a) Contexto
Los conflictos son cada vez más graves entre Jesús y los jefes del pueblo.
Cristo se da cuenta que los líderes religiosos se están encegueciendo: Intentarán detenerlo y darle muerte (Mt 21,46; 26,4).
¿Qué hacer ante este rechazo injustificado?
El Señor propone la "Parábola de los viñadores homicidas" a los dirigentes, para recordarles la fidelidad de Dios Padre hacia su pueblo (Mt 21,33.39); dialoga al final con ellos, para que se den cuenta del grave estado, en que se encuentran (Mt 21,40-43).
b) Sentido
• Elementos de la parábola. En el texto, la "viña" es el antiguo pueblo de Israel; el "dueño" representa a Dios, que es el único Señor de la vida humana y de la tierra; los "viñadores" simbolizan a los líderes religiosos judíos de entonces; los "servidores" son figura de los antiguos profetas; y el "hijo" es el mismo Jesús.
• Dos procesos en crecimiento. Por un lado, Dios extrema los cuidados para con su pueblo (a la "viña" le construye un "cerco", un "lagar", y una "torre de vigilancia"); desea intensificar la vivencia de la Alianza (doble envío de "servidores"); y decide hacerse personalmente presente en medio de los suyos a través de su propio Hijo. Por otro lado, el pueblo se aleja de su Dios, principalmente a causa de los dirigentes injustos (violencia contra los "servidores" y asesinato del "heredero" de la viña).
• Diálogo al final de la parábola. Cristo formula dos preguntas a la conciencia de sus interlocutores: Desea el arrepentimiento y la conversión de ellos. Así los dirigentes no frustrarán la vocación del pueblo de anunciar el Mesías a todas las naciones (Mt 21,40-42; Lc 2,32).
• Actualización: ¿Y nosotros? Como nuevo Pueblo del Señor, los bautizados estamos dentro del mismo juicio ante el Dios de la vida. Somos la "viña" elegida, cuidada, amada. Se espera de nosotros frutos de justicia, de misericordia, de lealtad y de solidaridad, porque vive entre nosotros Jesucristo, el Hijo Resucitado. Su Reinado no está encadenado a ninguna nación, raza o cultura, sino que debe abrirse permanentemente a los otros (Mt 21,43; 2 Tm 2,9).
c) Leer la Biblia como Jesús
Al leer un texto bíblico, ponerse en el lugar de Cristo.
Jesús se designó como el "Hijo", que es distinto de los "servidores", enviados antes a su pueblo (cf. Mt 21,34-38).
Al referirse a Dios como "Padre", el Nazareno no expresaba tanto una posesión, sino más una relación totalmente nueva con Dios.
Dialoguemos con Dios Padre con palabras del pasaje bíblico y con expresiones nuestras.
d) Algunos símbolos de la Iglesia en nuestra religiosidad
Hay personas que piensan que la Iglesia es el edificio para orar y celebrar el culto.
Para otros, es el conjunto de sus dirigentes: obispos, presbíteros, diáconos, religiosas y religiosos.
Algunos consideran que la Iglesia son los bautizados mirados como "labranza" o "campo de Dios". Así se dice: "De todo hay en la viña del Señor".
Otros se refieren a la "Iglesia viva", a los cristianos, como "construcción de Dios", cuya piedra angular es Cristo Jesús (cf. Mt 21,42).
† PARA LA REFLEXIÓN
1. ¿Cuál es la situación, en que se encuentra Jesús, según este Evangelio? Explica.
2. ¿Qué necesitas aclarar en este trozo bíblico?
3. ¿Qué es lo que más te llama la atención en el texto? ¿Por qué?
4. ¿A quiénes simbolizan hoy los diversos elementos de la parábola de los viñadores?
5. ¿A qué te está llamando la Palabra de Dios en este trozo bíblico
Los conflictos son cada vez más graves entre Jesús y los jefes del pueblo.
Cristo se da cuenta que los líderes religiosos se están encegueciendo: Intentarán detenerlo y darle muerte (Mt 21,46; 26,4).
¿Qué hacer ante este rechazo injustificado?
El Señor propone la "Parábola de los viñadores homicidas" a los dirigentes, para recordarles la fidelidad de Dios Padre hacia su pueblo (Mt 21,33.39); dialoga al final con ellos, para que se den cuenta del grave estado, en que se encuentran (Mt 21,40-43).
b) Sentido
• Elementos de la parábola. En el texto, la "viña" es el antiguo pueblo de Israel; el "dueño" representa a Dios, que es el único Señor de la vida humana y de la tierra; los "viñadores" simbolizan a los líderes religiosos judíos de entonces; los "servidores" son figura de los antiguos profetas; y el "hijo" es el mismo Jesús.
• Dos procesos en crecimiento. Por un lado, Dios extrema los cuidados para con su pueblo (a la "viña" le construye un "cerco", un "lagar", y una "torre de vigilancia"); desea intensificar la vivencia de la Alianza (doble envío de "servidores"); y decide hacerse personalmente presente en medio de los suyos a través de su propio Hijo. Por otro lado, el pueblo se aleja de su Dios, principalmente a causa de los dirigentes injustos (violencia contra los "servidores" y asesinato del "heredero" de la viña).
• Diálogo al final de la parábola. Cristo formula dos preguntas a la conciencia de sus interlocutores: Desea el arrepentimiento y la conversión de ellos. Así los dirigentes no frustrarán la vocación del pueblo de anunciar el Mesías a todas las naciones (Mt 21,40-42; Lc 2,32).
• Actualización: ¿Y nosotros? Como nuevo Pueblo del Señor, los bautizados estamos dentro del mismo juicio ante el Dios de la vida. Somos la "viña" elegida, cuidada, amada. Se espera de nosotros frutos de justicia, de misericordia, de lealtad y de solidaridad, porque vive entre nosotros Jesucristo, el Hijo Resucitado. Su Reinado no está encadenado a ninguna nación, raza o cultura, sino que debe abrirse permanentemente a los otros (Mt 21,43; 2 Tm 2,9).
c) Leer la Biblia como Jesús
Al leer un texto bíblico, ponerse en el lugar de Cristo.
Jesús se designó como el "Hijo", que es distinto de los "servidores", enviados antes a su pueblo (cf. Mt 21,34-38).
Al referirse a Dios como "Padre", el Nazareno no expresaba tanto una posesión, sino más una relación totalmente nueva con Dios.
Dialoguemos con Dios Padre con palabras del pasaje bíblico y con expresiones nuestras.
d) Algunos símbolos de la Iglesia en nuestra religiosidad
Hay personas que piensan que la Iglesia es el edificio para orar y celebrar el culto.
Para otros, es el conjunto de sus dirigentes: obispos, presbíteros, diáconos, religiosas y religiosos.
Algunos consideran que la Iglesia son los bautizados mirados como "labranza" o "campo de Dios". Así se dice: "De todo hay en la viña del Señor".
Otros se refieren a la "Iglesia viva", a los cristianos, como "construcción de Dios", cuya piedra angular es Cristo Jesús (cf. Mt 21,42).
† PARA LA REFLEXIÓN
1. ¿Cuál es la situación, en que se encuentra Jesús, según este Evangelio? Explica.
2. ¿Qué necesitas aclarar en este trozo bíblico?
3. ¿Qué es lo que más te llama la atención en el texto? ¿Por qué?
4. ¿A quiénes simbolizan hoy los diversos elementos de la parábola de los viñadores?
5. ¿A qué te está llamando la Palabra de Dios en este trozo bíblico
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