NO DEJES DE VISITAR
GIF animations generator gifup.com www.misionerosencamino.blogspot.com
El Blog donde encontrarás abundante material de formación, dinámicas, catequesis, charlas, videos, música y variados recursos litúrgicos y pastorales para la actividad de los grupos misioneros.
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

domingo, 15 de marzo de 2009

¿Que muera Dios para que reine el hombre?

Por Lilián Carapia, hmsp*
Publicado por FAST

Federico Nietzsche es, para algunos, uno de los peores ateos de la historia, y para otros, un crítico como pocos ha habido. Estos últimos sostienen incluso que Nietzsche no era ateo, sino un pensador sesudo que sólo buscaba afirmar la muerte de Dios en la conciencia del hombre de su tiempo. Lo cierto es que se trata de un escritor muy influyente, cuyas obras siguen engendrando ateos y ateísmos entre quienes lo leen sin tomar distancia crítica…

Odio expreso contra la religión

Los libros de Nietzsche están llenos de expresiones contra Dios y contra el cristianismo. En El Anticristo encontramos condenas directas: “(…) Voy a dictar mi sentencia. Yo condeno al cristianismo (…). Yo llamo al cristianismo la única gran maldición, la única grande intimísima corrupción (…), mancha deshonrosa de la humanidad.” Quizá las más célebres frases nietzscheanas son las que encontramos en La Gaya Ciencia y en Así habló Zaratustra: “¡Dios ha muerto! ¡Dios sigue muerto! ¡Y nosotros lo hemos matado! (…). Lo más sagrado y lo más poderoso que hasta ahora poseía el mundo sangra bajo nuestros cuchillos”. “Dios ha muerto. Queremos que viva el superhombre”.

Odio a un cristianismo falseado

A muchos, que las interpretan literalmente, enamoran las expresiones nietzscheanas porque no han conocido al verdadero Dios y se rebelan contra algo que no es Dios. Nietzsche mismo no lo conoció, ni tuvo jamás una experiencia de la religión que proporciona paz, alegría, fortaleza… en fin, todas las delicias y bondades que alegran el ser de quien la vive con autenticidad: el cristianismo. Nietzsche creció en el ambiente de la teología luterana de la cruz, que opone lo humano y lo cristiano, que enajena al hombre de la realidad y lo desliga de sus compromisos. El cristianismo católico, en cambio, siempre se ha ocupado de mostrar al hombre hasta qué punto depende su salvación de su compromiso con el hombre y con la tierra.

Lo que hay es hombres que asesinan hombres

La fe católica ha afirmado siempre, con san Ireneo, que la vida del hombre es la gloria de Dios. Nietzsche, en cambio, se empeñó en afirmar que la gloria del hombre es matar a Dios. Esto último cuesta un esfuerzo sobrehumano, inhumano, en el cual el mismo Nietzsche sucumbió, como dice E. Colomer. Tan es así que, allá donde se ha pretendido que se puede suprimir a Dios y apartarlo de la vida de los hombres, no se ha visto el reino de los hombres, y ni siquiera algún superhombre en solitario. Lo que se ha visto es al hombre lobo del hombre, que crea regímenes, falsea leyes y usa del poder para chapotear sobre charcos de sangre inocente: los campos de exterminio nazis y los gulags de la Rusia comunista son sólo dos botones de muestra en el pasado. Y hoy el hombre asiste al cumplimiento de la profecía de Juan Pablo II: Auschwitz se quedó corto frente a la ingente cantidad de vidas humanas que el ateísmo se cobra día con día en las clínicas abortistas. Entonces: ¿es beneficioso hacer a Dios a un lado? ¿Libera esto al hombre? Por supuesto que no, porque como dice el Papa Benedicto XVI: “Si desterramos a Dios, la dignidad humana también desaparece.”

* Lilián Carapia es licenciada en Filosofía y religiosa del Instituto de Hermanas Misioneras Servidoras de la Palabra, en México

No hay comentarios: