Domingo de Pentecostes - Ciclo A: Pentecostes

“Claves para Lectio Divina para jóvenes”
Proyecto Lectionautas
CEBIPAL/CELAM – SOCIEDADES BIBLICAS UNIDAS
Hno. Ricardo Grzona, frp – Hno. Juan Camilo Caro, frp

Discípulos y misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él tengan vida.
“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn 14,6)

TEXTO BÍBLICO Juan 20, 19 - 23

Jesús aparece a sus discípulos

19 En la noche de ese mismo domingo, los discípulos se reunieron en una casa. Las puertas de la casa estaban bien cerradas, porque los discípulos tenían miedo de los líderes judíos. Jesús entró, se puso en medio de ellos, y los saludó diciendo:

«¡Que Dios los bendiga y les dé paz!»

20 Después les mostró las heridas de sus manos y de su costado, y los discípulos se alegraron de ver al Señor. 21 Jesús los volvió a saludar de la misma manera, y les dijo: «Como mi Padre me envió, así también yo los envío a ustedes.»

22 Luego sopló sobre ellos, y les dijo: «Reciban al Espíritu Santo. 23 Si ustedes perdonan los pecados de alguien, Dios también se los perdonará. Y si no se los perdonan, Dios tampoco se los perdonará.»

1 - LECTURA

¿Qué dice el texto?

Pistas para la lectura

¡Hola Lectionautas!

Hoy Juan nos ofrece un evangelio muy destacado por los signos, que nos hacen comprender mejor la riqueza de este texto. La aparición del Resucitado que dona el Espíritu tiene lugar al “anochecer del domingo”: en el marco de una renovación de todas las cosas, de una nueva creación, el Espíritu es donado al grupo de hombres “llamados discípulos del Señor” que ahora simbolizan la nueva humanidad de los que creen.

Juan sitúa las apariciones del Señor resucitado narradas en el capítulo 20, del que hoy la Iglesia nos propone unos versículos, con los detalles del tiempo y lugar en que se realizan. Teniendo presente su estilo habitual, sabemos que todas estas indicaciones tienen un sentido preciso, son ellas también “signos” como lo mencionábamos anteriormente, con un valor teológico profundo. Cristo Resucitado, en una bellísima anticipación del acontecimiento de Pentecostés, sopla sobre el colegio apostólico haciéndolos quedar llenos del Espíritu Santo.

Para iniciar la exploración de este evangelio en palabras de Juan, queridos lectionautas, debemos saber que este texto se enmarca en un contexto de gloria por la resurrección del Señor, aunque los discípulos no lo entendían muy claramente y por el contario estaban confundidos y llenos de temor, por eso Juan empieza aclarando que los discípulos estaban reunidos a puerta cerrada, se escondían por miedo a los judíos, en pocas palabras ellos temían correr la misma suerte que Jesús.

Cristo, ya resucitado, ha hecho pedazos la barrera de la muerte y, ahora, ya no habrá ningún obstáculo para que Él se manifieste.

Jesús se presenta en medio de ellos y les da algo de lo cual ellos carecían y es el Espíritu Santo que trae consigo la paz. Obviamente que después de todo lo sucedido los discípulos estaban llenos de incertidumbre y desolación. Así mismo Jesús sabiendo de sus miedos y de los sentimientos de tristeza ante su muerte, les muestra sus manos con la muestra de sus clavos y también su costado traspasado. Es en ese momento en donde se da el gran acontecimiento del reencuentro del Maestro con sus discípulos después de su muerte, vuelve a ellos la alegría de saber que todo no había terminado con la muerte del Señor en aquel viernes trágico de su cruel asesinato.

Profundizando a un más en los acontecimientos de esa noche de domingo o en otras traducciones “esa tarde”, nos damos cuenta que el objetivo de Jesús no sólo era que lo vieran resucitado y que se dieran cuenta que en Él se habían cumplido las Escrituras, sino que trae consigo varias cosas más para tener en cuenta:

Primero les hace saber que así como su Padre lo envió a Él a proclamar la Buena Noticia, su misión de cierta manera había concluido como Hijo de Dios hecho hombre. Sin embargo continuaría en la humanidad de aquellos que entregarían su vida por la causa del Evangelio. Llega el momento de que ellos vayan por el mundo a anunciar la Buena Nueva, lo cual entenderán más claramente en la noche santa de pentecostés donde las lenguas de fuego no solo arderán sobre sus cabezas, sino también en sus corazones, haciéndoles conscientes por el Espíritu Santo de su misión como discípulos del Señor. A su vez Jesús les hace representantes de una responsabilidad verdaderamente grande… les da el poder de perdonar los pecados y de retenerlos al mismo tiempo.

Para concluir podemos rescatar los siguientes componentes, como en todas las apariciones ambientadas en Jerusalén, tres son los elementos estructurales: la iniciativa de Jesús «¡Que Dios los bendiga y les dé paz!» el reconocimiento en la fe pascual “les mostró las heridas de sus manos y de su costado”, la misión “el Espíritu Santo para la remisión de los pecados”. El símbolo central es el exhalar el aliento de Jesús sobre los discípulos, un gesto evocador del acto primordial creativo de Dios.

Para tener presente:

En este día celebramos uno de los acontecimientos más hermosos para la Iglesia: “PENTECOSTES” La palabra Pentecostés viene del griego y significa el día quincuagésimo. A los 50 días de la Pascua, los judíos celebraban la fiesta de las siete semanas, esta fiesta en un principio fue agrícola, pero se convirtió después en recuerdo de la Alianza del Sinaí.

Cincuenta días después de la Pascua. Pentecostés es el descubrimiento de la presencia sacramental de Cristo a través del Espíritu Santo en su Iglesia.

Podríamos profundizar de manera especial en las lecturas del día, para entender un poco mas todo lo concerniente al actuar del espíritu santo en referencia a la fiesta de pentecostés:

Hechos 2, 1-11; 1 Corintios 12,3-7. 12-13.

Otros textos bíblicos para confrontar: Mc 16, 9; Mt 28,10; Mc 16,2; Lc 24,1; Jn 20, 1.

Para proseguir la profundización de estos temas se puede mirar en La Biblia de Estudio. Dios habla hoy, la voz: Espíritu Santo

Preguntas para la lectura

· ¿Qué día y en que tiempo se presento Jesús a sus discípulos?

· ¿Por que los discípulos estaban reunidos a puerta cerrada?

· ¿Cuál era la mayor preocupación de los discípulos en ese momento de temor y tribulación?

· ¿Cuál fue el saludo que les dirigió a los discípulos?

· ¿Qué actitud asumen ellos al primer saludo de Jesús?

· ¿Cómo reaccionan los discípulos la ver las manos de Jesús y su costado?

· ¿Qué vino a decirles el Señor en esta aparición después de soplar en ellos el espíritu santo?

· ¿Cuál es el poder que le confirió el padre a Jesús y el se los trasmite a sus discípulos?

2 - MEDITACIÓN

¿Qué me dice? ¿Qué nos dice?

Preguntas para la meditación

Ante este texto tan importante, debo preguntarme:

· ¿A mí como lectionauta que cosas me atemorizan y me hacen encerrarme en mi mismo?

· ¿Cuántas veces, por no pedir, ni abrirme a la acción del Espíritu Santo no he entendido el plan de Dios en mi vida?

· ¿En mis labores pastorales como agente activo de la Iglesia me dejo guiar por las motivaciones del Espíritu Santo?

· ¿Soy de los que no me confieso por que pienso que el perdón de los pecados es solo un invento de los seres humanos y no acepto que es un poder dado por el mismo Jesús a sus discípulos?

· Nuestra comprensión de la voluntad de Dios, pasa bajo la acción del Espíritu ¿Prescindimos de Él para "acomodar la voluntad de Dios a nuestra comodidad y conveniencia"?

· ¿Hasta dónde dejamos que actúe en nosotros y en nuestros planes el Espíritu Santo?

· ¿Transformamos a profundidad nuestra vida y relaciones con Dios y los hermanos, o situamos al Espíritu Santo al mero nivel de manifestaciones espectaculares en nuestro provecho y emoción?

3 - ORACIÓN

¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?

De ti hemos renacido hoy: ¡oh Espíritu! fuente de vida y verdad, hijos de la carne y de la sangre somos hechos por tu gracia en verdad, hijos de Dios. Ilumina ahora nuestros corazones: para que entremos en la nueva alianza con un deseo ardiente de amar, esperar y creer lo que Cristo nos manda, que nosotros como lectionautas seamos siempre dóciles a tu acción en nuestras vidas, para de esa manera seamos siempre fieles al camino que Jesús nos propone y arduos cumplidores de la voluntad de Dios, que por donde vayamos seamos estandarte de la imagen de Dios a través de tu dones y que como nuestra madre la Virgen María siempre llena ti Espíritu Santo, seamos nosotros dignos portadores tu sabiduría infinita. Amén.

4 - CONTEMPLACIÓN

¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?

Todos nosotros debemos estar llenos de alegría y gozo, pues debemos estar seguros que ese Espíritu Santo que se dio a los discípulos en aquella tarde de parte de Jesús resucitado, es el mismo Espíritu Santo que Dios nos regala hoy día a cada uno de nosotros como miembros de la Iglesia e hijos suyos. En el perdón de los pecados está el signo de la presencia del Espíritu en medio de nosotros, y está el inicio de una nueva creación que da origen a una humanidad justa y redimida. En el silencio te invitamos a que medites y repitas interiormente en las palabras del maestro que después de dar su saludo de paz y su Espíritu Santo nos envía a proclamarlo a viva voz…

«Como mi Padre me envió, así también yo los envío a ustedes.»

¡¡¡Soy tu enviado Señor, envíame donde quieras que anuncie tu Buena Noticia!!!

5 – ACCIÓN

¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?

Propuestas personales

· Profundizar nuestra comprensión del papel del Espíritu Santo en la vida cristiana.

· Profundizar nuestra identidad de nacidos del Espíritu en el bautismo y sus implicaciones para cada día de nuestra vida.

Propuestas comunitarias

· Como comunidad nos proponemos extender especialmente en nuestros ambientes de violencia, el fruto espiritual del perdón y de la paz.