XXIII DOMINGO DEL TIEMPO
ORDINARIO
ORDINARIO
MISA: “Gloria”, “Aleluya” y “Credo” / Oraciones del XXIII Domingo del T. Ordinario [386] /Prefacio Dominical del T. Ordinario (I-X) [460-469] / Leccionario I (A) [250]: Ez 33, 7-9; Sal 94, 1-2. 6-7. 8-9; Rm 13, 8-10; Mt 18, 15-20.
LITURGIA DE LAS HORAS: Tomo IV / Del Domingo XXIII del T. Ordinario se toman: las antífonas para el cántico evangélico (“Año A”), la oración conclusiva y las dos lecturas del Oficio (“Año II”) [190] / Todo lo demás del “Domingo III” del Salterio [949] / COMPLETAS: Después de las II Vísperas [1212].
LECTURAS
Lectura de la profecía de Ezequiel 33, 7-9
Lectura de la profecía de Ezequiel 33, 7-9
Así habla el Señor:
Hijo de Hombre, Yo te he puesto como centinela de la casa de Israel: cuando oigas una palabra de mi boca, tú les advertirás de mi parte. Cuando yo diga al malvado: «Vas a morir», si tú no hablas para advertir al malvado que abandone su mala conducta, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre. Si tú, en cambio, adviertes al malvado para que se convierta de su mala conducta, y él no se convierte, él morirá por su culpa, pero tú habrás salvado tu vida.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL 94, 1-2. 6-9
R. ¡Ojalá hoy escuchen la voz del Señor!
¡Vengan, cantemos con júbilo al Señor,
aclamemos a la Roca que nos salva!
¡Lleguemos hasta Él dándole gracias,
aclamemos con música al Señor! R.
¡Entren, inclinémonos para adorarlo!
¡Doblemos la rodilla ante el Señor que nos creó!
Porque Él es nuestro Dios,
y nosotros, el pueblo que Él apacienta,
las ovejas conducidas por su mano. R.
Ojalá hoy escuchen la voz del Señor:
«No endurezcan su corazón como en Meribá,
como en el día de Masá, en el desierto,
cuando sus padres me tentaron y provocaron,
aunque habían visto mis obras». R.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Roma 13, 8-10
Hermanos:
Que la única deuda con los demás sea la del amor mutuo: el que ama al prójimo ya cumplió toda la Ley. Porque los mandamientos: "No cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no codiciarás", y cualquier otro, se resumen en éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo".
El amor no hace mal al prójimo. Por lo tanto, el amor es la plenitud de la Ley.
Palabra de Dios.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 18,15-20
Jesús dijo a sus discípulos:
Si tu hermano peca contra ti, ve y corrígelo en privado. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. Si no te escucha, busca una o dos personas más, para que el asunto se decida por la declaración de dos o tres testigos. Si se niega a hacerles caso, dilo a la comunidad. Y si tampoco quiere escuchar a la comunidad, considéralo como pagano o publicano.
Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desaten en la tierra, quedará desatado en el cielo.
También les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá. Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, Yo estoy presente en medio de ellos.
Palabra del Señor.
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