El Niño dios es un regalo para humanidad. Si todo niño es regalo para sus padres, este con mayor motivo. Dios se ha hecho Niño. Feliz Navidad para todos.

Publicado por Entra y Veras
Quiero, Padre, ser pesebre del Niño,
templo de tu Espíritu Divino,
y cielo tuyo, mi Dios Trino.
Esta Navidad, lo que yo quiero
es hacer de mi casa, un lugar seguro...
No necesitas lo que digo,
Todo de ti lo he recibido,
y es para ti, Niño Divino.
Tu hiciste, Dios, con tu amor, que yo te amara...
Hazme pesebre, templo y cielo tuyo.
Que en mi casa, la gente se sorprenda,
que en la amistad conmigo te descubra...
Que desde aquí les ames,
y quieran conocerte,
que ellos también te amen.
Oye, Jesús, lo que yo quiero:
Ser pesebre, templo y cielo tuyo...
Haz que esta voz sea dicha en coro...
Que al cantar feliz con mucha gente,
Más sepan de ti Niño querido.
Y al verte así, recién nacido, el mundo no tema conocerte...
Que de una vez lloren tu muerte y den gracias porque estás vivo...
Que todos te amen Niño divino.
Que nadie se quede de ti vació,
que nadie sea huérfano del Padre
por no haber de tu Amor sabido.
No quiero ser yo la que calle...
Quiero al contrario decir tu nombre...
ser alguien que cante y llore, que ame y ría, que rece y vele,
que contigo va y contigo vuelve...
Y que esa paz tan abundante se contagie
y esa alegría sincera les convoque.
Que esta voz se convierta en coro:
“haz de nosotros, Jesús, casa, ciudad, nación y pueblo, pesebre, templo y cielo tuyo, dónde al verte el mundo se sorprenda y nadie tema conocerte. Que todos te amen Niño divino. Que nadie se quede de ti vació, que nadie sea huérfano del Padre, por no haber de tu Amor sabido”.
Tere García, México DF.

Publicado por Entra y Veras
Quiero, Padre, ser pesebre del Niño,
templo de tu Espíritu Divino,
y cielo tuyo, mi Dios Trino.
Esta Navidad, lo que yo quiero
es hacer de mi casa, un lugar seguro...
No necesitas lo que digo,
Todo de ti lo he recibido,
y es para ti, Niño Divino.
Tu hiciste, Dios, con tu amor, que yo te amara...
Hazme pesebre, templo y cielo tuyo.
Que en mi casa, la gente se sorprenda,
que en la amistad conmigo te descubra...
Que desde aquí les ames,
y quieran conocerte,
que ellos también te amen.
Oye, Jesús, lo que yo quiero:
Ser pesebre, templo y cielo tuyo...
Haz que esta voz sea dicha en coro...
Que al cantar feliz con mucha gente,
Más sepan de ti Niño querido.
Y al verte así, recién nacido, el mundo no tema conocerte...
Que de una vez lloren tu muerte y den gracias porque estás vivo...
Que todos te amen Niño divino.
Que nadie se quede de ti vació,
que nadie sea huérfano del Padre
por no haber de tu Amor sabido.
No quiero ser yo la que calle...
Quiero al contrario decir tu nombre...
ser alguien que cante y llore, que ame y ría, que rece y vele,
que contigo va y contigo vuelve...
Y que esa paz tan abundante se contagie
y esa alegría sincera les convoque.
Que esta voz se convierta en coro:
“haz de nosotros, Jesús, casa, ciudad, nación y pueblo, pesebre, templo y cielo tuyo, dónde al verte el mundo se sorprenda y nadie tema conocerte. Que todos te amen Niño divino. Que nadie se quede de ti vació, que nadie sea huérfano del Padre, por no haber de tu Amor sabido”.
Tere García, México DF.




Adelante
Muchos Más Artículos
INICIO
No hay comentarios:
Publicar un comentario