Busca llevar ayuda y regalos a las familias más necesitadas.
LIMA, lunes 22 de diciembre de 2008 (ZENIT.org).- Cada año son más los voluntarios y colaboradores que en Latinoamérica se unen a la campaña solidaria "La caja del amor", la cual busca hacer más personalizada la ayuda solidaria en navidad.
Esta iniciativa hace parte de la fundación Solidaridad en Marcha y del Movimiento de Vida Cristiana.
El donante recibe una caja vacía con los nombres y edades de cada uno de los miembros de una familia de escasos recursos previamente censada, para llenarla con una compra. Los donantes, al conocer el nombre y la edad de los futuros beneficiados, pueden escribirles cartas y comprarles regalos.
Esta campaña está presente en Perú, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y Costa Rica. En Italia algunas personas se unen a este proyecto enviando el dinero necesario para una caja. Este año, cerca de 15 mil familias han recibido o recibirán "La caja del amor".
"No es sólo una cajita con mercadito y regalitos. Está llena de sonrisas, lágrimas de felicidad, mucho amor como su nombre lo indica y muchas emociones", dijo a ZENIT Gloria Figueroa, una de las voluntarias de esta campaña en Colombia.
"Cuando compro una caja y la llevo a la casa, si vieras a mis hijos con qué entusiasmo preguntan cuántos niños hay, cuántos viejitos, para ver qué regalos comprar", confiesa Ofelia Banqui, voluntaria de "La caja del amor" en Lima.
"En varias oficinas también adoptan familias y entre todos llenan 'La caja del amor', eso también es emocionante porque se siente la solidaridad", agrega Figueroa.
El momento de la entrega
Luego de recopilar las cajas en un centro de acopio, los organizadores viajan a las zonas más pobres de sus respectivas ciudades, para repartirlas entre las familias que se han censado.
En el momento de la entrega se hace una oración, en algunas ocasiones también una catequesis y se cantan villancicos.
Una manera de hacer ver a los destinatarios el sentido cristiano de la navidad: "Casi todas las familias empezaron a abrir las cajas en el mismo lugar, todas estaban felices, era como si el mismísimo niño Jesús hubiera venido a darles un regalo, se sentía un ambiente indescriptible", dice Gloria al narrar la experiencia de una de las entregas de "La caja del amor".
Graciela, beneficiada de este proyecto, envió una carta a sus donantes con una oración escrita por ella: "Tú niño Dios, les abre el corazón a las personas que nos mandaron ese regalo, que nos llenan la casa de felicidad. Gracias por estar en esos bellos corazones que nos donaron estos regalos".
"La caja del amor" se convierte así en muchas ocasiones, en la única posibilidad que tiene una familia en toda su vida de recibir un regalo de Navidad. También en una oportunidad de ver el amor de Dios a través de estos gestos de solidaridad.
"El proyecto no suple necesidades económicas sino que tiene un sentido cristiano profundo, llevar al niño Jesús a cada hogar, su venida trae cosas buenas sean materiales o espirituales y me siento afortunada y escogida por Dios para compartir con todas las personas, en especial los más necesitados", concluyó Gloria.
Mayor información
http://www.solidaridad.com.pe/cajadelamor/
lacajadelamor@une.net.co
Esta iniciativa hace parte de la fundación Solidaridad en Marcha y del Movimiento de Vida Cristiana.
El donante recibe una caja vacía con los nombres y edades de cada uno de los miembros de una familia de escasos recursos previamente censada, para llenarla con una compra. Los donantes, al conocer el nombre y la edad de los futuros beneficiados, pueden escribirles cartas y comprarles regalos.
Esta campaña está presente en Perú, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y Costa Rica. En Italia algunas personas se unen a este proyecto enviando el dinero necesario para una caja. Este año, cerca de 15 mil familias han recibido o recibirán "La caja del amor".
"No es sólo una cajita con mercadito y regalitos. Está llena de sonrisas, lágrimas de felicidad, mucho amor como su nombre lo indica y muchas emociones", dijo a ZENIT Gloria Figueroa, una de las voluntarias de esta campaña en Colombia.
"Cuando compro una caja y la llevo a la casa, si vieras a mis hijos con qué entusiasmo preguntan cuántos niños hay, cuántos viejitos, para ver qué regalos comprar", confiesa Ofelia Banqui, voluntaria de "La caja del amor" en Lima.
"En varias oficinas también adoptan familias y entre todos llenan 'La caja del amor', eso también es emocionante porque se siente la solidaridad", agrega Figueroa.
El momento de la entrega
Luego de recopilar las cajas en un centro de acopio, los organizadores viajan a las zonas más pobres de sus respectivas ciudades, para repartirlas entre las familias que se han censado.
En el momento de la entrega se hace una oración, en algunas ocasiones también una catequesis y se cantan villancicos.
Una manera de hacer ver a los destinatarios el sentido cristiano de la navidad: "Casi todas las familias empezaron a abrir las cajas en el mismo lugar, todas estaban felices, era como si el mismísimo niño Jesús hubiera venido a darles un regalo, se sentía un ambiente indescriptible", dice Gloria al narrar la experiencia de una de las entregas de "La caja del amor".
Graciela, beneficiada de este proyecto, envió una carta a sus donantes con una oración escrita por ella: "Tú niño Dios, les abre el corazón a las personas que nos mandaron ese regalo, que nos llenan la casa de felicidad. Gracias por estar en esos bellos corazones que nos donaron estos regalos".
"La caja del amor" se convierte así en muchas ocasiones, en la única posibilidad que tiene una familia en toda su vida de recibir un regalo de Navidad. También en una oportunidad de ver el amor de Dios a través de estos gestos de solidaridad.
"El proyecto no suple necesidades económicas sino que tiene un sentido cristiano profundo, llevar al niño Jesús a cada hogar, su venida trae cosas buenas sean materiales o espirituales y me siento afortunada y escogida por Dios para compartir con todas las personas, en especial los más necesitados", concluyó Gloria.
Mayor información
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lacajadelamor@une.net.co
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