Por CAMINO MISIONERO
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 13, 44-46
Jesús dijo a la multitud:
El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.
El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.
Compartiendo la Palabra
Queridos hermanos, promediando la semana, volvemos a retomar parte del evangelio que meditamos este último domingo, con las parábolas del tesoro y de la perla, donde Jesús nos cuenta un poquito acerca de como es el Reino y las actitudes que se transforman en medios para llegar a Él.
Los invitamos a compartir y reflexionar una hermosa oración de Álvaro Ginel y Mari Patxi Ayerra, pero antes, ofrendemos este momento de intimidad con Dios, invocando su Presencia y predisponiendo todo nuestro ser, para que ello así suceda. Lo hacemos con estas simples palabras:
"Señor, mi alma acude a Tí, feliz por haberte encontrado y agradecida por que Tú te dejaste hallar por mi necesitado corazón, te pido poder compartir esta dicha con todos los hermanos que todavía no pudieron dar con tu Presencia y experimentar la miel de tu Amor."
Oración: Mi Tesoro eres Tú, Señor
Hoy quiero anunciar a los cuatro vientos,
que tengo la suerte de haberte encontrado,
mejor dicho, que me he dejado encontrar por Ti.,
que tu vida y la mía está entrelazadas
que Tú impulsas desde el fondo mi sentir y mi amar.
Me felicito a mí mismo, por la suerte que tengo,
pues contigo me ha tocado la mejor lotería.
Tú das sentido a mí vida, me llenas de ilusión,
me invitas a cumplirme y a vivir en plenitud.
Antes me conformaba con una vida mediocre.
Las ofertas del mundo me tenían distraído.
pero cuanto más entrelazo mi historia contigo,
más claro tengo lo que quiero vivir.
Ya no me vale aquello de ir tirando por la vida,
ya no quiero vivir para sólo tener,
ahora yo he decidido gozar la vida a fondo
y vivir comprometido en un mundo mejor.
Para ello necesito aumentar mi contacto contigo,
tener todos los días mi rato de oración,
compartir con otros hermanos lo que yo estoy viviendo
y juntos celebrar y rezar para mantener la ilusión.
Soy muy afortunado: he encontrado la perla,
ya estoy más descansado, vivo con sentido.
Contigo, mi tesoro, no puedo estar mejor.
Hoy quiero anunciar a los cuatro vientos,
que tengo la suerte de haberte encontrado,
mejor dicho, que me he dejado encontrar por Ti.,
que tu vida y la mía está entrelazadas
que Tú impulsas desde el fondo mi sentir y mi amar.
Me felicito a mí mismo, por la suerte que tengo,
pues contigo me ha tocado la mejor lotería.
Tú das sentido a mí vida, me llenas de ilusión,
me invitas a cumplirme y a vivir en plenitud.
Antes me conformaba con una vida mediocre.
Las ofertas del mundo me tenían distraído.
pero cuanto más entrelazo mi historia contigo,
más claro tengo lo que quiero vivir.
Ya no me vale aquello de ir tirando por la vida,
ya no quiero vivir para sólo tener,
ahora yo he decidido gozar la vida a fondo
y vivir comprometido en un mundo mejor.
Para ello necesito aumentar mi contacto contigo,
tener todos los días mi rato de oración,
compartir con otros hermanos lo que yo estoy viviendo
y juntos celebrar y rezar para mantener la ilusión.
Soy muy afortunado: he encontrado la perla,
ya estoy más descansado, vivo con sentido.
Contigo, mi tesoro, no puedo estar mejor.
Imagen para contemplar
Jesús se ha dejado encontrar por tí en este día, pero con otra cara, con otra forma.
¿Que aspecto tiene Jesús? ¿Que cara tiene? ¿Que es lo que está haciendo?
Conclusión
La misión que le confirió el Padre a Jesús, fue darnos a conocer el Reino y todo lo que nos tiene preparado. El Maestro nos lo enseñó y regaló gratuitamente, pidamos al Señor poder también nosotros, devolver tanto Amor, compartiendo esta noticia con nuestro prójimo.
Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo
No hay comentarios:
Publicar un comentario