1.- En este Evangelio se nos narra una broma de Jesús.
2.- Jesús tenía sentido del humor. El Evangelio no nos habla de las risas de Jesús, pero seguro que se reía y gastaba bromas como la de hoy.
3.- También fue una broma cuando dejó que San Pedro se hundiera cuando iba hacia Él sobre las aguas del Mar de Galilea.
4.- O cuando le dice a Felipe que dé de comer a cinco mil hombres con cinco panes y dos peces, sin advertirle que Él los iba a multiplicar.
5.- Lo de la cananea también fue una broma, aunque parecía un insulto, pues la llamó perro.
6.- Pero no basta el significado de la palabra, hay que ver la cara que se pone, el tono de voz, la mirada, etc.
7.- Llamar a uno sinvergüenza puede ser un insulto o un piropo. Depende de cómo de diga.
8.- Y la cananea entendió que era broma, por eso no se molestó, sino que siguió la broma. Por eso contestó: «Pero también los perritos comen de las migas que caen de la mesa de los señores».
9.- Es seguro que Jesús tenía un rostro afable. Por eso los niños lo rodeaban y se colgaban de su manto.
10.- La afabilidad del rostro de Jesús se aprecia en la foto-robot basada en la imagen de la Sábana Santa de Turín: de una grandeza, de una nobleza, de una unción, de una virilidad, etc....
2.- Jesús tenía sentido del humor. El Evangelio no nos habla de las risas de Jesús, pero seguro que se reía y gastaba bromas como la de hoy.
3.- También fue una broma cuando dejó que San Pedro se hundiera cuando iba hacia Él sobre las aguas del Mar de Galilea.
4.- O cuando le dice a Felipe que dé de comer a cinco mil hombres con cinco panes y dos peces, sin advertirle que Él los iba a multiplicar.
5.- Lo de la cananea también fue una broma, aunque parecía un insulto, pues la llamó perro.
6.- Pero no basta el significado de la palabra, hay que ver la cara que se pone, el tono de voz, la mirada, etc.
7.- Llamar a uno sinvergüenza puede ser un insulto o un piropo. Depende de cómo de diga.
8.- Y la cananea entendió que era broma, por eso no se molestó, sino que siguió la broma. Por eso contestó: «Pero también los perritos comen de las migas que caen de la mesa de los señores».
9.- Es seguro que Jesús tenía un rostro afable. Por eso los niños lo rodeaban y se colgaban de su manto.
10.- La afabilidad del rostro de Jesús se aprecia en la foto-robot basada en la imagen de la Sábana Santa de Turín: de una grandeza, de una nobleza, de una unción, de una virilidad, etc....
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