19 de Marzo: Día de San José. EL PATRONO DE LOS ANÓNIMOS

Por José María Maruri, SJ

1.- Sería interesante hacer una estadística del número de personas que son conocidas por los medios de comunicación, incluyendo a ellos a las revistas del corazón y el número total sería ridículo en comparación de los miles o millones de personas desconocidas de la sociedad… esos que pertenecemos a la gran mayoría anónima.

Pues yo diría que san José es el Patrono de los anónimos. No sabemos ni cuando nació ni cuando murió, de sus antepasados conocemos una lista simbólica, sin duda muy alejada de la realidad. Y si era joven o viejo.

Cuando sus enemigos quieren despreciar a Jesús, lo hacen despreciando a su inculto padre: “¿no es este el hijo del carpintero, pues de dónde le puede venir su ciencia?” Pues de tal palo, tal astilla. De padre inculto, hijo inculto. Uno más del montón. Pero en el montón todavía hay clases. José vive y trabaja en Nazaret. De donde que hasta el bueno de Natanael, exclama: “¿Pero es que de Nazaret puede salir algo bueno?”. Ni siquiera dice alguien, sino algo.

Tal del montón es José que cuando su esposa va a dar a luz, diríamos en lenguaje actual, que no solo no pudieron ir una clínica privada, sino que ni en pasillo de un hospital de la Seguridad Social pudo ser admitida.

2.- Cuántos anónimos como José hay en nuestra sociedad que son protagonistas de una maravillosa obra a los ojos de Dios:

--la viuda joven que con esfuerzo denodado saca a adelante a sus cinco hijos y les da una posición en la vida.

--la hermana que a la muerte de su madre de la casa y saca a flote a sus hermanos a costa de quedarse soltera.

--el matrimonio del puesto de periódicos de cualquier esquina de las calles de Madrid que adoptan a una niña deficiente mental.

--esa familia numerosa que a los once hijos añaden una niña con el síndrome de Down abandonada por su madre.

--esa pareja de la policía municipal, él y ella, que adoptan al niño que ellos mismos encontraron abandonado.

Estos y otros muchos casos que vosotros sabéis son la verdadera levadura de esa masa anónima sana que poco a poco va saneando la totalidad. Son el grano de trigo, uno más en el montón, caídos en los surcos de Castilla y que de la noche a la mañana convierten los campos al parecer estériles en una alfombra de verdor nuevo.

3.- San José en su anonimato es patrono de las vocaciones sacerdotales, de esos hombres que quieren pasar por este mundo como el Señor Jesús “haciendo el bien" en lo escondido del confesionario, siendo paz y alegría junto al lecho del enfermo, caminando junto a los jóvenes que les encomiendan haciendo y dando el pan de la Eucaristía a los que necesitan fuerzas para el camino, siendo las manos visibles de la providencia de Dios para tantos pobres y necesitados que acuden a su puerta.

--Hombres anónimos a los que se acude cuando se les necesitan y se les deja olvidados tantas veces.

--Hombres anónimos para la sociedad, pero bien conocidos como José por Jesús y María.

Que el Señor siga enviando jóvenes que se contenten con el glorioso anonimato del buen carpintero de Nazaret.