NO DEJES DE VISITAR
GIF animations generator gifup.com www.misionerosencamino.blogspot.com
El Blog donde encontrarás abundante material de formación, dinámicas, catequesis, charlas, videos, música y variados recursos litúrgicos y pastorales para la actividad de los grupos misioneros.
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

jueves, 16 de septiembre de 2010

LO HAN DEJADO TODO»... MENOS LAS RIQUEZAS


XXV Domingo del Tiempo Ordinario (Lc 16, 1-13) - Ciclo C
Por Josep Rius-Camps

Se ha hecho tanta literatura sobre la frase «y, dejándolo todo, lo siguieron» (5,11) y se han fabricado sobre esto tantas reglas e ideales comunitarios, que sorprende la insistencia apabullante de Lucas, precisamente dentro de la doble instrucción que Jesús imparte a los discípulos, en términos que pertenecen al arco semántico de la «riqueza»: bodega, despensa, vender, valer, repartir la herencia, codicia, cosas superfluas, posesiones, frutos, graneros, bienes, tesoro, amontonar riquezas, preocuparse, se ñor/esclavo, servir, administrador, administración, administrar, deber, deudor, el Dinero, «un hombre rico» (¡tres parábolas!...)/«un pobre», etc. Sorprende igualmente que la palabra clave de estas secuencias destinadas al aleccionamiento de los discípu los sea la administración de los bienes. En un caso precedente se alababa «al administrador fiel y sensato» (12,42), ahora «el amo felicita al administrador de lo injusto por la sagacidad con que había procedido» (16,8). El administrador que derrochaba los bienes de su amo (cf. 16,1) y a quien el señor le va a quitar el empleo por la malversación de sus bienes (16,2-3), no defrauda a su amo rebajando notoriamente la cantidad que le debían en especie cada uno de sus deudores («cien barriles de aceite / cincuenta», «cien fanegas de trigo / ochenta», 16,5-7), sino que ante la imposibilidad física («para cavar no tengo fuerzas») o moral («mendigar me da vergüenza») de ganarse la vida, opta por hacer un último y sonado «derroche», ahora en beneficio propio, renunciando a la comisión que le correspondía. Así, los acreedores de su amo, muy agradecidos por su generosidad, lo recibirán «en su casa» (16,4) una vez el dueño lo haya despe dido.

Todo dinero es injusto. Ahora bien: si uno lo usa para «ga narse amigos», hace una buena inversión, no en términos bursá tiles ni bancarios, sino en términos cristianos y humanos.

«Si no habéis sido de fiar con el injusto dinero, quién os va a confiar lo que vale de veras?» (16,11). El injusto Dinero, como personificación de la escala de valores de la sociedad civil (sea la que sea), sirve de piedra de toque para ensayar la disponibili dad de todo cristiano en poner al servicio de los demás lo que de hecho no es suyo, sino que se lo ha apropiado en detrimento de los desposeídos y marginados: «Si no habéis sido de fiar en lo ajeno, ¿quién os va a entregar lo que es vuestro?» (16,12). Hay otra escala de valores, «lo que vale de veras», «lo que es vuestro», que sólo se nos puede confiar a medida que renuncia mos a los valores del mundo. El cristiano debe entrenarse en ello para poder administrar correctamente el don del Espíritu. Y el campo de entrenamiento es el mundo, la sociedad, donde malviven los oprimidos y desposeídos, los desheredados.

LAS INCOMPATIBILIDADES DE DIOS. EL SEÑOR DINERO

«Ningún criado puede estar al servicio de dos amos: porque o aborrecerá a uno y querrá al otro, o bien se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero» (16,13). No hay otra alternativa. «Dios», el Dios creador / la creación querida por él, personifica todos los valores del reino (vida, alegría, paz, servicio...); el Mamôn (personificación de la rique za), todos los intereses creados por la sociedad idolátrica (preñados de muerte, guerras, tristeza, egoísmo...). Toda componenda desemboca tarde o temprano en idolatría: «Oyeron todo esto los fariseos, que son amigos del dinero, y se burlaban de él».

No hay comentarios: