Reconozco ante Ti, Señor, que no me gusta nada la pobreza, ni la austeridad, ni el dolor.
Reconozco ante ti, Señor, que no soy amable, no-violento, comprensivo, cordial, servicial... que no me sale de dentro, que prefiero juzgar, imponer justicia, exigir.
Reconozco ante Ti, Señor, que no miro a la gente con tus ojos. Tú miras a alguien y, primero, le quieres. Conozco gente así: primero querer, luego conocer. Son gente que te hacen ser mejor. Son de corazón limpio, no juzgan, acogen. Reconozco que mi corazón no es como tu corazón.
Reconozco ante Ti, Señor, que apenas lucho por la justicia, que prefiero reservarme, que no pienso que son míos los problemas de los demás
Reconozco ante Ti, Señor, que no perdono como Tú me perdonas, que llevo cuentas del mal, que creo tener experiencia de la vida cuanto menos me fío de los demás.
Reconozco ante Ti, Señor, que no estoy deseoso de que venga tu Reino, que me gusta este reino mío, que me gustaría prolongar esta apariencia con sus comodidades y sus compensaciones... Tu Reino me queda lejos y apenas trabajo por él.
Reconozco te Ti, Señor, que no deseo de corazón que se haga Tu Voluntad, aunque lo rezo así muchas veces. Prefiero que Tú me ayudes para que se cumpla mi voluntad. Me creo más listo que Tú y creo que sé lo que me conviene, mejor que Tú.
Reconozco ante Ti, Señor, que necesito convertirme, que me conviertas, que me des la vuelta, que cambies mi corazón, que me des luz. Me reconozco pobre ante Ti, niño pequeño que necesita de Ti, mi Madre.
Reconozco ante ti, Señor, que no soy amable, no-violento, comprensivo, cordial, servicial... que no me sale de dentro, que prefiero juzgar, imponer justicia, exigir.
Reconozco ante Ti, Señor, que no miro a la gente con tus ojos. Tú miras a alguien y, primero, le quieres. Conozco gente así: primero querer, luego conocer. Son gente que te hacen ser mejor. Son de corazón limpio, no juzgan, acogen. Reconozco que mi corazón no es como tu corazón.
Reconozco ante Ti, Señor, que apenas lucho por la justicia, que prefiero reservarme, que no pienso que son míos los problemas de los demás
Reconozco ante Ti, Señor, que no perdono como Tú me perdonas, que llevo cuentas del mal, que creo tener experiencia de la vida cuanto menos me fío de los demás.
Reconozco ante Ti, Señor, que no estoy deseoso de que venga tu Reino, que me gusta este reino mío, que me gustaría prolongar esta apariencia con sus comodidades y sus compensaciones... Tu Reino me queda lejos y apenas trabajo por él.
Reconozco te Ti, Señor, que no deseo de corazón que se haga Tu Voluntad, aunque lo rezo así muchas veces. Prefiero que Tú me ayudes para que se cumpla mi voluntad. Me creo más listo que Tú y creo que sé lo que me conviene, mejor que Tú.
Reconozco ante Ti, Señor, que necesito convertirme, que me conviertas, que me des la vuelta, que cambies mi corazón, que me des luz. Me reconozco pobre ante Ti, niño pequeño que necesita de Ti, mi Madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario