Liturgia y Contemplación: 33 DOMINGO DEL TO

Publicado por CIPECAR

Lecturas: Malaquías 3,19-20ª; Salmo 97,5-9; 2 Tesalonicenses 3,7-12
Evangelio: Lucas 21,5-19

“En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo:
-«Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.»
Ellos le preguntaron:
-«Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?»
Él contestó:
-«Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien: "El momento está cerca"; no vayáis tras ellos.
Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico.
Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.»
Luego les dijo:
-«Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre.
Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio.
Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía.
Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas”.

Lucas sigue, podríamos decir, copia a Marcos con pequeños retoques de estilo, teniendo el mismo contenido.
Lucas desarrolla dos temas escatológicos:
Uno histórico-contemporáneo de la destrucción del Templo y la victoria del Evangelio

Otro del final de los tiempos y sus señales.
vv. 5-6: Como dijeran algunos, acerca del Templo, que estaba adornado de bellas piedras y ofrendas votivas, él dijo: “Esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida.”
En Marcos aparece el cuadro de situación: Jesús y los discípulos salen del Templo, suben al Monte de los Olivos y contemplan la maravilla del Templo con una visión espléndida.
Jesús ante la gran admiración de sus discípulos tiene esa frase terrible.
Llegarán días o tiempo vendrá es una expresión favorita de expresión profética.
v. 7: Le preguntaron: “Maestro, ¿cuándo sucederá eso? Y ¿cuál será la señal de que todas estas cosas están para ocurrir?”

La señal. Estamos en el contexto de las predicciones de la destrucción del Templo.
Con el tiempo la predicción de Jesús transcenderá lo sucedido en el Templo para proyectarse hacia los tiempos finales.
v. 8: El dijo: «Mirad, no os dejéis engañar. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: "Yo soy" y "el tiempo está cerca". No les sigáis.
Ya no se trata que sean sólo falsos mesías, sino que proclamarán como tales autodesignados mesías que ha llegado el fin de este mundo y comienza el glorioso mundo mesiánico.
Lucas rechaza claramente que el fin es inminente. Sabe y proclama que vendrá como un ladrón, pero a la vez insiste que nadie sabe cuándo.
v. 9: Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones, no os aterréis; porque es necesario que sucedan primero estas cosas, pero el fin no es inmediato.»
Pero el fin… Lucas hace constar que en las comunidades cristianas se veía como una señal clara del final de los tiempos esas guerras y revoluciones.
Lucas es de la opinión que a pesar de esas catástrofes el fin no va a ser inmediato.
No os aterréis. Nada te turbe, nada te espante… porque el Fuerte está a nuestro favor.
vv. 10-11: Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos, peste y hambre en diversos lugares, habrá cosas espantosas, y grandes señales del cielo.
Estas catástrofes eran descripciones típicas de la apocalíptica judía contemporánea. En esto los sinópticos no son originales; por así decir, todos se copian al hablar de este tema escatológico.
vv. 12-13: Pero, antes de todo esto, os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles y llevándoos ante reyes y gobernadores por mi nombre; esto os sucederá para que deis testimonio.
Aquí la apocalíptica cristiana tiene unas características propias. Ya no son sólo desgracias por cataclismos naturales; ahora se trata de la persecución por el simple hecho de ser cristianos.
Esto es algo que Lucas antes de redactar su evangelio lo pudo conocer y evaluar.
Entregándoos a las sinagogas…llevándoos ante reyes y gobernadores. Suena a narraciones de los Hechos, por ejemplo en el caso de San Pablo.
Es una obra de arte esta conexión entre lo clásico de la literatura apocalíptica judía con las persecuciones por el hecho de ser cristianos.
vv. 14-15: Proponed, pues, en vuestro corazón no preparar la defensa, porque yo os daré una elocuencia y una sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios.
Otra vez estamos oyendo referencias a dichos de Jesús:
Tomad la determinación de No preparar la defensa; habrá alguien, es decir, el Espíritu Santo que os susurrará lo que tengáis que decir.

Casi leemos la actuación del protomártir Esteban en Hch 6,10.

vv. 16-17: Seréis entregados por padres, hermanos, parientes y amigos, y matarán a algunos de vosotros, y seréis odiados de todos por causa de mi nombre.
Seréis entregados por los familiares más cercanos. Uno se pregunta la razón de esta actuación tan miserable.
Entonces la responsabilidad social era muy grande. La conducta de un miembro de la familia podía suponer una desgracia para los familiares.
Cuando ser cristiano era algo odiado y punible, los familiares no cristianos se sentían en la obligación social de denunciar al enemigo del Imperio Romano, a ese desagradable miembro de la familia que había cometido el gran crimen de hacerse cristiano, una asociación dañina para el Imperador y el Imperio Romano.
v. 18: Pero no perecerá ni un cabello de vuestra cabeza.
Es un bello y muy gráfico proverbio oriental para señalar a un Dios Padre providente con los discípulos de Judas.
El Padre lleva cuentas de sus hijos maltratados. Tiene tanto cuidado con ellos que en Google divino aparece hasta el número y control de los cabellos de las cabezas de los cristianos.
v. 19: Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.
Es una breve exhortación a perseverar, a no cansarse de hacer el bien. Precisamente cuando iba entrando la percepción de final de los tiempos retrasado existía el peligro de relajarse y, como las vírgenes imprudentes, quedarse sin las condiciones para entrar en el Reino de los Cielos.
Salvaréis vuestras almas… No se frustrará el proyecto divino de cada uno. Para eso nos basta media hora al día para que, con unos métodos muy sencillos, pueda estar en forma.
Señor Jesús, sin duda que para ti fue sumamente duro preveer y anunciar la destrucción de la Casa de YHVH. Para tantos judíos creyentes tuvo que ser catastrófico que el hecho cristiano se arrogara el mesianismo y la implantación del Reino de Dios. Haz que seamos constructores del Reino, teniendo al lado a Jesús, el Hijo de Dios y el hijo de María.