COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO: III Domingo de Cuaresma - Ciclo B: (Juan 2, 13-25)

Por Fr. Julián Riquelme, OP

a) Contexto

En tiempos de Jesús, el templo de Jerusalén es una construcción imponente, de una superficie aproximada a los 1.500 metros. Herodes el Grande inicia su reconstrucción el año 20 antes de nuestra era. Los romanos lo incendian el año 70 después de Cristo.
Los vendedores proporcionan animales para las ofrendas, y los cambistas moneda judía, única acuñada y admitida en el templo para el pago del impuesto religioso (cf. Mc 11,15).
El templo es el corazón de la vida de Israel. En él se ofrecen a diario el holocausto y los sacrificios del incienso; en su recinto se realiza la oración a una hora fija (Hch 3,1); tres veces al año o, al menos, en la Pascua, fecha en que la obligación parecía ser más absoluta, hay que subir a él en peregrinación desde cualquier parte del país e incluso desde más lejos (cf. Lc 2,41); finalmente, en él se ha de inmolar el cordero pascual, que después cada familia consume en grupo, a ser posible en la propia casa.

b) Sentido

En el Evangelio de hoy, que trata principalmente de "La purificación del Templo", se pueden distinguir los siguientes aspectos:

1) Expulsión de los vendedores (Jn 2,13-17)
Jesús se encamina a Jerusalén con ocasión de la Pascua de los judíos. Encuentra allí anomalías: Prevalece el comercio sobre el culto. Cristo actúa airadamente. Sus palabras se dirigen principalmente a los vendedores de palomas, pues éstas son la ofrenda de los pobres (cf. Za 14,21).
Los discípulos hacen la primera interpretación del gesto: "El celo por tu Casa me consume" (cf. Sal 69,10). La palabra "casa" aquí puede significar a la vez el templo y los pobres.

2) Diálogo entre Jesús y los judíos (Jn 2,18-10).
Los dirigentes del Israel de entonces, al sentirse afectados en sus intereses, interrogan al Maestro de Nazareth sobre qué signo de autoridad puede presentar para actuar así.
La respuesta del Señor hace referencia a su Pascua, es decir, a su muerte y resurrección.
Los dirigentes judíos hablan otro lenguaje: no entienden lo que dice Jesús.

3) Interpretación definitiva y nota (Jn 2,21-25).
La resurrección de Cristo permite a sus discípulos entender las palabras de Jesús: La muerte y resurrección del Señor es el signo máximo de su autoridad, de su poder, de su Señorío puesto a favor de los más sencillos.
El evangelista Juan agrega una nota sobre el conocimiento de Cristo: Él sabe que en el interior de cada persona hay tendencias favorables y a la vez contrarias a la solidaridad humana.

c) Actualización

Para que sea más provechosa nuestra Cuaresma, podemos profundizar en este mensaje del Evangelio: El espacio o lugar de culto más auténtico para relacionarse con Dios Padre es el "cuerpo de Cristo". En Él está la presencia más eminente de Dios, y allí los seres humanos pueden responderle de la mejor manera.

d) Leer la Biblia haciendo de Jesús nuestro Templo preferido

El templo es el lugar donde se adora y alaba a Dios.
Desde nuestra unión con Jesús, el mejor Templo de Dios, leamos un trozo del Evangelio.
En base a lo leído, adoremos, dialoguemos y alabemos a Dios, nuestro Padre.

e) Los lugares sagrados en nuestra religiosidad

La gente considera la presencia de lo sagrado de alguna manera en todas partes.
Con todo, existen lugares en que se ve más concentrada la energía de lo sagrado. Por ejemplo, una capilla; los sitios, en que se levanta una cruz; los espacios donde se instalan imágenes de santos; los monumentos a las "ánimas".

f) Algo de catequesis sobre la actitud de Jesús frente al Templo

1. ¿Cuál es la actitud fundamental de Jesús frente al Templo?
La de respeto. La vida pública de Cristo está jalonada por sus peregrinaciones a Jerusalén con motivo de las grandes fiestas judías (cf. Jn 2,13-14; 5,1.14; 7,1.10.14; 8,2; 10,22-23).

2. ¿Cuál es la otra actitud del Nazareno de cara al Templo?
La de exigencia para que todos puedan admitir el Señorío de Dios Padre, desde el propio corazón de cada uno. Si el Nazareno expulsa a los mercaderes del Templo, es por celo hacia las cosas de su Padre (Sal 69,10; Jn 2,16-17).

3. ¿Cuál es el criterio para saber si las personas de un templo o lugar de culto están actuando según el Evangelio de Jesús?
El criterio para saber si las personas de un templo o lugar de culto están actuando según el Evangelio de Jesús es que cultiven a la vez el amor a Dios y al amor al prójimo. Si cultiva sólo el amor a Dios o sólo el amor al prójimo no está siguiendo de cerca de Jesús.

† PARA LA REFLEXIÓN EN GRUPO

1. ¿Cuál es la situación social y religiosa de la gente, que de alguna manera se insinúa en el texto bíblico leído?
2. ¿Qué importancia tenía el templo en la vida de los israelitas de entonces?
3. ¿Qué significados tiene la expresión "cuerpo de Jesús" en el Evangelio de hoy?
4. ¿Privilegia Jesús el culto interior o el culto exterior? ¿Por qué?
5. Al terminar la meditación de este trozo de la Palabra, ¿qué le dirías espontáneamente a Dios Padre, a Jesús, o al Espíritu Santo?