NO DEJES DE VISITAR
GIF animations generator gifup.com www.misionerosencamino.blogspot.com
El Blog donde encontrarás abundante material de formación, dinámicas, catequesis, charlas, videos, música y variados recursos litúrgicos y pastorales para la actividad de los grupos misioneros.
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

viernes, 26 de septiembre de 2008

XXVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO: Homilía sin Tapujos: Desconcierta la preferencia que muestra Jesús para con los pecadores

Publicado por Sin Tapujos
Tema (Mt. 21,28-32)

En respuesta a los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo Jesús presenta esta parábola: Un hombre manda a uno de sus hijos a trabajar. Éste responde “no quiero”, pero después arrepentido, va. El otro en cambio dice que va a ir y no lo hace. Jesús pregunta entonces cuál de ellos cumplió mejor con lo que quería su padre. Como responden que el primero Jesús les dice que los publicanos y las prostitutas van a llegar al reino de los cielos antes que ellos. Les reprocha que habiendo venido Juan por el camino de la justicia no le creyeron como lo hicieron publicanos y mujeres de mala vida dándoles ejemplo que ellos no imitaron.

Síntesis de la Homilía

Siempre desconcierta la preferencia que muestra Jesús para con los pecadores. Así eran considerados, efectivamente, los publicanos y las prostitutas, pecadores públicos. Y aquí Jesús afirma que ellos van a llegar primero al reino de los cielos que quienes se consideran seguros de conquistarlo como son los sumos sacerdotes y ancianos.

Hay que notar que Jesús no habla estrictamente de conversión sino de haber aceptado a Juan, de haberle creído. La razón es porque conscientes de sus limitaciones y pecados mantuvieron el corazón abierto para aceptar que Juan venía por los caminos de la justicia. Una disponibilidad de la que no dieron muestra los que se consideraban superiores a los demás.

Suele suceder también entre nosotros. Quienes por diversos motivos se consideran superiores a otros a quienes consideran de algún modo en falta, se estacionan en el rechazo con palabras y juicios severísimos. Y, desde esa posición dejan de mirar sus propios defectos y pecados. Y mientras más severos se muestran con los demás, más disimulan sus carencias morales. La hipocresía sustituye entonces a la virtud que ellos exigen y predican. Y el mal consiste en que no sólo engañan a los demás para conservar su prestigio sino que se engañan a sí mismos. Y así creen también que tienen a Dios de su parte.

En cambio los que tienen conciencia de sus fallas y pecados, sobre todo cuando se trata de asuntos que la mayoría de la gente considera como tales, viven buscando comprensión y mantienen el corazón abierto para emprender caminos mejores. Ni delante de los hombres, ni frente a ellos mismos, ni delante de Dios se consideran más de lo que son. Y por eso reciben en plenitud el cariño, la bondad y la acogida de Dios. Como pequeños que se refugian en el amor del Padre.

Hay pecados de debilidad y pecados de fuerza o poder. Los primeros mueven a misericordia Los segundos exigen sanción. La hipocresía está indudablemente entre los segundos y por eso Jesús no la toleró.

El hijo segundo queda perfectamente tranquilo y feliz porque ha dicho sí y de ese modo no ha contrariado a su padre. Pero, satisfecho con eso que es a la vez una reprimenda al hermano que dijo que no, no ha ido a trabajar. Con mucha frecuencia nos pasa lo mismo y de ese modo favorecemos conductas ocultas y apariencias engañosas que hacen mucho mal a la sociedad y a la iglesia.
Buscando coincidencias entre las lecturas

La conminación de Ezequiel para quienes denuncian la injusticia de Dios, obedece a que de este modo evitan el sentirse culpables y consecuentemente también convertirse de sus pecados.

La carta a los filipenses es una viva exhortación de Pablo para que se evite entre ellos el espíritu de discordia que se basa en que algunos se consideran superiores a los demás no por el servicio y el amor que practican sino por otros motivos superficiales.

Mateo con la parábola de los dos hijos establece una clara división entre el refugio de la hipocresía y el valor de la sinceridad.

No hay comentarios: