XXII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO A: “Claves para Lectio Divina para jóvenes”

Proyecto Lectionautas
CEBIPAL/CELAM – SOCIEDADES BIBLICAS UNIDAS
Hno. José Antonio Chavarría, frp - Hno. Ricardo Grzona, frp

TEXTO BÍBLICO: Mateo 16, 21-27
Jesús habla de su muerte
21 Desde ese momento, Jesús comenzó a decirles a sus discípulos lo que le iba a pasar: «Tendré que ir a Jerusalén, y los líderes del país, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley me harán sufrir mucho. Allí van a matarme, pero tres días después resucitaré.»
22 Entonces Pedro se llevó a Jesús aparte y lo reprendió por hablar así. Le dijo:
—¡Eso no puede sucederte, Señor! ¡Que Dios nunca lo permita!
23 Jesús se volvió y le dijo:
—¡Pedro, estás hablando como Satanás! ¡Vete! Tú no entiendes los planes de Dios, y me estás pidiendo que los desobedezca.
24 Luego Jesús les dijo a sus discípulos:
«Si ustedes quieren ser mis discípulos, tienen que olvidarse de hacer su propia voluntad. Tienen que estar dispuestos a cargar su cruz* y a hacer lo que yo les diga. 25 Si sólo les preocupa salvar su vida, la van a perder. Pero si deciden dar su vida por mi causa, entonces se salvarán. 26 De nada sirve que una persona gane en este mundo todo lo que quiera, si al fin de cuentas pierde su vida. Y nadie puede dar nada para salvarla. 27 Porque yo, el Hijo del hombre, vendré pronto con el poder de Dios y con mis ángeles, para darles su premio a los que hicieron el bien y para castigar a los que hicieron el mal.

* 16.24 Cargar su cruz: Es decir, estar dispuestos a sufrir las burlas y el desprecio de la gente que no cree en Dios.

1 - LECTURA
¿Qué dice el texto?
Pistas para la lectura
Hola Lectionautas, esta semana seguimos meditando el evangelio según San Mateo, el cual en esta ocasión nos narra el momento en que Jesús anuncia su muerte a los discípulos. Adentrémonos en este bello pasaje y observemos lo que Jesús pide a los que deseen seguirle.

Jesús habla de su muerte

Antes de anunciar su muerte Jesús ha estado un largo tiempo con sus discípulos, enseñándoles los misterios del Reino y preparándoles para la misión que ahora deberán asumir.
Después de haber instruido a los discípulos para su misión y luego de que estos han reconocido a Jesús como Hijo de Dios, Jesús les anuncia su muerte.
Es importante que observemos como Jesús hace énfasis en mencionar el lugar y además, quienes serán los que le quitarán la vida, por eso dice: Tendré que ir a Jerusalén, y los líderes del país, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley me harán sufrir mucho.
Jesús menciona quienes serán sus verdugos. Los que le van a matar ven en Jesús una amenaza, debido a que la predicación de Jesús basada en el amor al prójimo, le ha logrado muchos seguidores, y esto no le gustaba a aquellos que se consideraban dueños de la verdad. Por eso deciden matar a Jesús. Entonces podemos decir que con esto Jesús quiere dar a entender cual es el motivo por el cual le van a matar. El endurecimiento de corazón, la envidia y el deseo de poder entre otras cosas, serán las motivaciones principales de los poderosos para matar a Jesús.
Pero Jesús no solo anuncia su muerte, sino también su resurrección, la cual será la culminación de su misión aquí en la tierra. Con la resurrección, Jesús confirmará a los que aún no creen que Él es el Hijo de Dios. La resurrección de Jesús será el momento clave para que los discípulos reafirmen su fe en Jesucristo, por eso no anuncia solo su muerte sino también su resurrección.
Mas adelante en el texto, la humanidad de Pedro y su falta de comprensión de lo que significaba la muerte y resurrección de Jesús, lo llevan a reprender a Jesús diciéndole: ¡Eso no puede sucederte, Señor! ¡Que Dios nunca lo permita!
Pero Jesús le contesta: —¡Pedro, estás hablando como Satanás! ¡Vete! Tú no entiendes los planes de Dios, y me estás pidiendo que los desobedezca Pobre Pedro que no ha comprendido la misión de su maestro y por eso Jesús le hace un regaño tan fuerte, comparándolo con Satanás. Con esto Jesús incitaba a Pedro a confiar en la voluntad de Dios aunque esta nos pareciera incoherente a los ojos de los hombres. Los discípulos deben aprender a confiar en la voluntad de Dios, por muy dura que parezca esta.
Luego de reprender a Pedro Jesús se dirige a todos los discípulos diciéndoles: Si ustedes quieren ser mis discípulos, tienen que olvidarse de hacer su propia voluntad. Tienen que estar dispuestos a cargar su cruz1 y a hacer lo que yo les diga.

Jesús les da las claves a los discípulos para tener un verdadero discipulado.

Olvidarse de su propia vida, de los placeres del mundo, de los deseos de la carne y aceptar con valentía la misión, hasta el punto de perder la vida misma por anuncio del evangelio. Los que deseen seguirle deberán soportar las críticas, las burlas y los desprecios de los que no creen en Jesús, esta será la clave para ser un verdadero discípulo de Cristo.
Jesús quiere también enseñar a los discípulos las claves para obtener la salvación, por eso les dice: Si sólo les preocupa salvar su vida, la van a perder.
Pero si deciden dar su vida por mi causa, entonces se salvarán. 26 De nada sirve que una persona gane en este mundo todo lo que quiera, si al fin de cuentas pierde su vida. Y nadie puede dar nada para salvarla. Jesús menciona a las personas que prefieren las cosas del mundo y no las cosas de Dios, estas personas sufrirán el castigo de la condenación eterna, y por eso dice que perderán su vida. Con esto nuevamente Jesús invita a los discípulos a olvidarse de todo lo que el mundo les propone y dedicarse únicamente a las cosas de Dios.
Al final texto, Jesús anuncia su segunda venida, lo que conocemos los católicos como la Parusía del Señor, por eso dice: Porque yo, el Hijo del hombre, vendré pronto con el poder de Dios y con mis ángeles, para darles su premio a los que hicieron el bien y para castigar a los que hicieron el mal. Cuando Jesús se refiere a los que hicieron el bien, habla de aquellos que no han sucumbido a las cosas del mundo y se han dedicado a cumplir la voluntad de Dios. Y cuando habla de los que hicieron el mal, se refiere a aquellos que si se han dejado seducir por los placeres del mundo, olvidándose de cumplir con la voluntad de Dios.

Para tener presente: Esta ocasión es la primera vez en que Jesús anuncia a los discípulos su pasión y muerte.
Otros textos bíblicos para confrontar: Mc 8, 31 - 9, 1; Lc 9, 22-27; Mt 17, 22-23; 20, 17-19; 26, 1-5
Para proseguir la profundización de estos temas se puede mirar en La Biblia de Estudio. Dios habla hoy, la voz: Pasión de Jesús Preguntas para la lectura
· ¿Dónde y quienes serán los que matarán a Jesús?
· ¿Qué pasará tres días después de la muerte de Jesús?
· ¿Qué le dijo Pedro a Jesús después de que este anunciará su muerte?
· ¿Con quien compara Jesús a Pedro, y porqué?
· ¿De que tienen que olvidarse y a que deben estar dispuestos los que desean seguir a Jesús?
· ¿Quiénes serán los que salvarán su vida?
· ¿Qué cosas harán que algunos pierdan su vida?
· ¿Qué pasará con los que hicieron el bien y que pasará con los que hicieron el mal, cuando Jesús venga de nuevo a juzgar a vivos y a muertos?


2 - MEDITACIÓN
¿Qué me dice? ¿Qué nos dice?

Preguntas para la meditación

Ante este texto tan importante, debo preguntarme:
· Cuando ocurren cosas que no entiendo, ¿acepto la voluntad de Dios o me atrevo a regañar a Dios porque las cosas no salieron como yo esperaba?
· En las cosas de cada día, ¿trato de ver el plan de Dios en cada una de ellas o busco hacer siempre mi voluntad?
· ¿Soy capaz de renunciar a las cosas del mundo para dedicarme exclusivamente a las cosas de Dios?
· ¿He decidido tomar mi cruz y ser un seguidor de Cristo?
· ¿Estoy mas preocupado por ganar las cosas del mundo o por aprender de las cosas de Dios?
· ¿Quiero salvar mi vida por mi propia cuenta, o salvar mi vida con la causa de Cristo?
· Si Jesús viniera hoy con sus ángeles a juzgarnos, ¿salvaré mi vida porque me dedico a hacer cosas buenas, o perderé mi vida por hacer cosas malas?


3 - ORACIÓN
¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?

La oración es la respuesta que le damos a Dios que se nos manifiesta primero.
Señor, tu te presentas a nosotros por medio de tu palabra y nos hablas con frases tan claras y amorosas, Tú estuviste dispuesto a dar tu vida por nosotros, para poder salvar nuestras almas,
Te pedimos que perdón por las veces que no hemos renunciado a los placeres del mundo y nos hemos dejado llevar por la debilidad de la carne, Hemos aprendido Señor, que debemos hacer cosas buenas, hemos aprendido que debemos tomar nuestra cruz y seguirte, Deseamos dejar nuestros miedos a un lado, deseamos renunciar a las seducciones del mundo, para dedicarnos a hacer tu voluntad, para convertirnos en verdaderos discípulos tuyos Señor.
Ayúdanos a confiar en la voluntad de tu Padre, ayúdanos a ser valientes ante las adversidades,
Danos la sabiduría Jesús para reconocer las cosas buenas de las malas, para que con nuestro testimonio, podamos dar fe, de que somos verdaderos discípulos tuyos. Amén.


4 - CONTEMPLACIÓN
¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?

Al llegar el momento de la contemplación, abrimos de par en par las puertas de nuestro corazón, para dejar que el mensaje se quede gravado con tinta indeleble en nuestro interior. Por eso repitamos las palabras de Jesús varias veces hasta que las mismas se hagan parte de nuestras vidas:
“Si ustedes quieren ser mis discípulos, tienen que olvidarse de hacer su propia voluntad. Tienen que estar dispuestos a cargar su cruz y a hacer lo que yo les diga.”
El hecho de repetir estas palabras, nos ayude para que las mimas se conviertan en vida dentro de nuestro corazón, y así podamos asumir con amor la cruz que el Señor ha preparado para cada uno de nosotros.


5 - ACCIÓN
¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?

Propuestas personales
· Sí aún no formas parte de algún apostolado en tu comunidad o parroquia, acércate a las personas encargadas de los mismos y únete al que mas te guste.
Sí ya formas parte de alguna de estas actividades, comprométete aún mas di

Propuestas comunitarias
· Al exterior de tú grupo apostólico, existen muchas personas que no forman parte de ningún apostolado, invita a estas personas a que se decidan a dedicar algo de su tiempo a las actividades que nos acercan a Dios.