* Hoy comienza un nuevo año litúrgico, durante el cual iremos recorriendo los misterios de la vida de Cristo desde su nacimiento hasta su regreso al final de los tiempos como Señor y Juez del universo.
* Dentro del año litúrgico hay etapas o periodos: el Adviento, la Navidad, la Cuaresma, la Semana Santa, la Pascua y el llamado “tiempo ordinario”.
* Hoy empezamos el tiempo del adviento. Esta palabra, que viene del latín “adventus”, significa “venida”, “llegada” pues es el tiempo de preparación para conmemorar el nacimiento de Jesús.
* A partir del 16 de diciembre rezaremos la novena de Navidad. Estos nueve días de oración, de villancicos y de alegría recuerdan los nueve meses que Jesús pasó en las entrañas de la Virgen María.
* La liturgia del Adviento trae muchos textos del profeta Isaías, que es el autor sagrado que mejor describió la venida del Mesías y los nuevos valores que instauraría. Y los personajes bíblicos que más se destacan durante este tiempo litúrgico son el profeta Isaías, Juan Bautista llamado el Precursor y la Virgen María.
* Durante este nuevo año litúrgico leeremos al evangelista Marcos. Es interesante conocer algunos rasgos de este evangelista:
- Marcos fue muy cercano al apóstol Pedro desempeñó el papel de secretario. Su principal tarea consistió en poner por escrito las catequesis de Pedro.
- Por eso la narración del evangelista Marcos es un auténtico tesoro pues fue testigo privilegiado de los acontecimientos que cuenta.
- Este evangelio es el más antiguo de todos. Por eso podemos afirmar que fue el primer catecismo que ilustró a la Iglesia primitiva.
* El relato de Marcos que acabamos de escuchar es de fácil comprensión. El hombre que se va de viaje es Cristo resucitado que está glorioso junto a su Padre. Deja su casa, es decir, la Iglesia, al cuidado de sus servidores. Cada uno de nosotros tiene una tarea que nos ha sido asignada y de la cual debemos dar cuenta. Los creyentes tenemos que estar atentos y vigilantes porque el Señor nos llamará a rendir cuentas en cualquier momento.
* Este sencillo relato está construido sobre dos verbos: estar dormidos – estar despiertos. Meditemos brevemente en cada uno de ellos.
* ¿Qué significa estar dormidos? En el contexto de esta sencilla parábola, “estar dormidos" es una manera de referirse a aquellas personas que viven distraídas en múltiples actividades y que no atienden los asuntos que les han sido confiados.
* Por el contrario, “estar despiertos” es una manera de referirse a los que cumplen sus responsabilidades, están focalizados en los asuntos realmente importantes sin dejarse distraer por las cosas secundarias, y que en cualquier momento pueden rendir cuentas de lo que se les ha confiado porque están al día en todo.
* No podemos interpretar de manera equivocada el mensaje que nos transmite el evangelista Marcos. Esta parábola no busca que obremos movidos por el temor que produce la incertidumbre del futuro. No es un llamado a la angustia sino a la responsabilidad, a tener todos nuestros asuntos al día, a evitar las improvisaciones en el último minuto. Y esto es válido para los asuntos materiales así como para los del espíritu. Debemos tener la casa en orden.
* Es hora de terminar nuestra meditación dominical. Al iniciar el tiempo litúrgico del Adviento revisemos nuestra actitud frente a las celebraciones navideñas. Que los símbolos propios de esta época (árbol, pesebre, luces, etc.) no trasmitan un mensaje superficial materialista, sino que nos lleven a agradecer ese hecho maravilloso que partió en dos la historia de la humanidad: la infinitud de Dios se encarnó en la debilidad de un niño para nuestra salvación. Vivamos estas fechas con un profundo espíritu de familia; menos consumismo, menos rumba, menos trago; más vida de familia, más ternura, más solidaridad con los pobres.
* Dentro del año litúrgico hay etapas o periodos: el Adviento, la Navidad, la Cuaresma, la Semana Santa, la Pascua y el llamado “tiempo ordinario”.
* Hoy empezamos el tiempo del adviento. Esta palabra, que viene del latín “adventus”, significa “venida”, “llegada” pues es el tiempo de preparación para conmemorar el nacimiento de Jesús.
* A partir del 16 de diciembre rezaremos la novena de Navidad. Estos nueve días de oración, de villancicos y de alegría recuerdan los nueve meses que Jesús pasó en las entrañas de la Virgen María.
* La liturgia del Adviento trae muchos textos del profeta Isaías, que es el autor sagrado que mejor describió la venida del Mesías y los nuevos valores que instauraría. Y los personajes bíblicos que más se destacan durante este tiempo litúrgico son el profeta Isaías, Juan Bautista llamado el Precursor y la Virgen María.
* Durante este nuevo año litúrgico leeremos al evangelista Marcos. Es interesante conocer algunos rasgos de este evangelista:
- Marcos fue muy cercano al apóstol Pedro desempeñó el papel de secretario. Su principal tarea consistió en poner por escrito las catequesis de Pedro.
- Por eso la narración del evangelista Marcos es un auténtico tesoro pues fue testigo privilegiado de los acontecimientos que cuenta.
- Este evangelio es el más antiguo de todos. Por eso podemos afirmar que fue el primer catecismo que ilustró a la Iglesia primitiva.
* El relato de Marcos que acabamos de escuchar es de fácil comprensión. El hombre que se va de viaje es Cristo resucitado que está glorioso junto a su Padre. Deja su casa, es decir, la Iglesia, al cuidado de sus servidores. Cada uno de nosotros tiene una tarea que nos ha sido asignada y de la cual debemos dar cuenta. Los creyentes tenemos que estar atentos y vigilantes porque el Señor nos llamará a rendir cuentas en cualquier momento.
* Este sencillo relato está construido sobre dos verbos: estar dormidos – estar despiertos. Meditemos brevemente en cada uno de ellos.
* ¿Qué significa estar dormidos? En el contexto de esta sencilla parábola, “estar dormidos" es una manera de referirse a aquellas personas que viven distraídas en múltiples actividades y que no atienden los asuntos que les han sido confiados.
* Por el contrario, “estar despiertos” es una manera de referirse a los que cumplen sus responsabilidades, están focalizados en los asuntos realmente importantes sin dejarse distraer por las cosas secundarias, y que en cualquier momento pueden rendir cuentas de lo que se les ha confiado porque están al día en todo.
* No podemos interpretar de manera equivocada el mensaje que nos transmite el evangelista Marcos. Esta parábola no busca que obremos movidos por el temor que produce la incertidumbre del futuro. No es un llamado a la angustia sino a la responsabilidad, a tener todos nuestros asuntos al día, a evitar las improvisaciones en el último minuto. Y esto es válido para los asuntos materiales así como para los del espíritu. Debemos tener la casa en orden.
* Es hora de terminar nuestra meditación dominical. Al iniciar el tiempo litúrgico del Adviento revisemos nuestra actitud frente a las celebraciones navideñas. Que los símbolos propios de esta época (árbol, pesebre, luces, etc.) no trasmitan un mensaje superficial materialista, sino que nos lleven a agradecer ese hecho maravilloso que partió en dos la historia de la humanidad: la infinitud de Dios se encarnó en la debilidad de un niño para nuestra salvación. Vivamos estas fechas con un profundo espíritu de familia; menos consumismo, menos rumba, menos trago; más vida de familia, más ternura, más solidaridad con los pobres.
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