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miércoles, 21 de mayo de 2008

Corpus Christi - Ciclo A: El Pan de Jesús


“Claves para Lectio Divina para jóvenes”
Proyecto Lectionautas
CEBIPAL/CELAM – SOCIEDADES BIBLICAS UNIDAS
Hno. José Antonio Chavarría, frp - Hno. Ricardo Grzona, frp



TEXTO BÍBLICO Juan 6. 51-58

48 »Yo puedo dar vida, pues soy el pan que da vida. 49 Los antepasados de ustedes comieron el maná en el desierto, pero todos murieron. 50-51 El que cree en mí es como si comiera pan del cielo, y nunca estará separado de Dios. Yo he bajado del cielo, y puedo hacer que todos tengan vida eterna. Yo moriré para dar esa vida a los que creen en mí. Por eso les digo que mi cuerpo es ese pan que da vida; el que lo coma tendrá vida eterna.»
52 Los judíos empezaron a discutir entre ellos, y se preguntaban: « ¿Cómo puede este darnos a comer su propio cuerpo?» 53 Jesús les dijo:
«Yo soy el Hijo del hombre, y les aseguro que, si ustedes no comen mi cuerpo ni beben mi sangre, no tendrán vida eterna. 54 El que come mi cuerpo y bebe mi sangre, tendrá vida eterna. Cuando llegue el fin del mundo, yo lo resucitaré. 55 Mi cuerpo es la comida verdadera, y mi sangre es la bebida verdadera. 56 El que come mi cuerpo y bebe mi sangre, vive unido a mí y yo vivo unido a él. 57 »Mi Padre, el Dios de la vida, fue el que me envió y me dio vida, pues tiene poder para darla. Por eso, todo el que coma mi cuerpo tendrá vida eterna. 58 Yo soy el pan que bajó del cielo, y el que cree en mí tendrá vida eterna. Yo no soy como el pan que comieron sus antepasados, que murieron a pesar de haberlo comido.» Traducción en Lenguaje Actual

1 - LECTURA
¿Qué dice el texto?

Pistas para la lectura
Hola Lectionautas, dispongamos como cada semana a navegar en las profundidades de las escrituras, encontrando cada vez en ellas el camino que nos va indicando el Señor. Hoy de manera especial la Liturgia de la Iglesia nos propone la fiesta de Corpus Christi, (palabra en latín que significa, Cuerpo de Cristo).
Hay que situar todo este texto de Juan, en el capítulo 6, luego de que Jesús multiplicara los panes y diera de comer a una multitud. La gente quedó como confundida y creían que Jesús sería un milagrero que les daría de comer pan todos los días. Y empezaron a seguirlo. Sin embargo, el milagro es para explicar algo más. Jesús en este relato del evangelio de Juan se presenta como el pan que da la vida, es muy importante tener en cuenta en este texto, ya que el pan era parte fundamental en la alimentación del pueblo Judío, así como lo sigue siendo hoy en día en muchas culturas.
Debemos hacer notar la importancia de estos primeros versículos donde Jesús habla del Maná, cuando dice: “Los antepasados de ustedes comieron el maná en el desierto, pero todos murieron.”
Recordemos cuando Dios libera al pueblo de Israel de la esclavitud, rumbo a la tierra prometida, en el camino por el desierto, sienten hambre y Dios les envía el Maná y con esto ellos logran vivir durante los 40 años, tiempo que duró su recorrido. (Éxodo Capítulo 16)
Es por eso que Jesús pone este ejemplo, sólo que ahora, Jesús mismo se presenta como el pan que necesita su pueblo para poder tener la vida, esta vez con una gran diferencia, al maná de los israelitas: ¡este pan les dará vida eterna! Jesús se denomina así mismo el Pan que ha bajado del cielo, y esto tiene su razón de ser en la unidad que tiene el Hijo con el Padre, en la divinidad de este nuevo pan que viene de lo alto, que viene de Dios.
“Por eso les digo que mi cuerpo es ese pan que da vida; el que lo coma tendrá vida eterna” (versículo 51) Pero lo que se debe entender es que este alimento no es un alimento para el cuerpo, sino el alimento para el alma, el alimento para la vida eterna, para la unión con Jesús. Jesús ha declarado algo que parecería imposible y es esto precisamente lo que no entienden los judíos y debido a eso empiezan a cuestionarse: « ¿Cómo puede este darnos a comer su propio cuerpo?» Por lo cual continúa: “El que come mi cuerpo y bebe mi sangre, tendrá vida eterna. Cuando llegue el fin del mundo, yo lo resucitaré”, haciendo cada vez más insistencia en la importancia que tiene el consumir su cuerpo y su sangre para ganar la vida eterna.
Jesús dice: “Mi carne verdaderamente es comida y mi sangre verdaderamente es bebida”. ¿Qué significa esto? Quiere decir que es verdadero alimento que conserva la vida del alma; o bien quiere hacer creíbles sus palabras y que no vayan a pensar que lo dijo por simple enigma o parábola, sino que entiendan que realmente es del todo necesario comer su cuerpo. Continúa luego: “Quien come mi carne permanece en Mí”, para dar a entender que íntimamente se mezcla con Él. De esta forma quien come el cuerpo y bebe la sangre mantiene una perfecta unión vital con Cristo, se convierte uno con Él y en Él, de esta forma uniéndose así a nuestro Señor Jesucristo y con Él a todo el misterio de Dios.
¿Qué significa: Por el Padre? Solamente indica la causa. Y lo que quiere decir es esto: Así como mi Padre vive, así también Yo vivo. Y el que me come también vivirá por Mí. No habla aquí de una vida cualquiera, sino de una vida esclarecida en la luz y en la Gloria de los escogidos por Él.
Y no habla de la vida humana simplemente, sino de otra vida gloriosa e inefable, es manifiesto por el hecho de que todos los infieles y los no iniciados viven, a pesar de no haber comido su carne.
¿Ves cómo no se trata de esta vida, sino de aquella otra? De modo que lo que dice es lo siguiente: Quien come mi carne, aunque muera no perecerá ni será castigado. Más aún, ni siquiera habla de la resurrección común y ordinaria, puesto que todos resucitarán; sino de una resurrección excelentísima y gloriosa, a la cual seguirá la recompensa.
Este es el pan bajado del cielo. “Los antepasados de ustedes comieron el maná en el desierto, pero todos murieron”. Quien come de este pan vivirá para siempre. Frecuentemente repite esto mismo para clavarlo hondamente en el pensamiento de los oyentes y para confirmar su doctrina acerca de la resurrección y acerca de la vida eterna.
Por esto añadió lo de la resurrección, tanto con decir: Tendrán vida eterna, como dando a entender que esa vida no es la presente, sino la que seguirá a la resurrección. Finalmente, como conclusión: el texto comienza y termina de la misma manera:
•“El que cree en mí es como si comiera pan del cielo, y nunca estará separado de Dios.” (versículo 50)
•“el que cree en mí tendrá vida eterna.” (versículo 58)

Por lo tanto, todo el texto se dirige a Creer en Jesús, como el enviado de Dios, para dar la vida eterna.
Para tener presente: El maná era una semilla de Cilantro blanco, y con sabor a miel.
Otros textos bíblicos para confrontar: Exodo 16; Marcos 14, 22-24; 1 Corintios 11, 23-29; Hechos 1, 9- 11.
Para proseguir la profundización de estos temas se puede mirar en La Biblia de Estudio. Dios habla hoy, la voz: PAN

Preguntas para la lectura
•¿Qué actitud pide Jesús a los demás?
•¿qué sucede con los que creen en Jesús?
•¿Cómo se autodenomina Jesús?
•¿Qué dudas tenían los judíos que lo escuchaban?
•¿Qué diferencia hay entre la vida humana terrenal y la vida
eterna?
•¿Qué pasa con los que comen del cuerpo de Cristo?
•¿Qué pasará llegado el fin del mundo a los que han comido
el Cuerpo de Cristo?
•¿Qué sucede con los que creen en Jesús, como el enviado
del Padre para salvarnos?

2 - MEDITACIÓN
¿Qué me dice? ¿Qué nos dice?

Preguntas para la meditación
Ante este texto tan importante, debo preguntarme:
•Si Jesús comienza y termina este texto sobre el creer, mi primer cuestionamiento es: ¿Dónde está mi fe? ¿dónde pongo mi fe?
•¿Creo verdaderamente en Jesús? ¿Cómo lo manifiesto?
•Señor, ¿Comprendo la importancia de comer de tu cuerpo y beber de tu sangre?
•Eres Tú Señor el alimento que nutre mi alma y espíritu. ¿entiendo esto en mi vida? ¿lo valoro?
•¿Me acerco con frecuencia a consumir de tu cuerpo y de tu sangre? o ¿desaprovecho ese maravilloso regalo que me has hecho?
•¿Creo que eres tú Señor el que está presente en el pan y el vino consagrados?
•¿Es realmente importante para mí permanecer unido a ti? ¿dejo que tú entres en mí como tú quieras?
•¿Testifico con mi vida que tú estás en mí?
•Eres el único alimento que necesito para estar bien. ¿Te prefiero a Ti, antes que otras cosas?
•¿Permanezco unido a ti? O en cambio ¿me alejo de tu presencia?


3 - ORACIÓN
¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?

La oración es la respuesta que le damos a Dios que se nos manifiesta primero.
Jesús no es fácil para mí comprender que quieras darme tu cuerpo como alimento, ¿Cómo es que puedo comerte Dios mío?, Solo el amor comete semejantes locuras.
¡Que triste me siento por las veces que he dejado de recibirte, pudiendo haberlo hecho! Y por las veces que te he recibido sin ponerte la debida atención.
Reconozco que en cada comunión te haces carne en mí y me pides que sea tu cuerpo y que actúe en tu nombre entre las personas que me rodean. Tú me identificas contigo. ¡Gracias por este honor!, ¡Ayúdame a responderte con todo mi corazón!
Señor, creo pero aumenta mi fe. Necesito tener una fe más firme y testificarte ante los demás, ¡Jesús, yo creo que Tú eres el enviado del Padre para salvarnos! ¡Aumenta mi fe!


4 - CONTEMPLACIÓN
¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?

Al llegar a esta parte de esta Lectio Divina ha llegado la hora de entrar más en la intimidad con Dios y para esto te proponemos interiorizar y repetir en silencio varias veces algunos estribillos del Salmo 63 (62):

Tu amor vale más que la vida
Dios mío, tú eres mi Dios.
Con ansias te busco
desde que amanece,
como quien busca una fuente
en el más ardiente desierto.
¡Quiero verte en tu santuario,
y contemplar tu poder y tu grandeza!
Más que vivir,
prefiero que me ames.
Te alabaré con mis labios.
¡Mientras viva te alabaré!
¡Alzaré mis manos para alabarte!
¡Con mis labios te alabaré
y daré gritos de alegría!
¡Eso me dejará más satisfecho
que la comida más deliciosa!
Me acuesto y me acuerdo de ti;
durante toda la noche
estás en mi pensamiento.
¡Tú eres quien me ayuda!
¡Soy feliz bajo tu protección!
¡A ti me entrego por completo,
porque tu gran poder es mi apoyo!


5 - ACCIÓN
¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?

Propuestas personales
•Realiza un análisis en tu propia vida y pregúntate ¿cómo está tu fe? ¿Por dónde está tu fe? ¿qué tanta fe tienes en Jesús y que tanta fe tienes en las cosas de este mundo? Haciendo un análisis de conciencia sobre la fe, prepárate con la reconciliación, pidiendo perdón por las faltas de fe y llega comulgar con el Señor.
•Estimula a tu familia, para que los de tu hogar puedan participar del banquete del Señor al cual todos hemos sido invitados.

Propuestas comunitarias

•Hacer un listado de las cosas en las que los jóvenes creemos hoy en día. Analizar nuestras creencias frente a este texto y descubrir las diferencias de lo que se cree del mundo a lo que Jesús nos propone.
•Participar todos juntos como grupo de la Santa Eucaristía y procurar de que todos se acerquen al sacramento de la Comunión.
•Buscar al menos 1 persona de nuestra comunidad que no conozca este maravilloso regalo del Cuerpo y la Sangre de Cristo y prepararlo para que haga su Primera Comunión.

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