La Fundación Tarahumara José A. Llaguno tiene como Misión: Ser una organización de promoción y enlace que canaliza recursos económicos, tecnológicos y humanos para acompañar a las comunidades de la Sierra Tarahumara en su propio desarrollo, principalmente en las áreas de educación, nutrición y salud.
Visión: Ser una institución que logre el respeto de la sociedad civil por la cultura tarahumara y represente el canal óptimo de enlace con la población de la Sierra y del resto del país.
Nuestra Fundación esta formada por ciudadanos de todo el país, quienes están convencidos que la ayuda al ancestral pueblo rarámuri debe guiarse por los siguientes principios:
Compromiso para mejorar sus precarias condiciones de vida
Conciencia de nuestro deber por colaborar en su desarrollo aminorando la explotación de los recursos existentes en la Sierra, ya que históricamente tales condiciones han sido adversas para sus habitantes originales.
Responsabilidad para aportar soluciones viables y de largo plazo que preserven la vida y la cultura de los habitantes de la Sierra.
Conocimiento de que, para ser realmente útiles, necesitamos apoyar y estar en estrecha relación con personas que viven y trabajan allá; quienes hablan la lengua, conocen la cultura y dedican su tiempo y talento al servicio de las comunidades Rarámuris (el nombre con el que los Tarahumaras se autodenominan).
Visión: Ser una institución que logre el respeto de la sociedad civil por la cultura tarahumara y represente el canal óptimo de enlace con la población de la Sierra y del resto del país.
Nuestra Fundación esta formada por ciudadanos de todo el país, quienes están convencidos que la ayuda al ancestral pueblo rarámuri debe guiarse por los siguientes principios:
Compromiso para mejorar sus precarias condiciones de vida
Conciencia de nuestro deber por colaborar en su desarrollo aminorando la explotación de los recursos existentes en la Sierra, ya que históricamente tales condiciones han sido adversas para sus habitantes originales.
Responsabilidad para aportar soluciones viables y de largo plazo que preserven la vida y la cultura de los habitantes de la Sierra.
Conocimiento de que, para ser realmente útiles, necesitamos apoyar y estar en estrecha relación con personas que viven y trabajan allá; quienes hablan la lengua, conocen la cultura y dedican su tiempo y talento al servicio de las comunidades Rarámuris (el nombre con el que los Tarahumaras se autodenominan).
JOSÉ A. LLAGUNO
"Cerca de Dios, cerca del pueblo"
"Cerca de Dios, cerca del pueblo"
El padre José A. Llaguno vivió entre los Tarahumaras 32, años observando su calidad de vida y tomando conciencia de las carencias existentes en sus comunidades. Al percatarse de la difícil situación comenzó a realizar múltiples actividades, entre las que destaca un importante apostolado aéreo transportando medicinas, materiales para la construcción de viviendas e incluso enfermeros y misioneros.
Fue director del sistema de escuelas radiofónicas de la Sierra Tarahumara y su motivación principal fue defender los derechos y la cultura de esas comunidades denunciando las injusticias que históricamente se han cometido contra ellas.
Su filosofía de trabajo se basó en evitar la implantación de un modelo ajeno a la cultura Tarahumara y en contraste, acompañar a los habitantes de la Sierra en su propio proceso de desarrollo para aprender de ellos y unirse a sus causas. También aprendió a escucharlos desde su propia cultura y mentalidad, respetando sus creencias, prácticas e iniciativas.
El compromiso del padre Llaguno inició cuando estudiaba en el Seminario Jesuita; en Junio de 1951, llegó por primera vez a la Sierra Tarahumara en una Misión que el Seminario le había asignado. El 27 de Octubre de 1956 recibió en Guadalajara, Jalisco, la unción sacerdotal y ya ordenado, decidió regresar a la Sierra.
En 1972, emprendió cuatro investigaciones que constaban de un estudio socio-económico de las poblaciones de Sisoguichi, Norogachi y Carichí; una evaluación de las escuelas radiofónicas para un mejor uso del medio y un proyecto de educación agropecuaria. Tres años después, al consagrarse Obispo de la región Tarahumara, su primer acto fue la ordenación de Jesús Hielo Vega, el único sacerdote de origen Tarahumara que hasta ahora ha existido.
Un hecho sumamente relevante sucedió el 3 de noviembre de 1977, cuando Monseñor Llaguno se dio a la tarea de escribir al Procurador General de la República, con copia al entonces Gobernador de Chihuahua, Manuel Bernardo Aguirre, protestando por los abusos, maltratos y asesinatos de los que habían sido victimas los Tarahumaras por la Policía Judicial en la Sierra.
Preocupado siempre por defender los derechos de los indígenas y por mejorar su calidad de vida, en 1988 fundó la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos (COSYDD. A.C.), de la que fue elegido presidente. De este hecho se desprende la redacción de un documento clave que ejemplifica la lucha del padre Llaguno en favor de los indígenas tarahumaras: la Carta Pastoral de 1991, que aboga por los derechos esenciales de los habitantes de la Sierra y que constituye su última obra realizada en vida.
Como un hombre profundamente dedicado al trabajo humanitario, el padre Llaguno desarrolló diversas facetas: como científico con un doctorado de la Universidad Gregoriana en Roma, presentando su tesis titulada "La personalidad jurídica del Indio y el III Concilio Provincial Mexicano"; en la lingüística creó un método para aprender Tarahumara y como teólogo impulsó la publicación de los Fundamentos Teológicos de la Pastoral Indígena en México (1970).
El 26 de Febrero de 1992 en la clínica de Santa Teresita del poblado de Creel, Chihuahua, falleció Monseñor Llaguno de cáncer, dejando un legado de entrega y amor para los Tarahumaras que hoy se continúa a través del esfuerzo de miles de manos solidarias; sus restos descansan en la Catedral de Sisoguichi, en tierra Tarahumara.
Fue director del sistema de escuelas radiofónicas de la Sierra Tarahumara y su motivación principal fue defender los derechos y la cultura de esas comunidades denunciando las injusticias que históricamente se han cometido contra ellas.
Su filosofía de trabajo se basó en evitar la implantación de un modelo ajeno a la cultura Tarahumara y en contraste, acompañar a los habitantes de la Sierra en su propio proceso de desarrollo para aprender de ellos y unirse a sus causas. También aprendió a escucharlos desde su propia cultura y mentalidad, respetando sus creencias, prácticas e iniciativas.
El compromiso del padre Llaguno inició cuando estudiaba en el Seminario Jesuita; en Junio de 1951, llegó por primera vez a la Sierra Tarahumara en una Misión que el Seminario le había asignado. El 27 de Octubre de 1956 recibió en Guadalajara, Jalisco, la unción sacerdotal y ya ordenado, decidió regresar a la Sierra.
En 1972, emprendió cuatro investigaciones que constaban de un estudio socio-económico de las poblaciones de Sisoguichi, Norogachi y Carichí; una evaluación de las escuelas radiofónicas para un mejor uso del medio y un proyecto de educación agropecuaria. Tres años después, al consagrarse Obispo de la región Tarahumara, su primer acto fue la ordenación de Jesús Hielo Vega, el único sacerdote de origen Tarahumara que hasta ahora ha existido.
Un hecho sumamente relevante sucedió el 3 de noviembre de 1977, cuando Monseñor Llaguno se dio a la tarea de escribir al Procurador General de la República, con copia al entonces Gobernador de Chihuahua, Manuel Bernardo Aguirre, protestando por los abusos, maltratos y asesinatos de los que habían sido victimas los Tarahumaras por la Policía Judicial en la Sierra.
Preocupado siempre por defender los derechos de los indígenas y por mejorar su calidad de vida, en 1988 fundó la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos (COSYDD. A.C.), de la que fue elegido presidente. De este hecho se desprende la redacción de un documento clave que ejemplifica la lucha del padre Llaguno en favor de los indígenas tarahumaras: la Carta Pastoral de 1991, que aboga por los derechos esenciales de los habitantes de la Sierra y que constituye su última obra realizada en vida.
Como un hombre profundamente dedicado al trabajo humanitario, el padre Llaguno desarrolló diversas facetas: como científico con un doctorado de la Universidad Gregoriana en Roma, presentando su tesis titulada "La personalidad jurídica del Indio y el III Concilio Provincial Mexicano"; en la lingüística creó un método para aprender Tarahumara y como teólogo impulsó la publicación de los Fundamentos Teológicos de la Pastoral Indígena en México (1970).
El 26 de Febrero de 1992 en la clínica de Santa Teresita del poblado de Creel, Chihuahua, falleció Monseñor Llaguno de cáncer, dejando un legado de entrega y amor para los Tarahumaras que hoy se continúa a través del esfuerzo de miles de manos solidarias; sus restos descansan en la Catedral de Sisoguichi, en tierra Tarahumara.
LA MISIÓN
"Once años dedicados a conseguir recursos y aplicarlos a través de las personas que viven en la Sierra"
La Fundación Tarahumara José A. Llaguno es una Asociación que actúa como un organismo de promoción y enlace para canalizar recursos a personas e instituciones cuyo objetivo es sumarse al esfuerzo de subsistencia de los Tarahumaras; se fundó el 18 de noviembre de 1992 y nace de la inquietud de Juan y Rodrigo Llaguno, quienes decidieron continuar la labor de su hermano, el padre José Alberto, dirigiendo diversos proyectos en beneficio de los habitantes de la Sierra Tarahumara, fundamentalmente en las áreas de Educación, Nutrición y Salud.
Busca incesantemente soluciones para contrarrestar múltiples problemas que ocurren en la Sierra, como aquellos relacionados con la salud y alimentación de los niños. De la misma manera, colabora en el esfuerzo educativo a todos los niveles buscando que los Tarahumaras puedan relacionarse con el resto del país, al tiempo de ser autónomos en su pensamiento y decisiones.
Una prioridad es apoyar programas con un enfoque de autosustentabilidad y de desarrollo permanente para las comunidades, debido a que en ellas, las condiciones de extrema pobreza han prevalecido como un síntoma histórico. A este respecto, la Fundación soporta proyectos no asistenciales que pretenden generar beneficios a largo plazo para superar la calidad de vida de los habitantes de esta región.
Como fruto de once años de trabajo ininterrumpido, la Fundación cuenta actualmente con una sólida estructura que permite la conformación y seguimiento de programas, tanto para recaudar donativos en efectivo y en especie, como para emprender la distribución de éstos a través de organizaciones y personas que trabajan directamente en las comunidades.
Los resultados son palpables pero no suficientes, por lo que la Fundación Tarahumara José A. Llaguno necesita el apoyo de más personas que generosamente decidan enfocar su sentido solidario a la preservación de un admirable pueblo ancestral.
.Busca incesantemente soluciones para contrarrestar múltiples problemas que ocurren en la Sierra, como aquellos relacionados con la salud y alimentación de los niños. De la misma manera, colabora en el esfuerzo educativo a todos los niveles buscando que los Tarahumaras puedan relacionarse con el resto del país, al tiempo de ser autónomos en su pensamiento y decisiones.
Una prioridad es apoyar programas con un enfoque de autosustentabilidad y de desarrollo permanente para las comunidades, debido a que en ellas, las condiciones de extrema pobreza han prevalecido como un síntoma histórico. A este respecto, la Fundación soporta proyectos no asistenciales que pretenden generar beneficios a largo plazo para superar la calidad de vida de los habitantes de esta región.
Como fruto de once años de trabajo ininterrumpido, la Fundación cuenta actualmente con una sólida estructura que permite la conformación y seguimiento de programas, tanto para recaudar donativos en efectivo y en especie, como para emprender la distribución de éstos a través de organizaciones y personas que trabajan directamente en las comunidades.
Los resultados son palpables pero no suficientes, por lo que la Fundación Tarahumara José A. Llaguno necesita el apoyo de más personas que generosamente decidan enfocar su sentido solidario a la preservación de un admirable pueblo ancestral.
1 comentario:
Sólo para agradecerles que hayan publiado esta nota sobre la Fundación Tarahumara José A. Llaguno, en la que tengo el gusto de colaborar.
Ojala pudieran insertar también en el blog, el video de la Fundación que está en YouTube.
De nueva cuenta muchas gracias.
Lidia Isaias
Desarrollo y Procuración de Fondos
Fundación Tarahumara José. A. Llaguno
lidia.isaias@tarahumara.net
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