Pudo el mundo pararse de repente
o apagarse de pronto las estrellas
al rodar un planeta sobre ellas
y convertir la historia en diferente.
Pudo el hombre calentar su mente,
lidiar batallas con sus epopeyas,
amasar oro, conquistar doncellas
y bañar campos con su sangre ardiente.
Más sólo un Dios en medio de una cueva
envuelto en pajas y a oscuras en la noche
pudo inventarse aquí cosa tan nueva
como nacer en tiempo ya marchito
y convertir la vida en derroche
de una Madre que engendra al Infinito.
o apagarse de pronto las estrellas
al rodar un planeta sobre ellas
y convertir la historia en diferente.
Pudo el hombre calentar su mente,
lidiar batallas con sus epopeyas,
amasar oro, conquistar doncellas
y bañar campos con su sangre ardiente.
Más sólo un Dios en medio de una cueva
envuelto en pajas y a oscuras en la noche
pudo inventarse aquí cosa tan nueva
como nacer en tiempo ya marchito
y convertir la vida en derroche
de una Madre que engendra al Infinito.
Por Pedro Miguel Lamet sj
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