Por CAMINO MISIONERO
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 8, 34--9, 1
Jesús, llamando a la multitud, junto con sus discípulos, les dijo: «El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí y por la Buena Noticia, la salvará.
¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?
Porque si alguien se avergüenza de mi y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con sus santos ángeles».
Y les decía: «Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán antes de haber visto que el Reino de Dios ha llegado con poder».
Coger la Cruz.
* ¿Más cruz? piensa Juana con su hijo deficiente en brazos.
* ¿Qué otra cruz? pregunta Ernesto, que se ha quedado en paro con dos hijos menores y una perspectiva de pocos meses de subsidio.
* ¿La cruz? dice el hermano de Juan, interno en el Proyecto Hombre desde hace dos años, después de haber arruinado y desestabilizado a toda la familia.
* ¿Cruz? medita Rosario, mientras recoge el plato de la comida en su casa centenaria donde vive sola a sus 92 años con una pensión que apenas le da para vivir.
* ¿Coger la cruz? se pregunta Marina, que acaba de ver morir a su hijo de 21 años atropellado por un borracho que conducía sin carnet.
* ¿Otra cruz? protesta Felipe, enfermo de esclerosis múltiple en un pueblo sin apenas medios de atención y sin movilidad.
* ¿Qué cruz? se dice Bernardo, a quien su mujer acaba de abandonar porque se “aburría” con él y se enamoró de otro más joven.
* ¿La cruz? dice Fernando tremendamente disgustado porque acaban de rayarle el coche nuevo que le ha regalado su padre empresario.
* ¿Mi cruz? se pregunta María desconsolada tras darse cuenta de que no podrá ir a la fiesta de disfraces a la que estaba invitada.
* ¿Qué otra cruz? protesta Regina, que ha visto cómo el resultado de su cirugía estética de nariz no es tan bueno como esperaba.
* ¿Coger la cruz? piensa el patrón mientras ve cómo la tormenta destroza su barco de recreo por el que el seguro apenas le dará el 50% de su valor.
* ¿Más cruz? se lamenta Bárbara al ver morir a uno de sus cuatro gatos domésticos.
* ¿Otra cruz? responde Eugenio que acaba de perder un buen paquete de acciones de una de las carteras que ha creado con el patrimonio familiar.
* ¿Cruz? se rebela Belén contrariada porque su hija tendrá que repetir un curso en el caro colegio al que acude, por no haber estudiado suficientemente durante el invierno.
No es sólo el “coger la cruz”, es saber cuál es realmente mi cruz, la que Jesucristo me invita a llevar. Y cuál es la cruz de los demás, la que les pesa de verdad y que, quizá, yo pueda hacer más ligera.
¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?
Porque si alguien se avergüenza de mi y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con sus santos ángeles».
Y les decía: «Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán antes de haber visto que el Reino de Dios ha llegado con poder».
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Por Manuel Tamargo, cmf
Por Manuel Tamargo, cmf
Coger la Cruz.
* ¿Más cruz? piensa Juana con su hijo deficiente en brazos.
* ¿Qué otra cruz? pregunta Ernesto, que se ha quedado en paro con dos hijos menores y una perspectiva de pocos meses de subsidio.
* ¿La cruz? dice el hermano de Juan, interno en el Proyecto Hombre desde hace dos años, después de haber arruinado y desestabilizado a toda la familia.
* ¿Cruz? medita Rosario, mientras recoge el plato de la comida en su casa centenaria donde vive sola a sus 92 años con una pensión que apenas le da para vivir.
* ¿Coger la cruz? se pregunta Marina, que acaba de ver morir a su hijo de 21 años atropellado por un borracho que conducía sin carnet.
* ¿Otra cruz? protesta Felipe, enfermo de esclerosis múltiple en un pueblo sin apenas medios de atención y sin movilidad.
* ¿Qué cruz? se dice Bernardo, a quien su mujer acaba de abandonar porque se “aburría” con él y se enamoró de otro más joven.
* ¿La cruz? dice Fernando tremendamente disgustado porque acaban de rayarle el coche nuevo que le ha regalado su padre empresario.
* ¿Mi cruz? se pregunta María desconsolada tras darse cuenta de que no podrá ir a la fiesta de disfraces a la que estaba invitada.
* ¿Qué otra cruz? protesta Regina, que ha visto cómo el resultado de su cirugía estética de nariz no es tan bueno como esperaba.
* ¿Coger la cruz? piensa el patrón mientras ve cómo la tormenta destroza su barco de recreo por el que el seguro apenas le dará el 50% de su valor.
* ¿Más cruz? se lamenta Bárbara al ver morir a uno de sus cuatro gatos domésticos.
* ¿Otra cruz? responde Eugenio que acaba de perder un buen paquete de acciones de una de las carteras que ha creado con el patrimonio familiar.
* ¿Cruz? se rebela Belén contrariada porque su hija tendrá que repetir un curso en el caro colegio al que acude, por no haber estudiado suficientemente durante el invierno.
No es sólo el “coger la cruz”, es saber cuál es realmente mi cruz, la que Jesucristo me invita a llevar. Y cuál es la cruz de los demás, la que les pesa de verdad y que, quizá, yo pueda hacer más ligera.
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