NO DEJES DE VISITAR
GIF animations generator gifup.com www.misionerosencamino.blogspot.com
El Blog donde encontrarás abundante material de formación, dinámicas, catequesis, charlas, videos, música y variados recursos litúrgicos y pastorales para la actividad de los grupos misioneros.
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

jueves, 7 de abril de 2011

V Domingo de Cuaresma (Jn 11, 1-45) - Ciclo A: Yo soy la resurrección y la vida


● Ruego por pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y estimar a Jesucristo y, así, poder seguirlo mejor.
● Apunto algunos hechos vividos esta semana que ha acabado.
● Leo el texto. Después contemplo y subrayo.
● Ahora apunto aquello que descubro de JESÚS y de los otros personajes, la BUENA NOTICIA que escucho... A la luz de estos últimos textos (Jn 4, 9 y 11)... ¿qué descubro sobre el Bautismo que he recibido, sobre mi fe en Jesucristo?
● Y vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi entorno... desde el evangelio... ¿he escuchado alguna “Marta” que me decía “el Maestro está aquí y te llama”? ¿Cómo he respondido?
● Llamadas que me hace -nos hace- el Padre hoy a través de este Evangelio y compromiso.
● Plegaria. Diálogo con Jesús dando gracias, pidiendo...

“ENCUENTROS QUE NOS HACEN REVIVIR”

VER
Todos tenemos experiencia de lo que es atravesar situaciones muy difíciles, incluso situaciones para las que no vemos salida ni posibilidad de solución, “situaciones de muerte”. En esos momentos, es normal que nuestro estado de ánimo esté bajo mínimos. Pero quizá hemos tenido la suerte de habernos encontrado con una persona que en esos momentos, con su presencia, sus palabras... nos anima y nos hace revivir, aunque sólo sea ese rato que está con nosotros, o acaso un poco más de tiempo, pero lo cierto es que la situación que provoca nuestro estado de ánimo va a continuar, y como vemos que “no hay salida”, volvemos a sentirnos mal.

JUZGAR

Sin embargo, a todos nos gustaría salir de esas “situaciones de muerte”, aunque sepamos tengamos que pasarlas. Necesitamos no sólo sentirnos mejor durante un corto espacio de tiempo, sino encontrar una esperanza que realmente nos haga revivir y afrontar la dureza de la situación.

Y la verdadera esperanza que nos hace revivir no la vamos a poder encontrar en las personas, porque tenemos nuestras limitaciones; la verdadera esperanza que nos hace revivir ante “situaciones de muerte” sólo nos la ofrece Dios. Así lo hemos escuchado en la 1ª lectura: «Yo mismo abriré vuestros sepulcros, y os haré salir de vuestros sepulcros... yo el Señor lo digo y lo hago».

Aun cuando estemos atravesando las situaciones más duras, ahí va a estar Dios, y para que nos demos cuenta de ello, en el Evangelio hemos escuchado el signo que Jesús hace mediante la resurrección de Lázaro. Ante una situación difícil («Señor, tu amigo está enfermo»), Jesús dijo: «Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios... para que crean que tú me has enviado». Y humanamente ya no hay solución («Lázaro ha muerto»), pero Jesús sigue afirmando: «me alegro por vosotros de que no hayamos estado allí, para que creáis».

Las situaciones más difíciles, afrontadas desde la fe, pueden ser ocasiones de encuentro con Dios. Pero ha de ser un “encuentro en la 3ª fase”, como estamos viendo esta Cuaresma, un encuentro en profundidad, porque un encuentro superficial no nos va a ayudar. Podemos “saber” que Dios está en las situaciones más duras, como lo “sabía” Marta («Sé que resucitará en la resurrección del último día»), pero en esos momentos el simple dato no nos sirve y surge de nosotros la misma queja: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano».

No nos basta “saber”, necesitamos encontrarnos con Jesús para creerle cuando también nos dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá, y el que está vivo y cree en mí no morirá para siempre. ¿Crees esto?». Y cuando sale de nosotros la misma confesión de fe de Marta: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios», es cuando encontramos la verdadera esperanza que otras personas no nos pueden dar, y nos sentimos revivir aunque humanamente la “situación de muerte” continúe. Porque por Jesús, por nuestra fe en Él, sabemos que la muerte, ya sea la muerte física o cualquier otro tipo de “muerte en vida”, no tendrá la última palabra.

ACTUAR

¿Conozco a alguna persona que, cuando me encuentro con ella, “me hace revivir”? ¿He atravesado o estoy atravesando alguna “situación de muerte”? ¿La fe me ayuda, es para mí fundamento de verdadera esperanza? ¿Con qué frase de Marta me identifico más, con «Señor, si hubieras estado aquí...», o con «Sí, Señor, yo creo que tú eres el Hijo de Dios?». ¿Qué razones tengo para creer en Jesús cuando dice: «Yo soy la resurrección y la vida?» ¿La fe en Jesús me hace revivir?

Jesús; ante los “sepulcros” y “situaciones de muerte”, «hoy extiende su compasión a todos los hombres y por medio de sus sacramentos los restaura a una vida nueva», como diremos en el Prefacio. Como decía san Pablo en la 2ª lectura, «el Espíritu de Dios habita en vosotros». La Eucaristía, la Reconciliación... nos ayudarán a avivar en nosotros el Espíritu que hemos recibido, para tener por la fe con Jesús el encuentro en profundidad que necesitamos, y tengamos la verdadera esperanza de saber que «el que resucitó a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros».


No hay comentarios: