Publicado por Claret Gazteak
La fiesta de la conversión de san Pablo nos recuerda el momento de la llamada vocacional del Apóstol Pablo. La experiencia que tuvo de Jesucristo, fue para san Pablo una impresión que le duró toda la vida, influyendo decisivamente en su itinerario vocacional y en la fidelidad a la misión.
La vocación de Claret, su vida y su misión, tienen claramente unos rasgos paulinos muy destacados. Él se identificó con el Apóstol desde el primer momento de su llamada vocacional.
Estando participando de la eucaristía en Barcelona, se acordó de aquellas palabras del Evangelio: "¿De qué le sirve al hombre el ganar todo todo el mundo si finalmente pierde su alma?" (Mt 16,26).
A Claret la entusiasmabe también el estilo misionero de Pablo y lo imitaba. Le atraía su celo apostólico y cómo predicaba, escribía y enseñaba en todas partes, dispuesto a sufrir todo tipo de persecuciones y calumnias por Jesús.
La vocación de Claret, su vida y su misión, tienen claramente unos rasgos paulinos muy destacados. Él se identificó con el Apóstol desde el primer momento de su llamada vocacional.
Estando participando de la eucaristía en Barcelona, se acordó de aquellas palabras del Evangelio: "¿De qué le sirve al hombre el ganar todo todo el mundo si finalmente pierde su alma?" (Mt 16,26).
A Claret la entusiasmabe también el estilo misionero de Pablo y lo imitaba. Le atraía su celo apostólico y cómo predicaba, escribía y enseñaba en todas partes, dispuesto a sufrir todo tipo de persecuciones y calumnias por Jesús.
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