Septiembre: Ama

Publicado por Entra y Verás

Un nuevo mes se abre ante nosotros y con él un nuevo imperativo. Tenemos treinta dás para amar con todas nuestras fuerzas, para vencer el egoísmo y entregarnos a conseguir la felicidad de los demás. Ama a pesar de que las vacaciones se hayan terminado

Hoy empieza un nuevo mes. ¡¡Puff!! ¡¡Septiembre!! Atrás han quedado las vacaciones, la playa, la montaña, las nuevas amistades, los paisajes, las tertulias, los paseos, las fiestas, las sobremesas largas, la piscina, las olas, los helados, las novelas, los atardeceres… Las vacaciones se alejan a pasos agigantados y, hasta ayer, era agosto. Agosto y julio, julio y agosto, pareja casi de hecho que embarca nuestra imaginación hacia la paz, el sosiego, el descanso, la familia, los amigos…

Pero eso ya es agua pasada, hoy ya nos toca madrugar, y volver al día a día, a encontrarnos con los rostros más que conocidos, con las manías no tan superadas, con las cosas que nos enervan, con las tareas pendientes… Quizá hasta tengas algún examen.

El caso es que el imperativo de este mes es “Ama”. Hago un momento de silencio y trago saliva a la vez que pienso que eso no tiene mucho de novedad: no soy ningún ogro, me digo, creo que me comporto bien con todo el mundo, así que eso no va por mí…

Sin embargo, me fijo en el mes que comienza, en todo lo que he vivido en estos últimos días y pienso que quizá no esté de más intentar comenzar “la temporada” con otro talante; añadir a mi carácter un toquecito de sensibilidad, de armonía, de ternura. Puede que si lo pienso bien no me venga mal.

Por otra parte “Ama” me lleva a dos frases que siempre me han he hecho pensar bastante. Una la pronunció Teresa de Calcuta: “Hay que amar hasta que duela”; otra Agustín de Hipona: “Ama y haz lo que quieras”. La primera me lleva a levantarme de mi silla, a romper mi comodidad y a entregarme con ahínco en mis cosas revestido de amor y de generosidad. La segunda, tantas veces utilizada incorrectamente, me doy cuenta que nos es tan fácil de cumplir. Es muy bonito decir que cada uno hace lo que quiere pero, no es tan fácil cumplir la primera parte del condicional.

Septiembre ha echado a andar y no me puedo bajar. Energías renovadas y nuevos proyectos… Espero que después de esta reflexión sea capaz de acordarme del imperativo; que el rodillo de la rutina no me deje sin fuerzas para intentar ser menos egoísta; para intentar estar más receptivo a las inquietudes de los demás; para saber escuchar y dialogar; para saber ver las cualidades del prójimo y no sólo sus defectos que me alteran… Ojalá esto no sea una de esas listas de color de rosa que escribimos al comienzo del año. Ojalá tenga fuerza para mejorar aquellas cosas que no cuadran demasiado con el perfil de un cristiano.

Definitivamente voy a partir de cero. Me lo digo a mí, y te lo digo a ti: ¡¡Ama!!

Roberto Sayalero Sanz, agustino recoleto.
Chiclana de la Frontera (Cádiz, España)