NO DEJES DE VISITAR
GIF animations generator gifup.com www.misionerosencamino.blogspot.com
El Blog donde encontrarás abundante material de formación, dinámicas, catequesis, charlas, videos, música y variados recursos litúrgicos y pastorales para la actividad de los grupos misioneros.
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

jueves, 20 de noviembre de 2008

SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO: AL ATARDECER DE LA VIDA NOS EXAMINARÁN DE AMOR


1.- La frase de San Juan de la Cruz define muy bien lo que hoy queremos explicar. “Al atardecer de la vida nos examinarán de amor”. El evangelio de Mateo nos narra las preguntas que Jesús nos hará en ese momento del crepúsculo de nuestra existencia terrena. Y no responde a otra cosa que al amor o al desamor respecto a nuestros hermanos y hermanas. Dar comida al hambriento, dar agua al sediento, hospedar al forastero, vestir al desnudo, visitar al preso en una cárcel. Pero, ¿hemos hecho eso alguna vez todo eso directamente? No, creo que no. A lo sumo habremos puesto alguna moneda –eso si de cobre—en el cestillo de la parroquia. Aunque le habremos negado esa misma pieza de cobre al pobre de la esquina porque es viejo, feo o maloliente.

Y por mucho que nos refugiemos en el interior del templo. Y por mucho que recemos rosarios, novenas, triduos, si no hay amor y sentido de la entrega a los prójimos estaremos llevando a cabo una caricatura del cristianismo, del seguimiento de Cristo. Es verdad que hay mucha gente que busca tranquilidad y no quiere problemas. Y, sin duda, prefiere el ángel con alas de nácar que el pobre sospechoso de alcohólico o de ladronzuelo. A veces el exceso de “piedad” es una trampa que nos ponemos nosotros mismos para no asumir nuestras responsabilidades como hermanos de nuestros hermanos.

2.- San Agustín, el santo obispo de Hipona, acuñó otra frase formidable. “ama y haz lo que quieras”. Y no es un eufemismo. No es parcial, ni apoyada sólo en ese amor de cumplimiento que rodea algunas obras de caridad. Y es que alguien que ama en serio, totalmente, no puede hacer daño a quien ama. Como se ve vamos descubriendo unos fuertes déficits de amor. Y si miramos a nuestro alrededor, en nuestra casa, entre nuestros amigos y vecinos, en la misma parroquia apenas encontramos amor, apenas. Hemos de ser sinceros y no intentar obviar esa realidad. Si no amamos de verdad a todos nuestros prójimos, incluso a nuestros enemigos, no somos cristianos y no podremos responder en positivo a las preguntas que Jesús nos va a hacer en el atardecer nuestras vidas. Y nuestras respuestas están en el aire, muy en el aire.

3.- Jesús es Rey del amor y como Rey del Amor vendrá a juzgarnos. El sentido de esta solemnidad con la que se termina el año litúrgico, el ciclo A, es ese: Rey del Amor porque el Reino de los Cielos es un reino de amor de todos a todos a todos. Y por encima de todo sólo Dios, definido como “Dios es Amor”, de tal modo que las palabras “Dios” y “Amor” son equivalentes. Es lo mismo. Pero en muchas conciencias de cristianos la palabra amor chirría en sus conciencias. En el mismo cristianismo la palabra griega eros, que también significa amor, fue rechazada por muchos cristianos en su contenido de substancia divina, como lo tienen todos los amores. Ha tenido que venir ya en el siglo XXI, el papa Benedicto XVI, con su encíclica “Dios es amor” para aclarar ese aspecto. Insisto, la palabra amor chirría ¿Amar? ¿Depende? ¿A mi familia? Sí, bueno, si se lo merecen, si cumplen con lo que yo quiero que cumplas. ¿A los demás? Sí, bueno, pero de boquilla.

4.- Termina el año litúrgico. El próximo domingo es el primero del Adviento. Iniciamos el ciclo B. La liturgia es sabia. Y organiza estos ciclos para que pueda repasarse toda la Escritura en las Eucaristías. Y si durante el Ciclo A hemos tenido al evangelista San Mateo como inspirador, ahora tomaremos el Evangelio de San Marcos como guía. Pero, a mi juicio, lo más importante del Adviento es que iniciamos el tiempo de espera al Nacimiento de Jesús. Y ese tiempo de espera y preparación es, por supuesto, tiempo de conversión. Y ojalá aprovechemos tal tiempo de conversión para mejorar en amor. Jesús quiere que nos amemos como él nos amó. Todo lo demás sobre, y si no sobra, al carecer de amor, pierde su auténtica importancia.

No hay comentarios: