Publicado por Vida Nueva
La crisis económica se ceba en toda la sociedad, pero especialmente en los más pobres. ¿Debe la Iglesia vender sus bienes para aliviarles? El catedrático de Teología Moral en la UPSA, Ángel Galindo, considera que “tanto las instituciones eclesiásticas (parroquias, cofradías, santuarios…) como las mismas empresas sociales deberían estar dispuestas a sacrificar lo necesario para la institución en favor de los necesitados en situación de gravedad”. Mientras, el director de Cáritas Diocesana de Bizkaia, Mikel Ruiz coincide en este planteamiento afirmando que “nuestro mundo está necesitado de gestos con carga simbólica” y que “uno de ellos debe ser desprenderse de bienes necesarios para ponerlos al servicio de las personas afectadas por situaciones de necesidad”.
Galindo cita un texto de Juan Pablo II, para buscar las razones que deben mover a las instituciones de la Iglesia a desprenderse de sus bienes: “Pertenece a la enseñanza y a la praxis más antigua de la Iglesia la convicción de que ella misma, sus ministros y cada uno de sus miembros están llamados a aliviar la miseria de los que sufren cerca o lejos no sólo con lo superfluo, sino con lo necesario“. No obstante, el catedrático de la UPSA matiza que “siempre se debería actuar con el espíritu de las decisiones libres, ya que un ideal impuesto como obligación se convertiría en una dictadura del espíritu, la peor de las dictaduras”.
Por su parte, Mikel Ruiz afirma que “no podemos convocar a la sociedad a un ejercicio comunitario de solidaridad frente a los efectos de la crisis sin contribuir nosotros de manera significativa. Dando ejemplo y siendo los primeros en hacer lo que predicamos”. Así cita el ejemplo concreto de la Cáritas Diocesana de Bizkaia, donde se están llevando a cabo varias iniciativas para ayudar a los afectados por la crisis en situación de serias dificultades.
Galindo cita un texto de Juan Pablo II, para buscar las razones que deben mover a las instituciones de la Iglesia a desprenderse de sus bienes: “Pertenece a la enseñanza y a la praxis más antigua de la Iglesia la convicción de que ella misma, sus ministros y cada uno de sus miembros están llamados a aliviar la miseria de los que sufren cerca o lejos no sólo con lo superfluo, sino con lo necesario“. No obstante, el catedrático de la UPSA matiza que “siempre se debería actuar con el espíritu de las decisiones libres, ya que un ideal impuesto como obligación se convertiría en una dictadura del espíritu, la peor de las dictaduras”.
Por su parte, Mikel Ruiz afirma que “no podemos convocar a la sociedad a un ejercicio comunitario de solidaridad frente a los efectos de la crisis sin contribuir nosotros de manera significativa. Dando ejemplo y siendo los primeros en hacer lo que predicamos”. Así cita el ejemplo concreto de la Cáritas Diocesana de Bizkaia, donde se están llevando a cabo varias iniciativas para ayudar a los afectados por la crisis en situación de serias dificultades.
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