HAY 165 MILLONES DE VÍCTIMAS: TIENEN DE 5 A 14 AÑOS
publicado por Crítica de la Argentina del 12 de junio de 2008
publicado por Crítica de la Argentina del 12 de junio de 2008
Según la OIT, uno de cada siete chicos en el planeta realiza una actividad laboral durante muchas horas y en condiciones peligrosas. En la Argentina la cifra alcanza los dos millones
165 millones de niños, de 5 a 14 años de edad, son víctimas del trabajo infantil en todo el mundo según la estimación de la OIT. Es decir 1 de cada 7 niños. Muchos de ellos trabajan muchas horas y en condiciones peligrosas.
2002 fue el primer año que se celebró el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Desde ese momento cada 12 de junio se reúne a los gobiernos, organizaciones de empleadores y de trabajadores, a la sociedad civil y a otros participantes –como las escuelas y los medios de comunicación– en la campaña contra el trabajo infantil, a través de actividades de promoción y solidaridad.
16 años es la edad mínima de admisión al empleo según las nuevas modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo.
18 años es la edad mínima para realizar trabajos peligrosos.
74 millones están expuestos a trabajos peligrosos.
50 millones de niños son de África subsahariana, correspondiente al 26 por ciento.
122 millones son de Asia-Pacífico. Según las estadísticas de la OIT, la región de Latinoamérica y el Caribe es la que más progresos ha hecho para reducir este flagelo, pues sólo afecta a un 5% de los niños de 5 a 14 años.
7 de cada 10 menores que trabajan lo hacen en la agricultura, el 22% en el sector servicios y el 9% en la industria, incluyendo la construcción, minería y manufacturas.
72 millones de niños en edad de educación primaria no están escolarizados; el número de niñas es aun inferior al de niños. Muchos niños escolarizados no asisten a la escuela regularmente y a menudo empiezan a trabajar a una edad temprana.
1999 se abordó el Convenio 182 que determinó las “peores formas de trabajo infantil”. De acuerdo con este convenio, el trabajo infantil que debe ser erradicado comprende tres categorías:
• El trabajo realizado por niños que no alcancen la edad mínima de admisión al empleo establecida por la legislación de cada país.
• El trabajo peligroso.
• Las peores formas de trabajo infantil: esclavitud, trata de personas, servidumbre por deudas y otras formas de trabajo forzoso, reclutamiento y utilización de niños en conflictos armados, explotación sexual, pornografía y actividades ilícitas.
En la Argentina:
2.000.000 de niños de 5 a 14 años realiza alguna actividad laboral, ayudando al sostén del hogar y la cifra incluye los chicos que realizan actividades domésticas cuando los adultos no están. La mayoría trabaja en actividad agrícolas y la mayoría de los adolescentes que trabaja lo hace en la economía informal y sin que sean respetados sus derechos laborales.
50% de los chicos menores de 18 años están bajo la línea de pobreza.
50% de la población infantil entre 3 y 5 años no concurre al jardín del infantes (según los datos de CTERA).
6,5% de niños y niñas entre 5 a 13 años realizó trabajos.
8% en áreas rurales, 6,4% en áreas urbanas.
7,6% de varones y 5,3% de mujeres.
27,9% ayudó en un negocio, taller o finca.
13,8% recolectó papeles y cartones.
10,7% vendió en la vía pública.
6,1% realizó tareas domésticas intensas.
24,8% realizó otras actividades.
7 horas semanales es el promedio de trabajo de los niños entre 5 y 13 años.
97% de esta franja etaria se encuentra dentro del sistema educativo.
60,6% trabajó ayudando a sus padres, el 31,6% lo hizo por su propia cuenta, el 6,1% para un patrón.
20,1% de los adolescentes entre 14 y 17 años ha trabajado.
19,7% en zonas urbanas, 35,5% en zonas rurales.
17,8% en Gran Buenos Aires.
23,8% son varones, 16,3% son mujeres.
36,8% ayudó en un taller, oficina o finca.
11,4% realizó tareas domésticas intensas.
4,9% vendió en la vía pública.
4,6% recolectó papeles, cartones, etc.
3,5% ayudó en la construcción.
24,3% otras actividades.
16 horas semanales es el promedio de trabajo de los adolescentes.
75% de entre 14 y 17 años se encuentra dentro del sistema educativo. Es decir que 1 de cada 4 adolescentes que trabajan abandonó la escuela. Quienes siguen recurriendo registran alteraciones en su rendimiento escolar.
42,6% trabajó ayudando a sus padres, 29,5% por su propia cuenta, 26,3% para un patrón.
*Estas cifras son de la Encuesta de Actividades de Niños y Niñas Adolescentes (EANNA) realizada por el Ministerio de Trabajo y el INDEC, con el apoyo de la OIT. Se entrevistó a 4 millones de niños y niñas entre 7 y 17 años residentes en el Área Metropolitana de Buenos Aires, Salta, Jujuy, Tucumán, Chaco, Formosa y Mendoza. (Es la única encuesta realizada en los últimos años.)
165 millones de niños, de 5 a 14 años de edad, son víctimas del trabajo infantil en todo el mundo según la estimación de la OIT. Es decir 1 de cada 7 niños. Muchos de ellos trabajan muchas horas y en condiciones peligrosas.
2002 fue el primer año que se celebró el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Desde ese momento cada 12 de junio se reúne a los gobiernos, organizaciones de empleadores y de trabajadores, a la sociedad civil y a otros participantes –como las escuelas y los medios de comunicación– en la campaña contra el trabajo infantil, a través de actividades de promoción y solidaridad.
16 años es la edad mínima de admisión al empleo según las nuevas modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo.
18 años es la edad mínima para realizar trabajos peligrosos.
74 millones están expuestos a trabajos peligrosos.
50 millones de niños son de África subsahariana, correspondiente al 26 por ciento.
122 millones son de Asia-Pacífico. Según las estadísticas de la OIT, la región de Latinoamérica y el Caribe es la que más progresos ha hecho para reducir este flagelo, pues sólo afecta a un 5% de los niños de 5 a 14 años.
7 de cada 10 menores que trabajan lo hacen en la agricultura, el 22% en el sector servicios y el 9% en la industria, incluyendo la construcción, minería y manufacturas.
72 millones de niños en edad de educación primaria no están escolarizados; el número de niñas es aun inferior al de niños. Muchos niños escolarizados no asisten a la escuela regularmente y a menudo empiezan a trabajar a una edad temprana.
1999 se abordó el Convenio 182 que determinó las “peores formas de trabajo infantil”. De acuerdo con este convenio, el trabajo infantil que debe ser erradicado comprende tres categorías:
• El trabajo realizado por niños que no alcancen la edad mínima de admisión al empleo establecida por la legislación de cada país.
• El trabajo peligroso.
• Las peores formas de trabajo infantil: esclavitud, trata de personas, servidumbre por deudas y otras formas de trabajo forzoso, reclutamiento y utilización de niños en conflictos armados, explotación sexual, pornografía y actividades ilícitas.
En la Argentina:
2.000.000 de niños de 5 a 14 años realiza alguna actividad laboral, ayudando al sostén del hogar y la cifra incluye los chicos que realizan actividades domésticas cuando los adultos no están. La mayoría trabaja en actividad agrícolas y la mayoría de los adolescentes que trabaja lo hace en la economía informal y sin que sean respetados sus derechos laborales.
50% de los chicos menores de 18 años están bajo la línea de pobreza.
50% de la población infantil entre 3 y 5 años no concurre al jardín del infantes (según los datos de CTERA).
6,5% de niños y niñas entre 5 a 13 años realizó trabajos.
8% en áreas rurales, 6,4% en áreas urbanas.
7,6% de varones y 5,3% de mujeres.
27,9% ayudó en un negocio, taller o finca.
13,8% recolectó papeles y cartones.
10,7% vendió en la vía pública.
6,1% realizó tareas domésticas intensas.
24,8% realizó otras actividades.
7 horas semanales es el promedio de trabajo de los niños entre 5 y 13 años.
97% de esta franja etaria se encuentra dentro del sistema educativo.
60,6% trabajó ayudando a sus padres, el 31,6% lo hizo por su propia cuenta, el 6,1% para un patrón.
20,1% de los adolescentes entre 14 y 17 años ha trabajado.
19,7% en zonas urbanas, 35,5% en zonas rurales.
17,8% en Gran Buenos Aires.
23,8% son varones, 16,3% son mujeres.
36,8% ayudó en un taller, oficina o finca.
11,4% realizó tareas domésticas intensas.
4,9% vendió en la vía pública.
4,6% recolectó papeles, cartones, etc.
3,5% ayudó en la construcción.
24,3% otras actividades.
16 horas semanales es el promedio de trabajo de los adolescentes.
75% de entre 14 y 17 años se encuentra dentro del sistema educativo. Es decir que 1 de cada 4 adolescentes que trabajan abandonó la escuela. Quienes siguen recurriendo registran alteraciones en su rendimiento escolar.
42,6% trabajó ayudando a sus padres, 29,5% por su propia cuenta, 26,3% para un patrón.
*Estas cifras son de la Encuesta de Actividades de Niños y Niñas Adolescentes (EANNA) realizada por el Ministerio de Trabajo y el INDEC, con el apoyo de la OIT. Se entrevistó a 4 millones de niños y niñas entre 7 y 17 años residentes en el Área Metropolitana de Buenos Aires, Salta, Jujuy, Tucumán, Chaco, Formosa y Mendoza. (Es la única encuesta realizada en los últimos años.)
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