Publicado por Nanocartoon
(Lc 23,26) La auténtica pasión no es aquella que se vive entre olor a inciensos y sonido de tambores, sino la que experimentan tantos hermanos nuestros que se juegan la vida –lo único que a veces tienen– cuando emigran en condiciones infrahumanas en busca de un porvenir (iba a decir "digno", pero dejémoslo simplemente en por-venir). ¿Cuántos de nosotros ante esta injusta situación, como Pilatos ante Jesús, nos lavamos las manos?
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