M. Foucault y la gente de Jesús: Locos, encarcelados, prostitutas y demás oprimidos sexuales

Publicado por El Blog de X. Pikaza

M. Foucault fue un filósofo, sociólogo e historiador francés, cuya obra ha sido y sigue siendo muy importante para el estudio del pensamiento cristiano, con sus implicaciones prácticas, desde la perspectiva de las mayorías marginadas de la sociedad. Estudió con los Jesuitas, de quienes aprendió rigor intelectual y un tipo de radicalidad y social que se vincula con el movimiento de Jesús. Tuvo siempre dificultades psicológicas (con depresiones) y sexuales (su abierta homosexualidad de causó siempre problemas, muriendo al final de SIDA), y desde su misma situación personal y social quiso escribir la historia de los excluidos y marginados y es, a mi juicio, uno de los pensadores modernos que más pueden ayudarnos a situar la novedad del cristianismo. Él se ocupó de estudiar, como nadie “la gente de Jesús”; por eso, escribió la historia desde el otro lado, desde la perspectiva de los perdedores y oprimidos. En ese contexto pueden situarse las “aportaciones” de Aguafiestas sobre la poligamia. Las mujeres de un varón polígamo, “poseídas” por él, pueden situarse en la larga fila de los “oprimidos sociales y sexuales”

Michel Foucaualt (1926-1984)

Militó en movimientos de izquierdas y fue partidario de cambios sociales y jurídicos intensos, que pueden vincularse con los ideales básicos del evangelio. Su importancia para el pensamiento cristiano está en el hecho de que ha querido describir e interpretar la historia de la sociedad occidental a partir de los marginados y excluidos, en una línea que nos ayuda a entender y situar prácticamente el movimiento de Jesús. En esa línea, tres de sus obras pueden entender como una llamada de atención básica para una comprensión cristiana de la vida.

1. La Historia de la locura en la época clásica (México 1979; original: Histoire de la folie à l'âge classique. Folie et déraison, 1961) describe el desarrollo de la cultura desde la perspectiva de los expulsados de la razón, es decir, desde los locos, que constituyeron los destinatarios privilegiados del mensaje y de la vida de Jesús. La historia oficial de la modernidad ha sido una historia de la “razón” clara y distinta, desde Descartes hasta Habermas. Pues bien, sólo desde la perspectiva de aquellos que no pueden integrarse oficialmente en esa razón triunfadora puede recrearse el movimiento de Jesús (a quien el evangelio presenta como amigo de los locos).

La historia de la humanidad es “historia de la razón” (como han dicho los sabios oficiales, de Platón a Descartes, de Hegel a Habermas). Pero esa razón produce “monstruos”, como sabe el Apocalipsis y como sabe Goya… Si no sabemos descubrir la “razón” de los considerados “locos” no podremos crear una humanidad auténtica, en la línea de Jesús.

2. Vigilar y castigar (México 1975; original Surveiller et punir. Naissance de la prison, 1975) describe el surgimiento y despliegue de la cárcel como institución punitiva de la sociedad. En el Antiguo Régimen, los “peligrosos sociales” eran castigados o se les aplicaba la pena de muerte. Con el Nuevo Régimen, a partir de la Revolución Francesa, la cárcel se convierte en el instrumento racional de vigilancia y expulsión social de los pretendidos culpables. De esa manera, la historia “gloriosa” de occidente ha sido escrita por los triunfadores sociales, que vigilan y castigan a los “desviados”. Pues bien, en contra de eso, Foucault ha querido poner en el centro de la historia a los expulsados de esa historia. De esa manera se ha acercado a los ideales y a la práctica de Jesús, en el evangelio.

La historia de la humanidad es la historia de la conquista de la libertad, como dicho acertadamente Hegel. Pero es también una historia de las opresiones. Hace unos días presenté unas reflexiones sobre las cárceles en México y sobre el sentido cristiano de la superación de las cárceles. Mis reflexiones eran ciertamente “eu-tópicas”, pero se fundaban no sólo en la práctica de la iglesia cristiana antigua sino también en las reflexiones de Foucault.

3. En la Historia de la sexualidad I-III (México 1976ss; original Histoire de la sexualité I-III, 1976/1984), Foucault ha estudiado el despliegue y sentido de las relaciones eróticas desde la perspectiva del “dominio” de los cuerpos y, en especial, desde el punto de vista de las mujeres utilizadas como objeto, a través de un cultivo del sexo entendido como poder. Frente a la “liberación del amor”, que la sociedad occidental ha preconizado, presentándola como gran adelanto de la ilustración, Foucault ha destacado la opresión de un tipo de eros, convertido en medio de dominio social e incluso eclesial. Su misma condición de homosexual ha podido ayudarle a situar el tema del eros en el centro de la dinámica social y cultural de la actualidad.

Es muy posible que sus propuestas no se identifiquen sin más con las del evangelio, pero su análisis nos ayuda a entender un elemento básico del mensaje y de la vida de Jesús, a quien el evangelio presenta como amigo de publicanos y prostitutas.
En este contexto he querido situar la reflexión de Aguafiestas primero y de sus “contradictores” sobre la Poligamia. Ciertamente, Foucault estudió el tema de la sexualidad-prostitución en la cultura griega, latina y medieval… poniendo de relieve la gran mentira oficial de los sistemas familiares de occidente… No se ocupó directa y extensamente (que yo sepa) de la poligamia. Pero sus reflexiones siguen siendo punto de partida para un estudio del tema.

Conclusión.

A través de estas tres obras, Foucault puede y debe tomarse como un crítico del cristianismo. Pero, en otra línea, él es uno de los pensadores que más pueden ayudar a desarrollar el pensamiento cristiano, en la línea del evangelio de Jesús. Entre sus obras, cf. también: Escritos espirituales (Barcelona 2000); La hermenéutica del sujeto: curso del Collège de France (1982); El nacimiento de la clínica: una arqueología de la mirada médica (Madrid 1999); Las palabras y las cosas: una arqueología de las ciencias humanas (Madrid 2009). Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Michel_Foucault ) ofrece una buena presentación de su pensamiento.