Campaña de la Santa Sede a favor de los enfermos de sida

A DÍAS DE LA NAVIDAD

Es una iniciativa del Consejo Pontifico para la Salud, a través de la fundación “El Buen Samaritano”. Las donaciones son destinadas a la compra de fármacos para enfermos de varios países, de África en particular.

"Ayúnanos a ayudar. Nosotros somos un puente", dijo el cardenal Javier Lozano Barragán, presidente del Consejo Pontificio para la Salud al presentar la campaña navideña que realiza este dicasterio vaticano a través de la fundación "El Buen Samaritano" para ayudar a los enfermos de sida en el mundo.

El purpurado mexicano explicó a los micrófonos de Radio Vaticano que desde 1994 esta campaña ha ayudado a decenas de países, especialmente en África, para la adquisición de fármacos destinados a personas que no tienen recursos para tratar sus enfermedades.

Esta obra social busca que con diez euros cada donante pueda contribuir al suministro de antirretrovirales, dinero que, según Lozano Barragán "va inmediatamente a Ghana, Nigeria, Zimbawe, Zambia, porque allí tenemos innumerables pedidos para ayudar a los enfermos de sida que están muriendo".

Cada colaboración, aseguró, representa la "luz de una estrella en el árbol de la vida"

Según el cardenal mexicano, el año pasado la campaña recaudó 28 mil euros y 40 mil dólares. Durante este año el dicasterio ha enviado a África 119 mil dólares en fármacos antiretrovirales.

El purpurado dijo que las donaciones se pueden enviar directamente al Pontificio Consejo para la Salud, así como al Instituto para las Obras de Religión, comúnmente conocido como el Banco del Vaticano, que tiene conexiones con diversos países por medio de una red internacional.

Para pedir donaciones los propietarios de centros de salud deben dirigirse al nuncio apostólico de su país. El dicasterio controla la donación contactando al nuncio y según el cardenal "en tiempo real enviamos los fondos".

Lozano Barragán aseguró que el año pasado, los enfermos de Sida sumaban 33 millones, de los cuales el 45 por ciento son jóvenes entre 15 y 24 años y 2 millones son niños.

De los centros que atienden a los enfermos de Sida en todo el mundo, un 44 por ciento son gestionados por los gobiernos, un 27 por ciento por la Iglesia, un 18 por ciento de ONG un 11 por ciento por otras instituciones religiosas y un 8 por ciento por diferentes entidades.