Publicado por Laiconet.com
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Mateo 28,16-20
Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra
En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: "Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo."
DESDE EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA
(matrimonio, padres de dos niños, trabajan ambos, pertenecen a comunidad cristiana)
Cuando hablamos de envío, cuando hablamos de recibir el Espíritu Santo para vivir la misión de Jesús, parece que se entiende que es hacia fuera y es cierto. Pero muchas veces, los márgenes de los caminos, son nuestras propias familias. Es decir, hay muchos jóvenes embarcados en miles de historias fuera de sus propias casas y después descubren que están abandonando a sus madres solitarias y sufridoras; a sus ancianos, que malviven, no económicamente, sino con la ansiedad de una esperanza que les es, cada vez más esquiva y además con todo el tiempo del mundo, mientras que a sus nietos, o a sus hijos les falta, para hacer todo aquello en los que tienen implicado su corazón, su vida. Y no es que queramos reivindicar la familia por encima de todo, pero sí volver los ojos y el corazón y aunque Jesús también habló de disponibilidad por encima incluso de padres e hijos, lo cierto es que ellos son nuestros hermanos, nuestros pueblos y el mandato de Jesús. En este día, recordamos especialmente a todas las madres del mundo. Feliz día que recuerda la generosidad, el amor y la pasión que ponen todas las madres en las familias.
DESDE EL TERCER MUNDO
(matrimonio con un hijo, voluntarios de ONG en país musulmán, trabajan en la misión, pertenecen a comunidad cristiana)
También a nosotros se nos ha dado ‘pleno poder en el cielo y en la tierra’. Se trata de usarlo de manera que vivamos, trabajemos y nos relacionemos con la gente como lo hizo Jesús: con AMOR. Tenemos pleno poder para amar, para tratar bien a los de nuestro entorno, sean cristianos o no, estén bautizados o no, se quieran bautizar o no. Ésta es nuestra misión estemos donde estemos. Todos somos misioneros. Y la mejor manera de predicar el evangelio es vivirlo en nosotros mismos y actuar según lo que nos dice.
DESDE LA ENFERMEDAD
(mujer,casada,con dos hijas, de baja laboral, enferma de cáncer)
Hoy me quedo con la frase "estoy con vosotros todos los días". Como los discípulos, nosotros también dudamos de que Él esté con nosotros siempre, no le sentimos a nuestro lado, desconfiamos de Él y nos asaltan multitud de dudas. Le damos más crédito a nuestros pensamientos terrenales, a nuestra realidad cotidiana que al poder trascendental de Jesús. Personalmente animo a todas las personas que dudan y que a veces incluso desconfían de Dios a rezar, a hablar con Él. Siempre nos escucha y ,de verdad, está con nosotros siempre.
DESDE LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS
(matrimonio, él trabaja, con cinco hijos, pertenecen a comunidad cristiana de matrimonios)
“Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. Esta semana ha fallecido la abuela materna de los niños. Uno de ellos nos preguntaba si estábamos tristes porque se había ido al cielo. Le explicamos que sí y que no, que también nos sentíamos contentos porque ya está disfrutando plenamente de Padre Dios. Este año coinciden en el mismo domingo (en España) la Ascensión y el día de la madre. Para nuestra familia es un regalo, y saber que nuestro cielo aquí en la Tierra -mamá- se ha unido al celestial es otro regalo mayor.
DESDE EL TRABAJO
(matrimonio, ambos empleados de empresa; pertenecen a comunidad cristiana)
Nos dice el relato que unos discípulos se postraron, otros se quedaron de pie. Cada uno reaccionó de una manera distinta y si tuviéramos más detalles seguro que cada uno pensaba o sentía de manera distinta al que tenía al lado. Y es que aunque todos estaban movidos por lo mismo, eran once, no todos reaccionaban igual.
Esto ocurre siempre, y en la empresa también, y en el comité también. Aunque todos busquemos lo mismo no todos pensamos igual ni todos actuamos igual. Y esto es bueno porque al final nos enriquecemos todos. Esta semana los más veteranos nos pedían a los más nuevos ideas y romper con costumbres establecidas en la empresa desde hace tiempo, y los nuevos pedíamos conocimientos, experiencia en el trabajo y cercanía a los directivos.
Lo mejor y lo que muchas veces olvido es que tengo que perder el miedo porque Jesús está conmigo todos los días.
DESDE LA ANCIANIDAD
(matrimonio,trabajan en residencia de ancianos, pertenecen a comunidad cristiana)
Hoy en día se aboga por la igualdad y los mismos derechos para todos, sin distinción, como algo novedoso, pero no es algo nuevo, lo instauró Jesús. El dijo que cabíamos todos, nos quería igual fuésemos como fuésemos y nos aceptaba a todos sin distinción, ni siquiera por la edad. Sólo una única condición: creer en El y seguirle, y así formaríamos una comunidad guiada por una misma fe y en la que El siempre estaría con nosotros.
Dios nos ayude a que ésa idea de igualdad y de unidad en Cristo mueva siempre nuestra vida.
PARA REZAR
(hombre, casado, trabaja, con un hijo)
Padre, porque estás conmigo descubro el sentido del camino,
Al estar conmigo sé que sólo me faltas cuando yo me empeño en no sentirte, en no verte…
Al estar conmigo soy yo mismo, más completo, más lleno, más fuerte…
Sólo tengo que buscarte, que orarte, que llamarte, para sentir que vives en mí…
Y sólo al esconderte entre mis miedos, mis debilidades, mis ambiciones o mis ruidos; me convenzo de que te has ido, o que no estás,
pese a que en realidad me estás esperando…
Sé que estás conmigo, que vives en mí, porque por más que corre mi vida tú siempre me aguardas, paciente, en el horizonte de mis pasos, …
Sé que estás conmigo, Padre, porque al estar yo en Ti me siento querido,
Porque al reprocharte tu falta, me doy cuenta que soy yo quien se ha ido,
Para dejar de ser yo, para ser otro, distinto, perdido…
Sé que estás conmigo, porque Tú clamas desde dentro, gritas en lo que hago, me llevas a lo que soy…
Sé que estás conmigo, porque por mucho que me alejo, al sentirme solo, pequeño, necesitado…descubro que nunca te has ido.
DESDE EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA(matrimonio, padres de dos niños, trabajan ambos, pertenecen a comunidad cristiana)
Cuando hablamos de envío, cuando hablamos de recibir el Espíritu Santo para vivir la misión de Jesús, parece que se entiende que es hacia fuera y es cierto. Pero muchas veces, los márgenes de los caminos, son nuestras propias familias. Es decir, hay muchos jóvenes embarcados en miles de historias fuera de sus propias casas y después descubren que están abandonando a sus madres solitarias y sufridoras; a sus ancianos, que malviven, no económicamente, sino con la ansiedad de una esperanza que les es, cada vez más esquiva y además con todo el tiempo del mundo, mientras que a sus nietos, o a sus hijos les falta, para hacer todo aquello en los que tienen implicado su corazón, su vida. Y no es que queramos reivindicar la familia por encima de todo, pero sí volver los ojos y el corazón y aunque Jesús también habló de disponibilidad por encima incluso de padres e hijos, lo cierto es que ellos son nuestros hermanos, nuestros pueblos y el mandato de Jesús. En este día, recordamos especialmente a todas las madres del mundo. Feliz día que recuerda la generosidad, el amor y la pasión que ponen todas las madres en las familias.
DESDE EL TERCER MUNDO(matrimonio con un hijo, voluntarios de ONG en país musulmán, trabajan en la misión, pertenecen a comunidad cristiana)
También a nosotros se nos ha dado ‘pleno poder en el cielo y en la tierra’. Se trata de usarlo de manera que vivamos, trabajemos y nos relacionemos con la gente como lo hizo Jesús: con AMOR. Tenemos pleno poder para amar, para tratar bien a los de nuestro entorno, sean cristianos o no, estén bautizados o no, se quieran bautizar o no. Ésta es nuestra misión estemos donde estemos. Todos somos misioneros. Y la mejor manera de predicar el evangelio es vivirlo en nosotros mismos y actuar según lo que nos dice.
DESDE LA ENFERMEDAD(mujer,casada,con dos hijas, de baja laboral, enferma de cáncer)
Hoy me quedo con la frase "estoy con vosotros todos los días". Como los discípulos, nosotros también dudamos de que Él esté con nosotros siempre, no le sentimos a nuestro lado, desconfiamos de Él y nos asaltan multitud de dudas. Le damos más crédito a nuestros pensamientos terrenales, a nuestra realidad cotidiana que al poder trascendental de Jesús. Personalmente animo a todas las personas que dudan y que a veces incluso desconfían de Dios a rezar, a hablar con Él. Siempre nos escucha y ,de verdad, está con nosotros siempre.
DESDE LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS(matrimonio, él trabaja, con cinco hijos, pertenecen a comunidad cristiana de matrimonios)
“Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. Esta semana ha fallecido la abuela materna de los niños. Uno de ellos nos preguntaba si estábamos tristes porque se había ido al cielo. Le explicamos que sí y que no, que también nos sentíamos contentos porque ya está disfrutando plenamente de Padre Dios. Este año coinciden en el mismo domingo (en España) la Ascensión y el día de la madre. Para nuestra familia es un regalo, y saber que nuestro cielo aquí en la Tierra -mamá- se ha unido al celestial es otro regalo mayor.
DESDE EL TRABAJO(matrimonio, ambos empleados de empresa; pertenecen a comunidad cristiana)
Nos dice el relato que unos discípulos se postraron, otros se quedaron de pie. Cada uno reaccionó de una manera distinta y si tuviéramos más detalles seguro que cada uno pensaba o sentía de manera distinta al que tenía al lado. Y es que aunque todos estaban movidos por lo mismo, eran once, no todos reaccionaban igual.
Esto ocurre siempre, y en la empresa también, y en el comité también. Aunque todos busquemos lo mismo no todos pensamos igual ni todos actuamos igual. Y esto es bueno porque al final nos enriquecemos todos. Esta semana los más veteranos nos pedían a los más nuevos ideas y romper con costumbres establecidas en la empresa desde hace tiempo, y los nuevos pedíamos conocimientos, experiencia en el trabajo y cercanía a los directivos.
Lo mejor y lo que muchas veces olvido es que tengo que perder el miedo porque Jesús está conmigo todos los días.
DESDE LA ANCIANIDAD(matrimonio,trabajan en residencia de ancianos, pertenecen a comunidad cristiana)
Hoy en día se aboga por la igualdad y los mismos derechos para todos, sin distinción, como algo novedoso, pero no es algo nuevo, lo instauró Jesús. El dijo que cabíamos todos, nos quería igual fuésemos como fuésemos y nos aceptaba a todos sin distinción, ni siquiera por la edad. Sólo una única condición: creer en El y seguirle, y así formaríamos una comunidad guiada por una misma fe y en la que El siempre estaría con nosotros.
Dios nos ayude a que ésa idea de igualdad y de unidad en Cristo mueva siempre nuestra vida.
PARA REZAR(hombre, casado, trabaja, con un hijo)
Padre, porque estás conmigo descubro el sentido del camino,
Al estar conmigo sé que sólo me faltas cuando yo me empeño en no sentirte, en no verte…
Al estar conmigo soy yo mismo, más completo, más lleno, más fuerte…
Sólo tengo que buscarte, que orarte, que llamarte, para sentir que vives en mí…
Y sólo al esconderte entre mis miedos, mis debilidades, mis ambiciones o mis ruidos; me convenzo de que te has ido, o que no estás,
pese a que en realidad me estás esperando…
Sé que estás conmigo, que vives en mí, porque por más que corre mi vida tú siempre me aguardas, paciente, en el horizonte de mis pasos, …
Sé que estás conmigo, Padre, porque al estar yo en Ti me siento querido,
Porque al reprocharte tu falta, me doy cuenta que soy yo quien se ha ido,
Para dejar de ser yo, para ser otro, distinto, perdido…
Sé que estás conmigo, porque Tú clamas desde dentro, gritas en lo que hago, me llevas a lo que soy…
Sé que estás conmigo, porque por mucho que me alejo, al sentirme solo, pequeño, necesitado…descubro que nunca te has ido.
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