NO DEJES DE VISITAR
GIF animations generator gifup.com www.misionerosencamino.blogspot.com
El Blog donde encontrarás abundante material de formación, dinámicas, catequesis, charlas, videos, música y variados recursos litúrgicos y pastorales para la actividad de los grupos misioneros.
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

viernes, 29 de julio de 2011

XVIII Domingo del T.O. (Mt 14, 13-21 ) - Ciclo A: Promesas


Hace muchos años, en la ciudad de Luxemburgo, un capitán conversaba con un carnicero cuando una señora mayor entró en la carnicería. Ella le explicó que necesitaba un poco de carne, pero que no tenía dinero para pagarle.
Mientras tanto, el capitán escuchaba la conversación entre los dos, “o sea que quiere un poco de carne, ¿pero cuánto me va a pagar?”, le dijo el carnicero. La señora le respondió: “no tengo dinero, pero iré a misa y rezaré por sus intenciones”. El carnicero y el capitán eran buenas personas pero indiferentes a la religión y bromearon sobre la respuesta de la señora.
“Vaya a misa por mí y cuando vuelva le daré tanta carne como pese la misa”, le dijo el carnicero.
La mujer salió y fue a misa. Cuando el carnicero la vio entrar cogió un pedazo de papel y escribió “ella fue a misa por ti”, y lo puso en uno de los platos de balanza y en el otro colocó un pequeño hueso. Nada sucedió y cambió el hueso por un trozo de carne. El papel pesaba más.
Los dos hombres comenzaron a avergonzarse de lo sucedido. Colocaron un gran pedazo de carne en uno de los platos de la balanza, pero el papel siguió pesando más.
El carnicero revisó la balanza, pero todo estaba en perfecto estado. “¿Qué es lo que quiere buena mujer, es necesario que le dé una pierna entera de cerdo? preguntó. Mientras hablaba, colocó una pierna entera de cerdo en la balanza pero el papel seguía pesando más.
Fue tal la impresión que se llevó el carnicero que se convirtió y le prometió a la mujer que todos los días le daría carne sin costo alguno.
El capitán salió de la carnicería completamente transformado y se convirtió en un fiel asistente a la misa diaria. Dos de sus hijos se harían más tarde sacerdotes. El capitán los educó de acuerdo a su propia experiencia de fe.
El P. Sebastián, que fue el que me lo contó, acabó diciéndome: “Yo soy uno de esos dos sacerdotes y el capitán era mi padre”.
El papel con el mensaje “ella fue a misa por ti” sigue pesando más hoy también.
La eucaristía que nosotros estamos celebrando aquí y ahora es la multiplicación del pan de la vida que Jesús hace para nosotros sus hijos hambrientos de felicidad y de vida eterna.
Jesús y sus promesas pesan más que todas nuestras posesiones. Y este trocito de pan consagrado tiene más vitaminas que un solomillo para que el lo come con fe y con el corazón limpio.
Este milagro de la multiplicación de los cinco panes y dos peces hay que verlo con los ojos de la fe y los ojos de la carne.
Visto con los ojos de la fe es un acontecimiento eucarístico. Levantar los ojos al cielo. Bendecir el pan y repartirlo a la gente. Es el gesto de la consagración que realizamos en cada misa. Es hacer esto en memoria mía. Es revivir la última cena del Señor. Es convertir el pan y el vino en la presencia salvadora de Jesús para la comunidad.
Es el peso grande y liberador de la misa.
Es lo que nosotros venimos a hacer aquí no por una persona sino por el mundo entero.
Queremos poner en la balanza muestro mensaje: “una misa por el mundo, por los que sufren, por los que viven sin esperanza, por los que están en guerra”…
Cada domingo venimos aquí, a nuestra casa, a levantar los ojos al cielo e implorar de Dios Padre su amor y su perdón, sólo de lo alto nos viene la verdadera salvación; venimos a ser bendecidos y rotos como el pan de Jesús; venimos a ser repartidos por la comunidad para que todos puedan saciarse con el pan de vida.
Visto con los ojos de la carne, este relato de la multiplicación de los panes nos lleva por otros caminos conocidos.
Jesús dijo a sus apóstoles: “Denles ustedes de comer”.Y ellos se quejaron: no tenemos nada, sólo cinco panes y dos peces y hay muchísima gente”.
Jesús bendijo ese poco y se multiplicó.
Milagro de Jesús, sí pero con la colaboración de los hombres. Jesús sigue haciendo milagros todos los días con la colaboración de los hombres.
Jesús nos dice: tráiganme esos panes y esos peces”.
Tráiganme sus debilidades, yo las transformaré en fortaleza.
Tráiganme sus miedos, yo les daré la valentía.
Tráiganme sus pecados, yo les daré mi perdón.
Tráiganme ese poco, yo lo multiplicaré.
Para Jesús nada es poco. Nuestro poco ofrecido y bendecido por Jesús se convierte en fuente de salvación.
Cinco actitudes cristinas ante la realidad de la vida.
Sean agradecidos.
Compartan sus cosas y su tiempo.
Hablen, denuncien la injusticia.
Conozcan la realidad.
Oren mucho.
La comida se puede comprar. ¿Y la fe y la redención?
El dinero se puede ganar y robar. ¿Y la amistad de Jesús?

No hay comentarios: