NO DEJES DE VISITAR
GIF animations generator gifup.com www.misionerosencamino.blogspot.com
El Blog donde encontrarás abundante material de formación, dinámicas, catequesis, charlas, videos, música y variados recursos litúrgicos y pastorales para la actividad de los grupos misioneros.
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

domingo, 26 de julio de 2009

Domingo XVII del Tiempo Ordinario: Conjugar el verbo "hambre"

Publicado por Entra y Verás

Partir, compartir, sumar, multiplicar… Verbos que nos sugiere el evangelio de este día. Conjuguemos el verbo "comer" y veamos si pensando en todo el planeta podemos pronunciar la tercera persona del plural.

José Luis Garayoa, agustino recoleto misionero en Sierra Leona, escribe: Nuestros niños tienen hambre, hambre crónica. Les saludas y te matan con una sonrisa abierta, espontánea, limpia… Y te sientes mal, y comienzas a conjugar mentalmente otro tiempo del "hambre", “yo he comido, tú has comido, él ha comido, nosotros hemos comido, ellos no han comido…”

En el evangelio de este domingo lo importante no está en la multiplicación sino en el compartir el pan y la pobreza. Pueden llamarnos la atención las pegas que ponen los discípulos. Dios multiplica a partir de lo que tiene. La lógica de Dios funciona de forma diferente a la nuestra. Si queremos tenerlo todo previsto para comenzar a hacer algo entonces difícilmente podremos entender el álgebra de Dios, pues mientras nosotros nos rompemos la cabeza pensando en sumar y restar, Él está pensando en multiplicar lo que tenemos, sea mucho o poco. Nosotros nos calentamos el coco pensando en lo que no tenemos. Él, sin embargo, sabe sacar partido a lo que tiene aunque no sea aparentemente demasiado.

Partir el pan expresaba fraternidad, unidad, compromiso, igualdad. La única forma de glorificar a Dios es creando comunión entre nosotros, compartiendo cuanto somos y tenemos. Esta es la verdadera eucaristía. Si no lo vemos así, la eucaristía llenará la panza del cumplimiento pero no el estómago de la vida que implica y compromete.

Vayamos a nuestra vida. No resulta fácil ver el milagro en lo cotidiano. No es fácil que se nos abran los ojos como platos ante la cantidad de acontecimientos magníficos que suceden cada día pero a los que no damos demasiada importancia. El milagro se produce cuando amamos sin exigir nada; cuando perdonamos dejando todo a un lado. El milagro se hace realidad cuando, aun en las circunstancias más adversas, somos capaces de sonreír con una semilla de esperanza, como sucede con los niños de Sierra Leona. Milagro es también acariciar la vida y sembrar ternura. Hoy es milagro compartir sin cálculo, pues aunque los cestos están llenos de panes y peces, a muchos no les llegan. Es milagro nuestra capacidad de abstraer, admirar, pensar, avanzar, querer, imaginar…

Un día más no estamos topando con un Dios de rostro nuevo, el Dios de la alegría humana y de la fiesta. No es sólo el Dios de los límites, sino el de la exageración. El pan sobra porque hay una sobreabundancia. La mano generosa de Dios no racanea. El compartir es milagroso sólo si se hace sin medida.

Escribe Pedro Casaldáliga: Primero es el pan, después la libertad. La libertad con hambre es una flor encima de un cadáver. Donde hay pan allí está Dios. Dios se hace pan. La tierra es un plato gigantesco de arroz, un pan inmenso y nuestro para el hambre de todos. La Biblia es un menú de pan fraterno. Jesús es el pan vivo. El universo es nuestra mesa. Todos tienen derecho a sentarse en ella. Ojalá podamos partir y repartir a manos llenas. Habremos hecho el milagro de los milagros: la justicia, y podremos cambiar de una vez por todas la conjugación del verbo "hambre", al decir que ellos Sí han comido.

Roberto Sayalero Sanz, agustino recoleto.
Chiclana de la Frontera (Cádiz, España)

No hay comentarios: