Publicado por Valores Religiosos
El Papa proclamó este domingo en la plaza de San Pedro la primera santa india, Alfonsa de la Inmacualda Concepción (1910-1946); en una ceremonia que contó delegación oficial de Nueva Delhi.
La santa Alfonsa, quien vivió en la época colonial y se mutiló para no tenerse que casar y poderse dedicar a la oración, "es ofrecida hoy al pueblo de la India" como ejemplo de "vida de extremo sufrimiento físico y espiritual", sostuvo Benedicto XVI.
"Esa mujer excepcional -añadió- estaba convencida de que su cruz era el verdadero medio para alcanzar el banquete eterno. Podamos nosotros imitarla en el llevar en hombros nuestras cruces para podernos unir un día a ella en el Paraíso".
La joven nacida en Kerala con el nombre Anna Muttathupandathu perteneció a las Hermanas Clarisas de la tercera orden de San Francisco.
Dada la jornada histórica para la minoría católica de India, que alcanza el 2,3 por ciento junto a los demás cristianos, una delegación oficial de Nueva Delhi estuvo presente en la ceremonia, encabezada por el ministro de Trabajo, Oscar Fernandes.
En los últimos tiempos en ese país los católicos se convirtieron en blanco de una suerte de "limpieza étnica", sobre todo en el estado oriental de Orissa, perpetrada por hindúes fanáticos que no toleran otros credos, en especial las que contrarían el sistema de las castas en "su" territorio.
La violencia desatada a partir de fin de agosto causó 35 muertos, decenas de casas e iglesias incendiadas y miles de refugiados.
"En el momento en el cual los cristianos de la India agradecen a Dios por su primera hija nativa llevada a los honores de la veneración pública, deseo asegurar mis oraciones en este período difícil", sostuvo el Papa al final de misa, antes del Angelus.
"Mientras encomiendo a la protección providencial del Omnipotente a aquellos que luchan por la paz y reconciliación, pido con fuerza a los responsables de la violencia renunciar a estos actos y unirse a sus hermanos y hermanas para construir juntos una civilización de amor", enfatizó.
La santa Alfonsa, quien vivió en la época colonial y se mutiló para no tenerse que casar y poderse dedicar a la oración, "es ofrecida hoy al pueblo de la India" como ejemplo de "vida de extremo sufrimiento físico y espiritual", sostuvo Benedicto XVI.
"Esa mujer excepcional -añadió- estaba convencida de que su cruz era el verdadero medio para alcanzar el banquete eterno. Podamos nosotros imitarla en el llevar en hombros nuestras cruces para podernos unir un día a ella en el Paraíso".
La joven nacida en Kerala con el nombre Anna Muttathupandathu perteneció a las Hermanas Clarisas de la tercera orden de San Francisco.
Dada la jornada histórica para la minoría católica de India, que alcanza el 2,3 por ciento junto a los demás cristianos, una delegación oficial de Nueva Delhi estuvo presente en la ceremonia, encabezada por el ministro de Trabajo, Oscar Fernandes.
En los últimos tiempos en ese país los católicos se convirtieron en blanco de una suerte de "limpieza étnica", sobre todo en el estado oriental de Orissa, perpetrada por hindúes fanáticos que no toleran otros credos, en especial las que contrarían el sistema de las castas en "su" territorio.
La violencia desatada a partir de fin de agosto causó 35 muertos, decenas de casas e iglesias incendiadas y miles de refugiados.
"En el momento en el cual los cristianos de la India agradecen a Dios por su primera hija nativa llevada a los honores de la veneración pública, deseo asegurar mis oraciones en este período difícil", sostuvo el Papa al final de misa, antes del Angelus.
"Mientras encomiendo a la protección providencial del Omnipotente a aquellos que luchan por la paz y reconciliación, pido con fuerza a los responsables de la violencia renunciar a estos actos y unirse a sus hermanos y hermanas para construir juntos una civilización de amor", enfatizó.
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