DESDE EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA
(matrimonio, padres de dos niños, trabajan ambos, pertenecen a comunidad cristiana)
Hay veces, que uno no sabe en qué creer, es decir, desconfía; tantas dudas, tantos problemas, tantos quehaceres, sufre el corazón… Pero la primera frase de esta lectura es sencillamente maravillosa: Que no se turbe vuestro corazón. El corazón de una esposa, el del esposo, late fuerte y conjuntamente. Pero hay momentos en la vida, en los que las circunstancias, las situaciones, el mismo estrés, o incluso otras personas, dentro y fuera de la familia, turban el corazón de un matrimonio, de una familia. ¿Qué hacer entonces? Primero, como dice Jesús, confiar en El, creer en El. Saber que El siempre está con nosotros. Quizás, esto no solucione nuestros problemas, pero sí alienta, da esperanza, se estremece de nuevo nuestra ilusión, se siente una brisa fresca. Dios nunca decepciona. Después, sencillamente, permanecer fieles en el Señor, seguir su camino. Y mantener firme la esperanza, porque ya El nos lo ha prometido: "que no se turbe nuestro corazón".
DESDE EL TERCER MUNDO
(matrimonio con un hijo, voluntarios de ONG en país musulmán, trabajan en la misión, pertenecen a comunidad cristiana)
Como dice al principio la lectura, en la casa de Dios hay sitio para todos, tenemos que ser gente acogedora, sin hacer distinciones de ningún tipo, más aún en el país que nos encontramos, donde no tenemos la misma religión.
Existe una Misión que tenemos que realizar sabiendo que es la voluntad de Dios y sintiendo su presencia en el prójimo. Aquí la presencia de Dios la tenemos más cerca solo debemos de tener más Fe y confiar en él, y podremos realizar “como hacia Jesús” obras en las que Dios esta en ellas.
Yo soy el camino, la verdad y la vida, tres palabras que definen a Jesús.
El camino que tenemos que seguir, el que Jesús nos enseño de justicia, paz e igualdad
Siempre con la verdad por delante y entregando su vida por amor.
DESDE LO SOCIAL
(hombre, casado, espera tercer hijo, trabaja, miembro activo de dos movimientos sociales, pertenece a comunidad cristiana)
Todas las personas que trabajamos en la acción o promoción social (cultural, económica, política...) siempre tenemos la tentación de sentirnos quemados o desesperanzados ante la lentitud (o regresión) de los cambios sociales. Parece que se avanza pero seguimos viendo grandes injusticias de todo tipo. Frente a esa lectura inmediata de la realidad Jesús hoy nos dice "No se turbe vuestro corazón". Y nos da ánimo y seguridad: "Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores". Puede que los frutos de lo que sembramos no los veamos. Pero lo único que ha de preocuparnos es de saber discernir los signos de los tiempos para dar en cada momento la respuesta más oportuna.
DESDE LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS
(matrimonio, él trabaja, con cinco hijos, pertenecen a comunidad cristiana de matrimonios)
En esta era de la globalización en que vivimos, tan cambiante y desarraigada de valores tradicionales, como familia, respeto, pensar en el otro, austeridad; Jesús se nos presenta como un camino seguro. Mejor aún Él es EL CAMINO. Si vamos educando a nuestros hijos en la confianza, en ellos mismos primero y en los demás: cuando vemos que distinguen entre lo bueno y lo malo, aprenden a solucionar problemas, saben que todos somos diferentes y que esto es una riqueza, se sienten amados como son, aceptan normas de grupo, se plantean unos objetivos aunque también descubran que no siempre se consiguen…comprenderán el gran amor de Jesús cuando nos dice “no os inquietéis. Confiad en Dios y confiad también en mi”.
DESDE LA ECONOMÍA DOMÉSTICA
(mujer,casada, con cuatro hijos, trabaja en asesoría económica, pertenece a comunidad cristiana)
Si difícil es individualmente ser un buen cristiano, seguir el camino de Jesús,la cosa se complica cuando lo intentamos hacer en familia.¿Es correcto intentar ganar más dinero para que la economía familiar esté más desahogada ¿para que nuestros hijos no carezcan de todo lo que la sociedad promulga como “Imprescindible”?. Sabemos que ante un gran abanico de posibilidades hay límites que no debemos sobrepasar: la ambición, la falta de honradez, la avaricia y el desamor en nuestros planteamientosprofesionales-económicos. Nuestro caminar de cristiano será modelo del caminar en cristiano de nuestros Hijos.Somos responsables del ejemplo que les proporcionamos,de una vida coherente,adaptadas a las necesidades verdaderas de hoy pero no ambiciosa. Afortunadamente en este caminar sentimos la presencia de Jesús que nos ayudará ante nuestras peticiones de esta difícil pero emocionante tarea.
(matrimonio, padres de dos niños, trabajan ambos, pertenecen a comunidad cristiana)
Hay veces, que uno no sabe en qué creer, es decir, desconfía; tantas dudas, tantos problemas, tantos quehaceres, sufre el corazón… Pero la primera frase de esta lectura es sencillamente maravillosa: Que no se turbe vuestro corazón. El corazón de una esposa, el del esposo, late fuerte y conjuntamente. Pero hay momentos en la vida, en los que las circunstancias, las situaciones, el mismo estrés, o incluso otras personas, dentro y fuera de la familia, turban el corazón de un matrimonio, de una familia. ¿Qué hacer entonces? Primero, como dice Jesús, confiar en El, creer en El. Saber que El siempre está con nosotros. Quizás, esto no solucione nuestros problemas, pero sí alienta, da esperanza, se estremece de nuevo nuestra ilusión, se siente una brisa fresca. Dios nunca decepciona. Después, sencillamente, permanecer fieles en el Señor, seguir su camino. Y mantener firme la esperanza, porque ya El nos lo ha prometido: "que no se turbe nuestro corazón".
DESDE EL TERCER MUNDO
(matrimonio con un hijo, voluntarios de ONG en país musulmán, trabajan en la misión, pertenecen a comunidad cristiana)
Como dice al principio la lectura, en la casa de Dios hay sitio para todos, tenemos que ser gente acogedora, sin hacer distinciones de ningún tipo, más aún en el país que nos encontramos, donde no tenemos la misma religión.
Existe una Misión que tenemos que realizar sabiendo que es la voluntad de Dios y sintiendo su presencia en el prójimo. Aquí la presencia de Dios la tenemos más cerca solo debemos de tener más Fe y confiar en él, y podremos realizar “como hacia Jesús” obras en las que Dios esta en ellas.
Yo soy el camino, la verdad y la vida, tres palabras que definen a Jesús.
El camino que tenemos que seguir, el que Jesús nos enseño de justicia, paz e igualdad
Siempre con la verdad por delante y entregando su vida por amor.
DESDE LO SOCIAL
(hombre, casado, espera tercer hijo, trabaja, miembro activo de dos movimientos sociales, pertenece a comunidad cristiana)
Todas las personas que trabajamos en la acción o promoción social (cultural, económica, política...) siempre tenemos la tentación de sentirnos quemados o desesperanzados ante la lentitud (o regresión) de los cambios sociales. Parece que se avanza pero seguimos viendo grandes injusticias de todo tipo. Frente a esa lectura inmediata de la realidad Jesús hoy nos dice "No se turbe vuestro corazón". Y nos da ánimo y seguridad: "Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores". Puede que los frutos de lo que sembramos no los veamos. Pero lo único que ha de preocuparnos es de saber discernir los signos de los tiempos para dar en cada momento la respuesta más oportuna.
DESDE LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS
(matrimonio, él trabaja, con cinco hijos, pertenecen a comunidad cristiana de matrimonios)
En esta era de la globalización en que vivimos, tan cambiante y desarraigada de valores tradicionales, como familia, respeto, pensar en el otro, austeridad; Jesús se nos presenta como un camino seguro. Mejor aún Él es EL CAMINO. Si vamos educando a nuestros hijos en la confianza, en ellos mismos primero y en los demás: cuando vemos que distinguen entre lo bueno y lo malo, aprenden a solucionar problemas, saben que todos somos diferentes y que esto es una riqueza, se sienten amados como son, aceptan normas de grupo, se plantean unos objetivos aunque también descubran que no siempre se consiguen…comprenderán el gran amor de Jesús cuando nos dice “no os inquietéis. Confiad en Dios y confiad también en mi”.
DESDE LA ECONOMÍA DOMÉSTICA
(mujer,casada, con cuatro hijos, trabaja en asesoría económica, pertenece a comunidad cristiana)
Si difícil es individualmente ser un buen cristiano, seguir el camino de Jesús,la cosa se complica cuando lo intentamos hacer en familia.¿Es correcto intentar ganar más dinero para que la economía familiar esté más desahogada ¿para que nuestros hijos no carezcan de todo lo que la sociedad promulga como “Imprescindible”?. Sabemos que ante un gran abanico de posibilidades hay límites que no debemos sobrepasar: la ambición, la falta de honradez, la avaricia y el desamor en nuestros planteamientosprofesionales-económicos. Nuestro caminar de cristiano será modelo del caminar en cristiano de nuestros Hijos.Somos responsables del ejemplo que les proporcionamos,de una vida coherente,adaptadas a las necesidades verdaderas de hoy pero no ambiciosa. Afortunadamente en este caminar sentimos la presencia de Jesús que nos ayudará ante nuestras peticiones de esta difícil pero emocionante tarea.
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