Proyecto Lectionautas
CEBIPAL/CELAM – SOCIEDADES BIBLICAS UNIDAS
Hno. José Antonio Chavarría, frp - Hno. Ricardo Grzona, frp
CEBIPAL/CELAM – SOCIEDADES BIBLICAS UNIDAS
Hno. José Antonio Chavarría, frp - Hno. Ricardo Grzona, frp
TEXTO BÍBLICO Mateo 13. 44-52
El tesoro escondido
44 »Con el reino de Dios pasa lo mismo que con un tesoro escondido en un terreno. Cuando alguien lo encuentra, lo vuelve a esconder; y después va muy alegre a vender todo lo que tiene para comprar el terreno y quedarse con el tesoro.
La joya fina
45 »El reino de Dios también se parece a un comerciante que compra joyas finas. 46 Cuando encuentra una joya muy valiosa, vende todo lo que tiene, y va y la compra.
La red de pescar
47 »El reino de Dios se parece a una red de pescar. Los pescadores echan la red al mar, y en ella recogen toda clase de peces. 48 Cuando la red ya está llena, la sacan a la orilla y se sientan a separar el pescado bueno del malo. Guardan el pescado bueno en una canasta, y tiran el pescado malo. 49 Así también sucederá cuando llegue el fin del mundo: Los ángeles saldrán a separar a las personas buenas de las malas. 50 A las malas las echarán en el infierno, y allí tendrán tanto horror que llorarán y rechinarán los dientes.»
Cosas nuevas y viejas
51 Jesús les preguntó a sus discípulos:
—¿Entienden ustedes todas estas enseñanzas?
Ellos contestaron:
—Sí, las entendemos.
52 Jesús les dijo:
—Todo maestro de la Ley que se convierte en discípulo del reino de Dios, se parece al que va a su bodega, y de allí saca cosas nuevas y cosas viejas.
1 - LECTURA
¿Qué dice el texto?
Pistas para la lectura
Hola Lectionautas, las escrituras sagradas de este día, nos invitan a aprender a diferenciar sobre los valores verdaderos de los falsos. Sigamos navegando en el profundo océano de la palabra, así como lo hacemos cada semana.
El tesoro escondido y La joya fina
Continuamos estudiando el evangelio de Mateo, en este pasaje así como en los de los domingos anteriores, encontramos a Jesús enseñando por medio de parábolas. La parábola del tesoro escondido en el campo, está muy relacionada con la de la joya fina, ya que en ambas Jesús compara estas cosas valiosas con el Reino de Dios.
La razón de ser de este evangelio esta en el discernimiento y la elección a la que están llamados los discípulos. Elegir entre los valores verdaderos o los valores falsos. Debemos entender que el tesoro es un regalo gratuito de Dios, por eso el texto dice, un tesoro encontrado en el campo, pero que para poder acceder a él se debe vender todo lo que se posee.
Jesús necesita que sus discípulos comprendan que lo más valioso en sus vidas es el regalo de la palabra que se les ha dado; como ya sabemos a ellos se les ha concedido el conocimiento de los misterios del Reino de los cielos.
La dinámica de esta parábola se basa en tres verbos: Va, Vende y Compra.
Va, es decir, sale de donde está, implica cambiar de actitud, dejar todo, salir, buscar un rumbo nuevo
El vender todo lo que se posee o vender todas las joyas que guardamos, es la clave para poder acceder al tesoro del Reino de Dios, esto significa que se debe dejar atrás todo lo que se considere valioso a los ojos de los hombres. Es despojarse de todo, de la vida anterior.
La renuncia a todas las cosas del mundo es el desafío para aquellos que desean gozar de las maravillas del Reino de Dios.
Compra, es decir ya despojado de lo anterior, se adquiere la nueva condición, el verdadero tesoro. Pero para adquirirlo hay que pasar por los otros dos verbos anteriores.
Debemos también pensar en la palabra de Dios como el tesoro que se encuentra en el campo, darnos cuenta como ésta es dada gratuitamente por Dios a los hombres, pero que para comprenderla y hacerla propia, se debe tener una actitud de
desprendimiento de las riquezas que muchas veces hay en el corazón de los hombres.
La red de pescar
Jesús compara el Reino de Dios con una Red de pescar, los símbolos de esta parábola son muy interesantes. Definamos a la Red como el mundo entero, los pescadores como los ángeles que lanzan la red, y los peces son los hombres de toda clase, raza y cultura.
Ahora debemos poner atención al versículo 47 que dice así: El reino de Dios se parece a una red de pescar. Los pescadores echan la red al mar, y en ella recogen toda clase de peces. El ser una sola red donde se recogerán toda clase de peces, indica como en la hora del juicio final se juzgará a todos a un mismo tiempo, pero de manera individual, separando a los buenos de los malos. Claro mensaje de Jesús para anunciar que en ese momento, no se harán distinciones de ninguna clase.
Jesús, anuncia qué pasará con las personas malas, dice así en el texto: A las malas las echarán en el infierno, y allí tendrán tanto horror que llorarán y rechinarán los dientes.» Otra vez el tema del llanto y rechinar de dientes como hace unos domingos atrás.
Por eso lo que diferenciará a los buenos de los malos será, la elección entre vender todos los bienes para comprar el tesoro encontrado en el campo, o poseer estas riquezas sin dar importancia al tesoro que se ha encontrado. Esta elección será la clave para formar parte del reino de los cielos o para ser echado al fuego del infierno.
Cosas nuevas y viejas
Evidente es el llamado que hace Jesús a la conversión. El que se encuentra con el tesoro está llamado a convertirse, pero esta conversión lo debe llevar a dejar las cosas viejas para hacerse de
cosa nuevas.
Lo nuevo es el símbolo de la buena nueva, la palabra que se da gratuitamente al mundo, y lo viejo es el signo de las costumbres erradas y que están en desacuerdo con la enseñanza de Jesús.
Para tener presente: El evangelio de Mateo se redactó entre los años 70 y 100 d.C.
Otros textos bíblicos para confrontar: Prov 2,4; Dn 3, 6; Mt 13, 42; Mt 8, 12.
Para proseguir la profundización de estos temas se puede mirar en La Biblia de Estudio. Dios habla hoy, la voz Reino de Dios
Preguntas para la lectura
· ¿Cuál es el sentimiento de la persona que ha encontrado el tesoro?
· ¿Cuáles son las acciones que realiza aquel que encuentra el tesoro en el campo?
· ¿Qué hace el comerciante que encuentra la joya más fina?
· ¿Qué hacen los pescadores con la Red luego de que la sacan del mar?
· ¿De cuantos tipos de peces está llena la red?
· ¿Qué pasa con los pescados malos?
· ¿Qué pasará cuando llegue el fin del mundo?
· ¿Qué fin tendrán las personas malas, llegado el fin del mundo?
· ¿Qué pasa con el maestro de la ley que se convierte en discípulo de Dios?
2 - MEDITACIÓN
¿Qué me dice? ¿Qué nos dice?
Preguntas para la meditación
Ante este texto tan importante, debo preguntarme:
· ¿Soy capaz de dejar todo lo que tengo para recibir el tesoro del Reino de Dios?
· ¿Le doy más valor a las cosas del mundo que el regalo de la palabra que Dios me ha hecho?
· ¿Es para mí, el Reino de Dios, el mensaje de Jesús, lo más valioso que tengo?
· ¿Ya he dejado las riquezas del mundo para hacer crecer las riquezas de Dios?
· Se me ha regalado el tesoro de la palabra de Dios, ¿comparto la alegría de este regalo con los demás?
· ¿Soy parte de los peces buenos o soy parte de los malos que se serán echados el fuego?
· ¿He dejado mis cosas viejas atrás para recibir las cosas nuevas que me vienen de Dios?
· ¿Sigo cometiendo los mismos pecados de hace muchos años?
· ¿Mi encuentro con Cristo me ha hecho una persona llena de cosas nuevas?
3 - ORACIÓN
¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?
La oración es la respuesta que le damos a Dios que se nos manifiesta primero.
Oh Jesús, ¿Cuántas veces que me he alejado de ti?
Cuántas veces que he valorado más mis propias riquezas, que las cosas que tú me regalas…
Cuántas veces Señor que no he podido desprenderme de mi mismo para poder seguirte,
Te doy las gracias Jesús, porque me has regalado el tesoro de tu palabra,
Te doy gracias porque me enseñas cuales son las riquezas verdaderas,
Quiero dejar atrás todas las cosas viejas, quiero olvidarme
Señor de las cosas que yo creía que eran mis tesoros, para poder
dejar en mi corazón el único verdadero tesoro, que es tu palabra.
Hazme parte de tu Reino eterno Señor, no quiero ser echado al fuego eterno,
Quiero maestro poder contemplar tu rostro llegado el fin de los tiempos,
Por eso dame un corazón que se olvide de todas sus riquezas,
para que así, apegado a tus mandatos,
de frutos buenos y pueda compartir con los demás el tesoro que ha
recibido gratuitamente de ti. Amén.
4 - CONTEMPLACIÓN
¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?
Llegado este momento de la Lectio Divina, nuestro corazón debe ser un terreno abierto donde pueda depositarse el tesoro más valioso que tenemos, la palabra de Dios.
Interioricemos esta palabra de Dios repitiendo varias veces en nuestro corazón:
Jesús tú eres mi único tesoro, mi única riqueza,
Jesús tu eres mi único tesoro, mi gran alegría,
Jesús mi único tesoro, ¡tu palabra es mi guía!…
5 - ACCIÓN
¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?
Propuestas personales
· Te invitamos a que realices una obra de misericordia (visitar enfermos, ayudar a los pobres, visitar a los presos, compartir tu tiempo y tus cosas con los que necesitan de de tu ayuda), despréndete de ti mismo y colabora con alguna de estas necesidades que existen un nuestro mundo.
Propuestas comunitarias
· Organizar un apostolado grupal, donde puedan visitar un asilo, un hospital o algún centro que requiera de nuestra ayuda, no solo de cosas materiales sino también donde hayan personas que requieran de nuestra compañía y de nuestro cariño.
El tesoro escondido
44 »Con el reino de Dios pasa lo mismo que con un tesoro escondido en un terreno. Cuando alguien lo encuentra, lo vuelve a esconder; y después va muy alegre a vender todo lo que tiene para comprar el terreno y quedarse con el tesoro.
La joya fina
45 »El reino de Dios también se parece a un comerciante que compra joyas finas. 46 Cuando encuentra una joya muy valiosa, vende todo lo que tiene, y va y la compra.
La red de pescar
47 »El reino de Dios se parece a una red de pescar. Los pescadores echan la red al mar, y en ella recogen toda clase de peces. 48 Cuando la red ya está llena, la sacan a la orilla y se sientan a separar el pescado bueno del malo. Guardan el pescado bueno en una canasta, y tiran el pescado malo. 49 Así también sucederá cuando llegue el fin del mundo: Los ángeles saldrán a separar a las personas buenas de las malas. 50 A las malas las echarán en el infierno, y allí tendrán tanto horror que llorarán y rechinarán los dientes.»
Cosas nuevas y viejas
51 Jesús les preguntó a sus discípulos:
—¿Entienden ustedes todas estas enseñanzas?
Ellos contestaron:
—Sí, las entendemos.
52 Jesús les dijo:
—Todo maestro de la Ley que se convierte en discípulo del reino de Dios, se parece al que va a su bodega, y de allí saca cosas nuevas y cosas viejas.
1 - LECTURA
¿Qué dice el texto?
Pistas para la lectura
Hola Lectionautas, las escrituras sagradas de este día, nos invitan a aprender a diferenciar sobre los valores verdaderos de los falsos. Sigamos navegando en el profundo océano de la palabra, así como lo hacemos cada semana.
El tesoro escondido y La joya fina
Continuamos estudiando el evangelio de Mateo, en este pasaje así como en los de los domingos anteriores, encontramos a Jesús enseñando por medio de parábolas. La parábola del tesoro escondido en el campo, está muy relacionada con la de la joya fina, ya que en ambas Jesús compara estas cosas valiosas con el Reino de Dios.
La razón de ser de este evangelio esta en el discernimiento y la elección a la que están llamados los discípulos. Elegir entre los valores verdaderos o los valores falsos. Debemos entender que el tesoro es un regalo gratuito de Dios, por eso el texto dice, un tesoro encontrado en el campo, pero que para poder acceder a él se debe vender todo lo que se posee.
Jesús necesita que sus discípulos comprendan que lo más valioso en sus vidas es el regalo de la palabra que se les ha dado; como ya sabemos a ellos se les ha concedido el conocimiento de los misterios del Reino de los cielos.
La dinámica de esta parábola se basa en tres verbos: Va, Vende y Compra.
Va, es decir, sale de donde está, implica cambiar de actitud, dejar todo, salir, buscar un rumbo nuevo
El vender todo lo que se posee o vender todas las joyas que guardamos, es la clave para poder acceder al tesoro del Reino de Dios, esto significa que se debe dejar atrás todo lo que se considere valioso a los ojos de los hombres. Es despojarse de todo, de la vida anterior.
La renuncia a todas las cosas del mundo es el desafío para aquellos que desean gozar de las maravillas del Reino de Dios.
Compra, es decir ya despojado de lo anterior, se adquiere la nueva condición, el verdadero tesoro. Pero para adquirirlo hay que pasar por los otros dos verbos anteriores.
Debemos también pensar en la palabra de Dios como el tesoro que se encuentra en el campo, darnos cuenta como ésta es dada gratuitamente por Dios a los hombres, pero que para comprenderla y hacerla propia, se debe tener una actitud de
desprendimiento de las riquezas que muchas veces hay en el corazón de los hombres.
La red de pescar
Jesús compara el Reino de Dios con una Red de pescar, los símbolos de esta parábola son muy interesantes. Definamos a la Red como el mundo entero, los pescadores como los ángeles que lanzan la red, y los peces son los hombres de toda clase, raza y cultura.
Ahora debemos poner atención al versículo 47 que dice así: El reino de Dios se parece a una red de pescar. Los pescadores echan la red al mar, y en ella recogen toda clase de peces. El ser una sola red donde se recogerán toda clase de peces, indica como en la hora del juicio final se juzgará a todos a un mismo tiempo, pero de manera individual, separando a los buenos de los malos. Claro mensaje de Jesús para anunciar que en ese momento, no se harán distinciones de ninguna clase.
Jesús, anuncia qué pasará con las personas malas, dice así en el texto: A las malas las echarán en el infierno, y allí tendrán tanto horror que llorarán y rechinarán los dientes.» Otra vez el tema del llanto y rechinar de dientes como hace unos domingos atrás.
Por eso lo que diferenciará a los buenos de los malos será, la elección entre vender todos los bienes para comprar el tesoro encontrado en el campo, o poseer estas riquezas sin dar importancia al tesoro que se ha encontrado. Esta elección será la clave para formar parte del reino de los cielos o para ser echado al fuego del infierno.
Cosas nuevas y viejas
Evidente es el llamado que hace Jesús a la conversión. El que se encuentra con el tesoro está llamado a convertirse, pero esta conversión lo debe llevar a dejar las cosas viejas para hacerse de
cosa nuevas.
Lo nuevo es el símbolo de la buena nueva, la palabra que se da gratuitamente al mundo, y lo viejo es el signo de las costumbres erradas y que están en desacuerdo con la enseñanza de Jesús.
Para tener presente: El evangelio de Mateo se redactó entre los años 70 y 100 d.C.
Otros textos bíblicos para confrontar: Prov 2,4; Dn 3, 6; Mt 13, 42; Mt 8, 12.
Para proseguir la profundización de estos temas se puede mirar en La Biblia de Estudio. Dios habla hoy, la voz Reino de Dios
Preguntas para la lectura
· ¿Cuál es el sentimiento de la persona que ha encontrado el tesoro?
· ¿Cuáles son las acciones que realiza aquel que encuentra el tesoro en el campo?
· ¿Qué hace el comerciante que encuentra la joya más fina?
· ¿Qué hacen los pescadores con la Red luego de que la sacan del mar?
· ¿De cuantos tipos de peces está llena la red?
· ¿Qué pasa con los pescados malos?
· ¿Qué pasará cuando llegue el fin del mundo?
· ¿Qué fin tendrán las personas malas, llegado el fin del mundo?
· ¿Qué pasa con el maestro de la ley que se convierte en discípulo de Dios?
2 - MEDITACIÓN
¿Qué me dice? ¿Qué nos dice?
Preguntas para la meditación
Ante este texto tan importante, debo preguntarme:
· ¿Soy capaz de dejar todo lo que tengo para recibir el tesoro del Reino de Dios?
· ¿Le doy más valor a las cosas del mundo que el regalo de la palabra que Dios me ha hecho?
· ¿Es para mí, el Reino de Dios, el mensaje de Jesús, lo más valioso que tengo?
· ¿Ya he dejado las riquezas del mundo para hacer crecer las riquezas de Dios?
· Se me ha regalado el tesoro de la palabra de Dios, ¿comparto la alegría de este regalo con los demás?
· ¿Soy parte de los peces buenos o soy parte de los malos que se serán echados el fuego?
· ¿He dejado mis cosas viejas atrás para recibir las cosas nuevas que me vienen de Dios?
· ¿Sigo cometiendo los mismos pecados de hace muchos años?
· ¿Mi encuentro con Cristo me ha hecho una persona llena de cosas nuevas?
3 - ORACIÓN
¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?
La oración es la respuesta que le damos a Dios que se nos manifiesta primero.
Oh Jesús, ¿Cuántas veces que me he alejado de ti?
Cuántas veces que he valorado más mis propias riquezas, que las cosas que tú me regalas…
Cuántas veces Señor que no he podido desprenderme de mi mismo para poder seguirte,
Te doy las gracias Jesús, porque me has regalado el tesoro de tu palabra,
Te doy gracias porque me enseñas cuales son las riquezas verdaderas,
Quiero dejar atrás todas las cosas viejas, quiero olvidarme
Señor de las cosas que yo creía que eran mis tesoros, para poder
dejar en mi corazón el único verdadero tesoro, que es tu palabra.
Hazme parte de tu Reino eterno Señor, no quiero ser echado al fuego eterno,
Quiero maestro poder contemplar tu rostro llegado el fin de los tiempos,
Por eso dame un corazón que se olvide de todas sus riquezas,
para que así, apegado a tus mandatos,
de frutos buenos y pueda compartir con los demás el tesoro que ha
recibido gratuitamente de ti. Amén.
4 - CONTEMPLACIÓN
¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?
Llegado este momento de la Lectio Divina, nuestro corazón debe ser un terreno abierto donde pueda depositarse el tesoro más valioso que tenemos, la palabra de Dios.
Interioricemos esta palabra de Dios repitiendo varias veces en nuestro corazón:
Jesús tú eres mi único tesoro, mi única riqueza,
Jesús tu eres mi único tesoro, mi gran alegría,
Jesús mi único tesoro, ¡tu palabra es mi guía!…
5 - ACCIÓN
¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?
Propuestas personales
· Te invitamos a que realices una obra de misericordia (visitar enfermos, ayudar a los pobres, visitar a los presos, compartir tu tiempo y tus cosas con los que necesitan de de tu ayuda), despréndete de ti mismo y colabora con alguna de estas necesidades que existen un nuestro mundo.
Propuestas comunitarias
· Organizar un apostolado grupal, donde puedan visitar un asilo, un hospital o algún centro que requiera de nuestra ayuda, no solo de cosas materiales sino también donde hayan personas que requieran de nuestra compañía y de nuestro cariño.
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