(23 de Diciembre)
LOS ÁNGELES LLAMAN A LOS PASTORES
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
a) Lectura del Evangelio:
“En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuidar sus rebaños. El ángel del Señor se les apareció y los rodeó de claridad la gloria del Señor, y todo esto les produjo un miedo enorme. Pero el ángel les dijo: ´No teman, porque yo vengo a comunicarles una buena nueva que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy a nacido para ustedes en la ciudad de David un Salvador que es Cristo Señor. En esto lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en una pesebrera´. De pronto aparecieron otros ángeles y todos alababan a Dios, diciendo: ´Gloria a Dios en lo más alto del cielo, y en la tierra, gracia y paz para los hombres´. Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores comenzaron a decirse unos a otros: ´Vamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos dio a conocer´” (Lucas 2,8-15).
b) Reflexión:
Los versículos 10 y 11 del capítulo 2 de Lucas son muy significativos y tienen una extraordinaria importancia: “Os doy una buena noticia: hoy os ha nacido el Salvador”. Esta buena noticia no podemos, de ningún modo, guardarla sólo para nosotros, ya que Cristo ha nacido para todo el mundo, es el Salvador universal, es el redentor de toda la humanidad. Pensemos que aún existen en el mundo muchos hermanos, hombres y mujeres, mayores y niños, a los que todavía no les ha llegado la noticia. En nuestro mundo hay muchas injusticias, tales como la guerra, el hambre, la explotación, la opresión, la infancia mal atendida... pero caigamos en la cuenta de que la mayor de las injusticias existentes es que tan solo uno de cada cuatro ha oído hablar de Jesús; las tres cuartas partes de la humanidad ignoran a Jesús; ¿Qué podríamos hacer nosotros para dar a conocer la venida de Jesús al mundo...?
c) Oración:
Padre bueno, que nos has permitido conocer esta buena noticia del nacimiento de tu Unigénito, Cristo Jesús, te suplicamos nos infundas en el alma un espíritu misionero, capaz de anunciar a Cristo nuestro Señor a todos los que todavía no lo conocen. Suscrita, te pedimos, muchas vocaciones misioneras y da fuerzas y valor a las ya existentes, a fin de que perseverando en la proclamación del Evangelio, el mundo conozca a Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
d) Propósito:
Rezar cada día por el aumento de vocaciones misioneras..
e) Villancicos
a) Lectura del Evangelio:
“En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuidar sus rebaños. El ángel del Señor se les apareció y los rodeó de claridad la gloria del Señor, y todo esto les produjo un miedo enorme. Pero el ángel les dijo: ´No teman, porque yo vengo a comunicarles una buena nueva que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy a nacido para ustedes en la ciudad de David un Salvador que es Cristo Señor. En esto lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en una pesebrera´. De pronto aparecieron otros ángeles y todos alababan a Dios, diciendo: ´Gloria a Dios en lo más alto del cielo, y en la tierra, gracia y paz para los hombres´. Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores comenzaron a decirse unos a otros: ´Vamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos dio a conocer´” (Lucas 2,8-15).
b) Reflexión:
Los versículos 10 y 11 del capítulo 2 de Lucas son muy significativos y tienen una extraordinaria importancia: “Os doy una buena noticia: hoy os ha nacido el Salvador”. Esta buena noticia no podemos, de ningún modo, guardarla sólo para nosotros, ya que Cristo ha nacido para todo el mundo, es el Salvador universal, es el redentor de toda la humanidad. Pensemos que aún existen en el mundo muchos hermanos, hombres y mujeres, mayores y niños, a los que todavía no les ha llegado la noticia. En nuestro mundo hay muchas injusticias, tales como la guerra, el hambre, la explotación, la opresión, la infancia mal atendida... pero caigamos en la cuenta de que la mayor de las injusticias existentes es que tan solo uno de cada cuatro ha oído hablar de Jesús; las tres cuartas partes de la humanidad ignoran a Jesús; ¿Qué podríamos hacer nosotros para dar a conocer la venida de Jesús al mundo...?
c) Oración:
Padre bueno, que nos has permitido conocer esta buena noticia del nacimiento de tu Unigénito, Cristo Jesús, te suplicamos nos infundas en el alma un espíritu misionero, capaz de anunciar a Cristo nuestro Señor a todos los que todavía no lo conocen. Suscrita, te pedimos, muchas vocaciones misioneras y da fuerzas y valor a las ya existentes, a fin de que perseverando en la proclamación del Evangelio, el mundo conozca a Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
d) Propósito:
Rezar cada día por el aumento de vocaciones misioneras..
e) Villancicos
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