II Domingo de Adviento - Ciclo B: Comentario Seglar al Evangelio (Marcos 1, 1-8)

Publicado por Laiconet.es

DESDE EL TERCER MUNDO
(matrimonio con un hijo, voluntarios de ONG en país musulmán, trabajan en la misión, pertenecen a comunidad cristiana)
Sentirse mensajero, preparar el camino. Esa fue la clave para el Bautista, para ser radical en su opción de vida, para apostarlo todo por el Señor, para dejarse guiar.
¿Nos sentimos realmente colaboradores de Dios, con la responsabilidad de ir preparando el camino? ¿Allí donde estemos? ¿En la misión que uno tiene cada día?
Para el otro podemos ser puente hacia Dios. Con nuestra forma de vida, con nuestros actos y actitudes ante los acontecimientos diarios, acercamos o alejamos al otro al Señor.


DESDE LO SOCIAL
(hombre, casado, espera tercer hijo, trabaja, miembro activo de dos movimientos sociales, pertenece a comunidad cristiana)
"Preparar el camino al Señor" que llega, "allanad sus senderos", es decir, pidamos perdón por nuestros pecados, acojamos la misericordia de Dios y convirtamos nuestra vida en un reflejo de la de Jesús.
Por muchas y múltiples razones los cristianos hemos sido muy sensibles a los pecados personales, pero nos planteamos mucho menos nuestra colaboración o connivencia con muchos pecados sociales o "estructuras de pecado" (en palabras de Juan Pablo II). Y ante la crisis que vivimos donde muchos hermanos nuestros están sufriendo el paro, la pobreza, la exclusión, el hambre, etc... creo que es imprescindible revisar nuestra vida para ver si de verdad somos esperanza para los demás y actuamos para liberar a nuestro prójimo de sus yugos. Podríamos denunciar a políticos y banqueros por los apaños que están haciendo, podríamos abrir nuestras casas y bolsillos a los que se les priva de lo necesario, podríamos apoyar el florecimiento de una economía basada en la persona (comercio justo, empresas solidarias, banca ética...). Y todo, con alegría y con austeridad, para ser creibles como Juan y su piel de camello.



PARA REZAR
(hombre, casado, trabaja, con dos hijos)
Desempolvar el camino para redescubrir los pasos,
Interiorizar la imagen del Niño y la Madre, para que el corazón entrene su estremecimiento…
Rememorar la senda recorrida y atisbar el horizonte con ilusión de pastores…
Valorar el regalo incesante de oportunidades de volver a avanzar Contigo.
Revisar los miedos, las dudas, revivir los rostros, y alimentar las fuerzas en la Palabra que se hace Vida…
Padre, que no se me escape el Adviento sin respirar intensamente el aroma de tu mensaje,
Que no desperdicie voluntad si no en rebuscarte en mi alma…
Señor, que comience ya a reconstruir mi Portal para cobijarte, para esperarte, para cuidarte,
Que retire las piedras del camino hacia Ti…
Que no olvide mirar al cielo cada día para no dejar pasar ninguna estrella, ningún guía,
Y que crezca, Padre, mi Oración al calor de la imagen creciente de la Madre, del Padre y del Niño que renueva cada año mi vida,
que me invita a volver a nacer en mi fe, en mi fuerza, en mi esperanza…