El Papa llegó a Jordania con augurios de paz en el conflictivo Medio Oriente

PRIMERA ETAPA DE LA HISTÓRICA VISITA A TIERRA SANTA

Benedicto XVI dijo que el diálogo trilateral entre las religiones monoteístas es clave, y que la Iglesia contribuye en esta misión. En Ammán, fue recibido por el rey Abdalá II, que llamó a renovar el respeto entre cristianos e islámicos.

El papa Benedicto XVI llegó este viernes a Amman, la capital de Jordania, primera etapa de un viaje de una semana en el que visitará también Israel y los territorios palestinos.

El avión Airbus 320 de la aerolínea Alitalia que transporta al pontífice aterrizó a las 11H25 GMT en el aeropuerto internacional Queen Alia.

El Papa fue recibido por el rey Abdalá II y su esposa Rania y honrado con un salva de 21 cañonazos.

El jefe de la Iglesia católica y el soberano hachemita oyeron luego en un podio los himnos del Vaticano y de Jordania, interpretados por guardias reales beduinos.

En el discurso durante la ceremonia de bienvenida al Papa en el aeropuerto internacional, el rey de Jordania llamó a Benedicto XVI a abrir un nuevo diálogo entre cristianos y musulmanes y a obrar por una solución del conflicto israelí-palestino.

Abdalá II declaró: "Hoy debemos renovar juntos nuestro compromiso para el respeto mutuo. Aquí, ahora, debemos crear un nuevo diálogo global, de comprensión y buena voluntad".

"Las voces de la provocación, de las ideologías que tienen la ambición de dividir, hacen planear la amenaza de sufrimientos indecibles. Debemos rechazar semejante orientación para el futuro de nuestro mundo", agregó el rey.

El rey expresó su deseo de que ese diálogo "pueda aportar una contribución importante a la Tierra Santa (...), donde debemos ayudar juntos a despejar la sombra del conflicto, mediante una solución negociada que responda al derecho de los palestinos a la libertad y al derecho de los israelíes a la seguridad".

Benedicto XVI, a su vez, expresó su "profundo respecto por la comunidad musulmana" y abogó por la libertad de credos.

"La libertad religiosa es naturalmente un derecho humano fundamental y mi esperanza ferviente y mi oración se elevan para que el respeto de los derechos inalienables y de la dignidad (...) sean cada vez más firmes y mejor defendidos no sólo en Medio Oriente sino también en todo el mundo", dijo el Papa en su discurso en el aeropuerto internacional de Ammán.

"Mi visita a Jordania me brinda la feliz oportunidad de expresar mi profundo respeto por la comunidad musulmana", añadió el pontífice, en presencia del rey jordano Abdalá II, de la reina Rania y de miembros de la familia real, así como de responsables y dignatarios religiosos.

El jefe de la Iglesia católica destacó además que Jordania "está desde hace mucho tiempo a la vanguardia de las iniciativas de paz en Medio Oriente y en el mundo, alentando el diálogo interreligioso".

Palabras de esperanza y de unidad antes de llegar a Jordania
En una breve conversación con periodistas a bordo del avión, antes de que aterrizara en la capital jordana, el Papa dijo que tiene esperanzas de que la Iglesia pueda desempeñar un papel en el proceso de paz del Medio Oriente.

Benedicto XVI dijo que la Iglesia católica no es un poder político sino una fuerza espiritual y espera que pueda contribuir a los intentos por forjar la paz entre israelíes y palestinos.

El Papa abogó "por un diálogo trilateral entre las tres religiones monoteístas", la cristiana, la judía y la musulmana. Y recordó que él mismo ha participado en la creación de "una fundación trilateral" que, entre otras cosas, ha revisado una edición común de la Biblia hebrea, la Biblia cristiana y el Corán.

"El diálogo trilateral- según comentó- es importantísimo para la paz y para que cada uno viva bien la propia religión".

Benedicto XVI se mostró convencido de que el diálogo con los judíos "a pesar de los malentendidos" está consiguiendo "progresos y que ello ayudará a la paz".

El papa Ratzinger instó además a los cristianos de Tierra Santa a que no abandonen la zona que tengan humildad y paciencia y sean valientes ya que ellos "son indispensables para la paz",

El Santo Padre pidió para los cristianos logros concretos como escuela y hospitales "de este modo espero -dijo- que los cristianos se animen a quedarse y que encuentren el coraje, la humildad y la paciencia para permanecer en estos países y ofrecer su contribución para el futuro de paz" en la zona.

Benedicto XVI afirmó que su viaje puede contribuir al proceso de paz en tres niveles diferentes.

Con el rezo "abre a Dios y puede actuar en la historia y puede llevar a la paz"; con la "formación de conciencias" para evitar que sean "obstaculizadas" por intereses particulares"; y con la razón ya que no siendo parte política podemos ayudar más fácilmente a ver los criterios verdaderos y aquello que sirven realmente para la paz".

El Pontífice viaja acompañado por una amplia delegación formada por el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, y varios purpurados, entre ellos el prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, Leonardo Sandri, y el presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos y encargado de las relaciones con los judíos, Walter Kasper.

También lo acompañan el cardenal Jean Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso; Ennio Antonelli, presidente del Consejo Pontificio para las Familias, y John Patrick Foley, Gran Maestro de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén.