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martes, 8 de julio de 2008

XV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO A: “Claves para Lectio Divina para jóvenes”

Proyecto Lectionautas
CEBIPAL/CELAM – SOCIEDADES BIBLICAS UNIDAS
Hno. José Antonio Chavarría, frp - Hno. Ricardo Grzona, frp


TEXTO BÍBLICO Mateo 13. 1-23
El ejemplo de las semillas

1 Ese mismo día, Jesús salió de la casa donde estaba, fue a la orilla del Lago de Galilea, y allí se sentó para enseñar. 2 Como mucha gente llegó a escucharlo, tuvo que subir a una barca y sentarse para enseñar desde allí. La gente permaneció de pie en la playa.
3 Jesús les enseñó muchas cosas por medio de ejemplos y comparaciones. Les puso esta comparación:
4 «Un campesino salió a sembrar trigo. Mientras sembraba, algunas semillas cayeron en el camino. Poco después vinieron unos pájaros y se las comieron. 5 »Otras semillas cayeron en un terreno con muchas piedras y poca tierra. Allí pronto brotaron plantas de trigo, pues la tierra era poco profunda. 6 Pero las plantas no vivieron mucho tiempo porque no tenían buenas raíces, y se quemaron cuando salió el sol.
7 »Otras semillas cayeron entre espinos. Cuando los espinos crecieron, apretaron las espigas de trigo y no las dejaron crecer. 8 »Pero otras semillas cayeron en tierra buena y produjeron una cosecha muy buena. En algunos casos, las semillas sembradas produjeron espigas con cien semillas, otras produjeron espigas con sesenta semillas, y otras produjeron espigas con treinta semillas.
9 » ¡Ustedes, si en verdad tienen oídos, presten mucha atención!»
¿Por qué Jesús enseña con ejemplos?
10 Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron:
—¿Por qué enseñas a la gente por medio de ejemplos?
11 Jesús les dijo:
«A ustedes yo les permito conocer los secretos del reino de Dios, pero no a los demás. 12 Porque a los que saben algo acerca de los secretos del reino, se les permite saber mucho más. Pero a los que no saben mucho de los secretos del reino, Dios les hará que olviden aun lo poquito que saben. 13 Yo enseño a la gente por medio de ejemplos; así, por más que miren, no verán nada, y por más que oigan, tampoco entenderán nada. 14 Así se cumple en ellos lo que Dios había dicho por medio del profeta Isaías:
“Esta gente, por más que escuche, nunca entenderá; y por más que mire, nunca verá. 15 Pues no aprende ni piensa, sino que cierra los ojos para no ver, y se tapa los oídos para no oír. Si hiciera lo contrario, entendería mi mensaje, cambiaría su manera de vivir, ¡y yo la salvaría!”
16 »Pero a ustedes, mis discípulos, Dios los ha bendecido, porque ven y escuchan mi mensaje. 17 Muchos profetas y mucha gente buena hubieran querido ver lo que ustedes ven y oyen, pero no pudieron.

Jesús explica el ejemplo de las semillas
18 »Ahora, pongan atención y les diré lo que significa el ejemplo del campesino. 19 Hay algunos que escuchan el mensaje del reino de Dios, pero como no lo entienden, el diablo viene y hace que lo olviden. Estos son como las semillas que cayeron junto al camino. 20 »Las semillas que cayeron entre piedras representan a los que oyen el mensaje del reino de Dios, y lo aceptan rápidamente y con gran alegría, 21 pero como no entienden muy bien el mensaje, su alegría dura muy poco. Cuando tienen problemas, o los maltratan por ser obedientes a Dios, enseguida se olvidan del mensaje. 22 »Luego están las semillas que cayeron entre los espinos. Estas semillas representan a los que oyen el mensaje, pero no dejan que el mensaje cambie sus vidas. Sólo piensan en lo que necesitan y en cómo hacerse ricos.
23 »Finalmente, las semillas que cayeron en buena tierra representan a los que oyen el mensaje y lo entienden. Estos sí cambian sus vidas y hacen lo bueno. Son como esas semillas que produjeron espigas con cien, con sesenta, y hasta con treinta semillas.»

1 - LECTURA
¿Qué dice el texto?

Pistas para la lectura

Hola Lectionautas, una vez más, así como cada semana, nos encontramos para adentrarnos en las profundidades de las Sagradas Escrituras.
Hoy un texto muy especial, Jesús hace un gran ejercicio de Lectio Divina con sus seguidores, Él les explica las escrituras. Veamos hacia dónde nos llevan las profundas aguas de este texto.

El ejemplo de las semillas
Jesús narra la parábola del sembrador, veamos los símbolos que aparecen en esta: el sembrador, que es Jesús mismo, él se autodenomina como el que sale al campo a sembrar.
La semilla, que es la palabra, la doctrina o la enseñanza. El campo, que son las almas o corazones de los hombres que reciben la semilla o palabra. Es también muy simbólico, el hecho de que la semilla caiga en diferentes lugares, el texto hace clara referencia a esto. Y eso es un signo evidente de que el sembrador no hace diferencia del lugar donde va a sembrar, y en este caso siendo Jesús el sembrador, Él da a todos por igual.
Alguien podría preguntarse: ¿no es un poco ilógico que el sembrador deje caer la semilla donde ya se sabe que esta no va a crecer? Y Eso es verdad, una semilla no puede crecer en una piedra, en medio de espinos o peor aún la que es dejada en medio del camino. Pero para comprender este texto debemos tener presente, que quien lanza la semilla es Jesús, y que para Él no es importante el terreno donde se ponga la semilla, lo que realmente es importante, es que el terreno donde cae esta, se deje transformar por la misma y que así de esta forma pueda el terreno malo convertirse en un terreno fértil.
Otro de los signos de este texto para tener en cuenta, es el de las semillas que mueren, ya que debemos observar que no es el sembrador quien tiene la culpa de que las semillas mueran, sino el terreno mismo, el cual no está dispuesto a dejar crecer la semilla, el terreno es quien deja morir a la semilla. Es también interesante que veamos lo que sucede con la semilla que cae en tierra buena, no solo por el hecho mismo de que esta sí crece, sino también porque existe una diferencia entre los frutos que dan estas semillas, por eso el texto dice: Pero otras semillas cayeron en tierra buena y produjeron una cosecha muy buena. En algunos casos, las semillas sembradas produjeron espigas con cien semillas, otras produjeron espigas con sesenta semillas, y otras produjeron espigas con treinta semillas.
Entendamos pues que los frutos no serán iguales para todos los terrenos eso dependerá de cómo el terreno asimile la esencia de la semilla.
Ahora pasemos a la segunda parte de este texto.
¿Por qué Jesús enseña con ejemplos?
Es muy importante que veamos el siguiente gesto de los discípulos, cuando el texto dice: Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: ¿Por qué enseñas a la gente por medio de ejemplos? ¡Los discípulos se acercan a Jesús!, de esta forma buscaban no sobresalir ni llamar la atención, se acercan para formularle a su maestro las incógnitas que tenían, esto debemos entenderlo como una muestra de cómo ellos no deseaban aparentar, ni dar a entender que sabían y entendían más que los que estaban ahí. Sino mas bien es un precioso signo de cómo los discípulos piensan en el bienestar de los demás y por eso sienten curiosidad en la manera de la predicación de Jesús.
Para comprender esta parte del texto tomemos en cuenta lo siguiente:
Veamos, Jesús ha querido revelar los misterios del reino a todos por igual, pero no todos los han asimilado de igual manera. Luego, Jesús sabe que muchos de los que pretenden seguirle no le han recocido como Hijo de Dios, y esto a pesar de que le han visto hacer milagros, han escuchado su predicación y les ha hablado abiertamente, por eso Jesús le dice a sus discípulos: Yo enseño a la gente por medio de ejemplos; así, por más que miren, no verán nada, y por más que oigan, tampoco entenderán nada.
Ahora, notemos como parece que Jesús no quiere reprender a los que están ahí, a los que no escuchan ni oyen, pero recordando a su Padre con la profecía de Isaías, da a entender a estos el gran problema en el que están, y a nosotros nos revela la causa de la ceguera y de la sordera de estos, la cual es el endurecimiento del corazón.
También, Jesús ha revelado y seguirá revelando los secretos del Reino a aquellos que así como los discípulos, abran su corazón a la palabra y se dejen cambiar por ella.
Ahora, después de analizar estos puntos, podríamos decir que la respuesta a la pregunta: ¿Porqué Jesús enseña con ejemplos?
Es simple: porque los que le escuchan no han querido aceptar los misterios del reino, no han querido entenderlos y por eso se les quitará hasta lo poco que saben a menos que hagan lo contrario, lo que sería: “dejar que la semilla lanzada por el sembrador, caiga en un terreno fértil dentro del corazón y así esta pueda dar frutos”.
Jesús explica el ejemplo de las semillas
Jesús ahora toma su posición de buen Maestro y explica la parábola de las semillas, esto es signo muy bonito de la misericordia de Jesús, Él sabe que muchos aún no han entendido su mensaje, y necesitan comprenderlo para que así puedan cambiar sus corazones, por eso Jesús explica esta parábola.
Es también muy importante que observemos como esta parábola debe ser muy significativa para Jesús, quien se toma el tiempo de explicarla, y así debería ser aún más trascendental para los que la escuchan, ya que ésta es la clave para conocer la primera característica de todo el que desee ser discípulo de Cristo, poseer un corazón dispuesto a la escucha atenta de la palabra.
Algo para tener muy en cuenta, es que esta parábola es la primera de trece parábolas en el capítulo 13 de Mateo, las cuales muestran el dinamismo del Reino de Dios. Las primeras 7
explican que el reino de Dios ya está entre nosotros y que requiere de nuestra acción. Te invitamos a profundizar aún más en la lectura de las mismas.
Para tener presente: Las parábolas son un relato ficticio, con un contenido significativo, las cuales nos motivan a revisar nuestras vidas y a convertirnos.
Otros textos bíblicos para confrontar: Mc 4, 1-9; Lc 8, 9-10; Mc 4, 10-12; Is 6, 9-10; Lc 8, 11-15
Para proseguir la profundización de estos temas se puede mirar en La Biblia de Estudio. Dios habla hoy, en el índice la voz: Parábolas

Preguntas para la lectura

· ¿Cuál era el objetivo del sembrador?
· ¿En qué lugares cayeron las semillas lanzadas por el sembrador?
· ¿Qué paso con las semillas que cayeron a la orilla del camino?
· ¿Qué pasó con las semillas que cayeron en un terreno con poca tierra y mucha piedra?
· ¿Qué pasó con las semillas que cayeron entre los espinos?
· ¿Qué pasó con las semillas que cayeron en tierra buena?
· ¿Por qué no le es permitido a todos conocer los misterios del reino de los cielos?
· ¿Por qué Jesús enseña con ejemplos?
· ¿Por qué Dios ha bendecido a los discípulos?
· ¿Qué es lo que significa el ejemplo del campesino?


2 - MEDITACIÓN
¿Qué me dice? ¿Qué nos dice?

Preguntas para la meditación

La semilla es la palabra de Dios, que se nos ha anunciado a nosotros, ante esto debo preguntarme:
· ¿Es mi corazón un terreno bueno donde la semilla puede dar frutos?
· ¿Soy capaz de hacer germinar la palabra de Dios en mi vida, reflejándola con mis actos?
· ¿Es la palabra de Dios lo que habita en mi corazón, y esta me permite ver y entender los misterios del reino?
· ¿He dejado que el mal se lleve la palabra que Dios me ha dado y que la misma no continúe actuando ante las pruebas de cada día?
· ¿Puedo ver, escuchar y entender que es Dios quien me habla por medio de su palabra?
· ¿Es la palabra de Dios la semilla que crece en mi corazón día a día?

3 - ORACIÓN
¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?

La oración es la respuesta que le damos a Dios que se nos manifiesta primero.
Señor, tú te has tomado el trabajo de salir al mundo a sembrar la semilla de tu palabra, Tú Señor, has tomado la iniciativa de sembrar en los corazones de cada ser humano tus enseñanzas,

Quiero Señor que mi corazón sea un Jardín con tierra buena,
donde me encuentre a solas con tu palabra y esta pueda dar frutos en mí,
Gracias Señor por ser mi maestro y confiarme a mí tus enseñanzas,
Ayúdame Jesús, para que pueda dar muchos frutos,
Ayúdame a comprender tus caminos,
Ayúdame a dejar que la semilla que has plantado en mí,
se convierta en un árbol frondoso que de mucho fruto
y que así pueda ser un discípulo verdadero que se dedique a trabajar por tu Reino.
Amén.


4 - CONTEMPLACIÓN
¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?

En este paso donde el texto debe penetrar en nuestro corazón, te invitamos a hacer un ejercicio:
Busca 4 semillas de cualquier tipo, Luego, busca 4 lugares parecidos a los que habla el texto, por
ejemplo un lugar con poca tierra y muchas piedras, así cada uno de los 4 lugares, Lee el texto nuevamente, de manera especial los versículos del 18-23, Y después para interiorizar el mensaje,
En cada uno de los cuatro lugares pon una de tus cuatro semillas, pero en cada lugar trae a tu corazón la palabra de Dios releyendo varias veces lo que pasó con la semilla que cayó en ese tipo de lugar. Y así sucesivamente son las 4 semillas y 4 lugares.
De esta manera trata de pedirle al Señor que tu corazón sea como tierra fértil donde pueda crecer la palabra de Dios.
Repite en tu interior alguna frase del Evangelio varias veces, o adáptala a lo que vas escuchando. Por ejemplo:
Señor, que mi corazón sea como la tierra fértil donde germine tu Palabra


5 - ACCIÓN
¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?

Propuestas personales
· Te invitamos a seguir con la misión dejada por Cristo, saliendo a tu comunidad para sembrar en los corazones de tus vecinos y amigos la semilla de la buena nueva de Jesucristo.
· Busca a algún amigo/a que todavía no conozca mucho al Señor y comenta este texto y realiza con él una oración

Propuestas comunitarias

· Motivados por el evangelio de hoy, emprendamos la misión de evangelizar las zonas de nuestras comunidades o parroquias que todavía no han recibido el anuncio de la buena nueva.
· Para la actividad anterior se puede elaborar un pequeño tríptico o boletín, que contenga un texto bíblico con una pequeña explicación, para hacer más fácil la evangelización.

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