NO DEJES DE VISITAR
GIF animations generator gifup.com www.misionerosencamino.blogspot.com
El Blog donde encontrarás abundante material de formación, dinámicas, catequesis, charlas, videos, música y variados recursos litúrgicos y pastorales para la actividad de los grupos misioneros.
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

lunes, 15 de diciembre de 2008

IV DOMINGO DE ADVIENTO - CICLO B: María, madre siempre virgen (Lc 1,26-38)

Por Felipe Bacarreza Rodríguez*

El Evangelio de este domingo, que es el último antes de la Navidad, nos relata el anuncio del nacimiento de Jesús. En la introducción de este relato Lucas quiere indicar todas las circunstancias: "Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre de la casa de David, llamado José: el nombre de la virgen era María".

El ángel Gabriel es el mismo que había sido enviado seis meses antes a Zacarías -por eso dice “al sexto mes”- y le había anunciado el nacimiento de su hijo Juan. En esa ocasión el ángel se había presentado así: “Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena nueva” (Lc 1,19). La "buena nueva" consistía en que Isabel, su mujer, daría a luz un hijo -Juan Bautista-, no obstante ser estéril y de edad avanzada. El mismo ángel anuncia ahora a María una "buena nueva" mucho mayor, ¡la “Buena Nueva” (el Evangelio)!: consiste no sólo en que ella concebirá en su seno y dará a luz un hijo, sino sobre todo en la identidad de ese hijo y en la misión que cumpliría.

Fijemos nuestra atención en la destinataria de esta embajada que proviene de Dios mismo. María es una virgen de Nazaret. ¿Qué relación tiene ella con José? La palabra griega que suele traducirse por “desposada” (emnesteuméne) aparece una vez más en este mismo Evangelio siempre para describir la relación de María con José. Debe suponerse que el mismo escritor la use en el mismo sentido para designar la misma realidad. Pero en esta segunda ocurrencia no hay otra posibilidad de traducirla sino como "esposa". Se trata del momento en que José, debiendo empadronarse para el censo decretado por el emperador César Augusto, sube a Belén: "Subió José... a la ciudad de David que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse, con María, 'su esposa', que estaba encinta" (Lc 2,3-5). Esta circunstancia determinó que Jesús naciera en Belén, la ciudad de David. María, a punto de dar a luz a su Hijo Jesús, es claramente "esposa" de José.

Pero nada ha cambiado entre María y José desde el momento de la anunciación hasta el momento del nacimiento de Jesús. Debemos permanecer dentro del Evangelio de Lucas, sin dejarnos influenciar por el relato de Mateo. En efecto, Lucas escribió su Evangelio sin conocer el de Mateo y con la intención de hacer una obra completa. Así lo declara en el prólogo: “Después de haber estudiado todo diligentemente desde los orígenes, he decidido escribirtelo por su orden, ilustre Teófilo” (Lc 1,3). El anuncio del ángel Gabriel fue dirigido entonces a una "virgen esposa". Esta combinación no es posible sino en el caso en que tanto la esposa como el esposo tengan ambos propósito de virginidad. Esto es lo que admira al autor del hermoso himno oriental "Akáthis-tos", que repite innumerables veces refiriendose a María su condición de "esposa virgen" (nýmphe anýmpheute).

Esta conclusión se ve confirmada por la continuación del relato. En el comentario publicado en este mismo lugar con ocasión de la solemnidad de la Inmaculada Concepción explicabamos que María, siendo inmune del pecado original y de todo pecado personal, es completamente dócil a la voluntad de Dios. Y, sin embargo, al anuncio de parte de Dios de que ella daría a luz un hijo no responde inmediatamente, como sería de esperar, diciendo: "He aquí la esclava del Señor, hagase en mi según tu palabra", sino sólo después de pedir una aclaración. Notemos que el ángel ha descrito la identidad del Niño que ella debía concebir en estos términos: "El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre...". El que es "hijo de David" es clarísimamente José, el esposo de María, como lo acentúa Lucas en la introducción del relato. María está casada con un hombre de la casa de David y se le anuncia que concebirá un hijo de la casa de David; el ángel llama a David "su padre". Y, sin embargo, María pregunta: "¿Cómo será esto puesto que no conozco varón?". Esta es una expresión idiomática que significa: no tengo relación sexual con varón. La única explicación posible es que tanto ella como José tengan, por inspiración del mismo Dios, un propósito firme de virginidad.

Dios le manda un mensaje anunciandole que concebiría un hijo, y que el padre sería José, su esposo, que es de la casa de David. Pero el mismo Dios le inspira permanecer perpetuamente virgen. En esta disyuntiva, ¿qué es lo que Dios le pide, ser madre o permanecer virgen? Este es el sentido de la pregunta de María. El ángel le explica que no existe esa disyuntiva, porque ambas cosas son voluntad de Dios: que ella no sólo permanezca siempre "esposa virgen", sino más aun, que por el poder de Dios, ella sea "madre virgen". Le dice: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer santo, será llamado Hijo de Dios". El nombre indica la identidad de la persona: "el que ha de nacer es el Hijo de Dios". María ya sabe, sin necesidad de que el ángel se lo recuerde, que "nada hay imposible para Dios" y expresa su plena disponibilidad a la voluntad de Dios: "Hagase en mí según tu palabra". Con esta respuesta expresa también su firme fe de que todo lo anunciado por Dios se cumplirá. ¡Bienaventurada ella que creyó!

La lectura atenta demuestra que María tenía propósito de virgnidad antes de recibir el anuncio del nacimiento de Jesús. Con mayor razón mantuvo este propósito después como lo afirma el dogma mariano: María es virgen antes, durante y perpetuamente después del parto en que dio a luz a su Hijo Jesucristo. En la liturgia ella recibe el título que le corresponde: "siempre Virgen María".

+ Felipe Bacarreza Rodríguez
Obispo Residencial de Santa María de Los Angeles (Chile)

No hay comentarios: