PRIMERA REUNIÓN ENTRE AMBOS
"Tenemos expectativas de establecer relaciones fuertes", dijo el mandatario al despedirse. Benedicto XVI le entregó su última encíclica y un documento de la Iglesia en contra del aborto y las células madre, cuestiones que Obama auspicia.
El papa Benedicto XVI recibió por primera vez este viernes en audiencia privada en el Vaticano al presidente estadounidense Barack Obama, con el que conversó por 40 minutos a puerta cerrada en su estudio privado en el Vaticano.
"Es un gran honor para mí. Muchas gracias", le dijo Obama al Papa mientras lo saludaba con un cálido apretón de manos ante el numeroso grupo de fotógrafos que lo esperaban a la entrada del estudio pontificio.
"Estoy seguro que usted está acostumbrado a los fotógrafos. Yo también",
agregó el mandatario estadounidense.
Una vez sentados uno frente a otro, Benedicto XVI le preguntó por la cumbre del G-8, concluida pocas horas antes.
El mandatario estadounidense, siempre sonriendo, le dijo: "ha sido muy productiva y hemos decidido ayudas para los países pobres".
Al término del encuentro, Obama presentó a la delegación que lo acompañaba formada por ocho personas y encabezada por la esposa, Michelle, vestida
con un traje negro y mantilla.
La dos hijas de Obama, Malia y Sasha, y su suegra, también saludaron al Papa, pera las imágenes no fueron transmitidas por la televisión del Vaticano que cubrió el evento en directo.
Durante el tradicional intercambio de regalos Obama recibió una copia en cuero blanco de la primera encíclica social del pontífice, lanzada el pasado
martes, en la que insta a los dirigentes del mundo a promover una "nueva ética" para gobernar la globlalización.
"Tenemos expectativas de establecer relaciones fuertes", dijo Obama al despedirse del Papa, quien estaba vestido con una casilla roja.
Fuera de programa, el Papa ofreció como regalo al mandatario estadounidense un documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, 'Dignitas personae', sobre los problemas de la bioética, en el que se reitera el rechazo de la Iglesia al aborto y a las investigación con células madre.
En tanto, el presidente estadounidense donó al Papa una estola litúrgica que, de 1988 al 2007, estuvo sobre el cuerpo de san Juan Nepomuceno Neumann, primer obispo estadounidense canonizado. Neumann murió en 1860 y es santo desde 1977.
Obama llegó a la Santa Sede acompañado de una delegación de once personas y, antes de ser recibido por el Papa, se entrevistó con el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, a quien presentó los miembros de su delegación.
Entre ellos figuraban los consejeros de seguridad nacional Jim Jones y Denis McDonough, el consejero David Axelrod, el jefe del "staff" presidencial Mona Sutphen y Robert Gibbs, de la oficina de prensa de la Casa Blanca.
El cortejo de Obama llegó al Vaticano por Via della Conciliazione, amplia avenida que conduce a la plaza de San Pedro entre dos alas de gente que aplaudía.
Obama, con anteojos de sol, respondió al saludo desde su coche blindado.
El papa Benedicto XVI recibió por primera vez este viernes en audiencia privada en el Vaticano al presidente estadounidense Barack Obama, con el que conversó por 40 minutos a puerta cerrada en su estudio privado en el Vaticano.
"Es un gran honor para mí. Muchas gracias", le dijo Obama al Papa mientras lo saludaba con un cálido apretón de manos ante el numeroso grupo de fotógrafos que lo esperaban a la entrada del estudio pontificio.
"Estoy seguro que usted está acostumbrado a los fotógrafos. Yo también",
agregó el mandatario estadounidense.
Una vez sentados uno frente a otro, Benedicto XVI le preguntó por la cumbre del G-8, concluida pocas horas antes.
El mandatario estadounidense, siempre sonriendo, le dijo: "ha sido muy productiva y hemos decidido ayudas para los países pobres".
Al término del encuentro, Obama presentó a la delegación que lo acompañaba formada por ocho personas y encabezada por la esposa, Michelle, vestida
con un traje negro y mantilla.
La dos hijas de Obama, Malia y Sasha, y su suegra, también saludaron al Papa, pera las imágenes no fueron transmitidas por la televisión del Vaticano que cubrió el evento en directo.
Durante el tradicional intercambio de regalos Obama recibió una copia en cuero blanco de la primera encíclica social del pontífice, lanzada el pasado
martes, en la que insta a los dirigentes del mundo a promover una "nueva ética" para gobernar la globlalización.
"Tenemos expectativas de establecer relaciones fuertes", dijo Obama al despedirse del Papa, quien estaba vestido con una casilla roja.
Fuera de programa, el Papa ofreció como regalo al mandatario estadounidense un documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, 'Dignitas personae', sobre los problemas de la bioética, en el que se reitera el rechazo de la Iglesia al aborto y a las investigación con células madre.
En tanto, el presidente estadounidense donó al Papa una estola litúrgica que, de 1988 al 2007, estuvo sobre el cuerpo de san Juan Nepomuceno Neumann, primer obispo estadounidense canonizado. Neumann murió en 1860 y es santo desde 1977.
Obama llegó a la Santa Sede acompañado de una delegación de once personas y, antes de ser recibido por el Papa, se entrevistó con el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, a quien presentó los miembros de su delegación.
Entre ellos figuraban los consejeros de seguridad nacional Jim Jones y Denis McDonough, el consejero David Axelrod, el jefe del "staff" presidencial Mona Sutphen y Robert Gibbs, de la oficina de prensa de la Casa Blanca.
El cortejo de Obama llegó al Vaticano por Via della Conciliazione, amplia avenida que conduce a la plaza de San Pedro entre dos alas de gente que aplaudía.
Obama, con anteojos de sol, respondió al saludo desde su coche blindado.
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