NO DEJES DE VISITAR
GIF animations generator gifup.com www.misionerosencamino.blogspot.com
El Blog donde encontrarás abundante material de formación, dinámicas, catequesis, charlas, videos, música y variados recursos litúrgicos y pastorales para la actividad de los grupos misioneros.
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

jueves, 24 de noviembre de 2011

I Domingo de Adviento (Mc 13,33-37) - Ciclo B: VIGILIDAD MI ARCILLA


Por José María Maruri, SJ

1.- Es una escena de nuestra Guerra Civil. Allá por los años 1936 a 1939 del siglo pasado. Una mañana de niebla en el Pirineo catalán, un centinela oye en la penumbra del sueño, jadeo de mulos y estridencia y estridencias metálicas que se acercan por la tierra de nadie. Entre sueños esos ruidos se hacen más reales hasta que el centinela salta en pie, apunta con el fusil y grita con miedo:

--¿Quién va?

Y una voz bien conocida contesta:

--No tires, que soy Pepe, el ranchero que me he equivocado de camino.

Y aparecieron con las muy conocidas perolas y los cazos colgando.

--Vigilad es estar alerta, ni siquiera vale estar despierto. El motor tiene que estar en marcha y caliente, y la marcha metida, y el conductor a punto de soltar el embrague y pisar el acelerador a fondo.

--Vigilad es un doble grito de San Marcos a los que cansados de esperar la venida del Hijo del Hombre viven inmersos en un mundo que les atrae y a los que por creer la fecha inminente no se ocupan ya del hoy porque creen que ya no hay mañana.

--Vigilad porque nuestra sociedad se corrompe y huele mal, a pesar de los cosméticos de progreso. Y junto a esta palabra hay otra en la liturgia de hoy que llama la atención: “Nosotros somos la arcilla, tu el alfarero”.

--Vigilad. No dejéis que nadie os modele la arcilla, que Dios sólo debe modelar. No dejéis que os hagan a su capricho.

2.- En la parábola de hoy el dueño es el alfarero, que cuando ya iba a montar en el coche para partir, regresa y le dice al portero: vigila y diles a todos que vigilen.

--Vigilad y cuidad esa arcilla que dejo en vuestras manos. Arcilla aún blanda y dúctil, de la que puede salir una infancia y una juventud limpia, ilusionada, alegre, soleada, con altos ideales. Que no es la endurezcan y sequen con espectáculos, con revistas, con televisión, con enseñanza teledirigida.

--¡Vigilad! Que la acomplejante liberación sexual (nunca ha habido más complejo sexual que ahora que no se habla más que de sexo). O la liberación en el uso de la droga (como si fuese libertad poner entre rejas la energía libre de la voluntad) O la nacionalización del agnosticismo (propaganda antirreligiosa de guante blanco). Que nada eso convierta a nuestra juventud en masa amorfa, desilusionada, sin más ideal qua pan y circo, carne de cañón para nuestras nunca tan repletas cárceles.

--Vigilad para que la familia sea moldeada por Dios como centro de la vida humana, foco de calor y cariño, amparo de los primeros vuelos del joven fuera del nido, lugar de amor limpio, profundo y sacrificado. Que ese lugar no cercene la vida del hijo que iba a venir porque sea legal hacerlo, que no se convierta en lugar de pura convivencia lúbrica donde se cambia de compañero o compañera como se cambia de corbata. Que esa familia no dé oídos a insinuaciones médicas que se escuchan en los hospitales: que una sencilla inyección acabaría con tanto sufrimiento y sobre todo con tanto gasto y preocupación familiar.

--Vigilad para que se vuelva a la verdadera escala de valores donde sea el hombre, arcilla en manos de Dios, el que pese más que el dinero facilón, cuyas raíces, vaya usted a saber en que fraude, en que alijo de drogas, o en que venta de armas se meten. Que no sea verdad que todo hombre tiene su precio, que sea el valer personal y no el dedo poderoso el que conceda los puestos y los ascensos.

--Vigilad porque el alfarero volverá y nos pedirá cuentas a todos sobre qué sociedad construimos con la arcilla que dejó en nuestras manos.

No hay comentarios: