Habrá una conexión televisiva con la Plaza San Pedro, desde donde el Papa dirigirá un mensaje a los españoles. El cardenal Rouco Varela presidirá la misa concelebrada por 40 obispos y varios centenares de sacerdotes.
Todo está listo para la gran celebración eucarística que, con motivo de la festividad de la Sagrada Familia, ha convocado el cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela, en la Plaza de Colón de Madrid.
El acto de afirmación y apoyo a la familia estará impregnado de austeridad, según han comentado sus promotores, "ya que estamos en periodo de crisis", y por ello la ornamentación será más sencilla que en el acto en defensa de la familia cristiana celebrado en 2007.
Asimismo, será más corta y su conclusión está prevista para las dos menos cuarto de la tarde. Comenzará a las 11 hora de Madrid con la recepción de los movimientos apostólicos que participen. A las 12 se producirá la conexión con la Plaza de San Pedro de Roma para acompañar al Papa en el rezo del ángelus y escuchar el mensaje que dirigirá a los españoles.
Tras escuchar al Santo Padre comenzará la Eucaristía presidida por el cardenal Rouco y concelebrada por numerosos prelados y sacerdotes.
A la misa han anunciado su presencia cerca de 40 obispos, así como varios centenares de sacerdotes, muchos de los cuales llegarán a Madrid al frente de la peregrinación de sus diócesis y parroquias.
A diferencia del año pasado, cuando no hubo misa, las intervenciones de los miembros de las asociaciones que acudan a la Plaza de Colón se limitarán a las lecturas litúrgicas, preces y ofrendas. Además, al concluir la ceremonia religiosa, tres familias de las diócesis que integran la provincia eclesiástica de Madrid (Alcalá, Getafe y Madrid) adorarán al Niño Jesús en nombre de todos.
El escenario del acto, que ya está montado, se compone de una plataforma de 22 metros de largo por 9 de ancho y 2,27 de alto, situado en la cascada junto a los Jardines del Descubrimiento, estará presidido por una gran cruz y tendrá dos plataformas para los coros y una para los periodistas. Además de la pantalla gigante que se instalará en las proximidades del altar, habrá otras diseminadas por las calles próximas para facilitar el seguimiento de la ceremonia. Precisamente, es en este aspecto y en lo relacionado con la megafonía donde no se han escatimado medios. El sonido tendrá una potencia de 350.000 watios y habrá 100 metros cuadrados de pantallas led.
Los organizadores no han querido dejar nada al azar y 3.000 voluntarios garantizarán el desarrollo de la ceremonia. Junto a ellos, más de 325 personas, entre agentes y personal sanitario del Samur, formarán parte del dispositivo especial de seguridad y atención sanitaria. Los bebés y los niños tendrán un lugar adecuado para su atención y se instalarán baños en diversas zonas.
En cuanto a la misa, la comunión será distribuida por más de 500 ministros del culto y se han dispuesto 500 copones para la ocasión, fabricados en Teruel, en el mismo taller donde se realizaron los utilizados en las dos últimas visitas del Papa a España. Si debido a la aglomeración no pueden comulgar todas las personas que lo deseen, podrán hacerlo en las parroquias de las zonas próximas, que estarán a disposición de los fieles.
Todo está listo para la gran celebración eucarística que, con motivo de la festividad de la Sagrada Familia, ha convocado el cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela, en la Plaza de Colón de Madrid.
El acto de afirmación y apoyo a la familia estará impregnado de austeridad, según han comentado sus promotores, "ya que estamos en periodo de crisis", y por ello la ornamentación será más sencilla que en el acto en defensa de la familia cristiana celebrado en 2007.
Asimismo, será más corta y su conclusión está prevista para las dos menos cuarto de la tarde. Comenzará a las 11 hora de Madrid con la recepción de los movimientos apostólicos que participen. A las 12 se producirá la conexión con la Plaza de San Pedro de Roma para acompañar al Papa en el rezo del ángelus y escuchar el mensaje que dirigirá a los españoles.
Tras escuchar al Santo Padre comenzará la Eucaristía presidida por el cardenal Rouco y concelebrada por numerosos prelados y sacerdotes.
A la misa han anunciado su presencia cerca de 40 obispos, así como varios centenares de sacerdotes, muchos de los cuales llegarán a Madrid al frente de la peregrinación de sus diócesis y parroquias.
A diferencia del año pasado, cuando no hubo misa, las intervenciones de los miembros de las asociaciones que acudan a la Plaza de Colón se limitarán a las lecturas litúrgicas, preces y ofrendas. Además, al concluir la ceremonia religiosa, tres familias de las diócesis que integran la provincia eclesiástica de Madrid (Alcalá, Getafe y Madrid) adorarán al Niño Jesús en nombre de todos.
El escenario del acto, que ya está montado, se compone de una plataforma de 22 metros de largo por 9 de ancho y 2,27 de alto, situado en la cascada junto a los Jardines del Descubrimiento, estará presidido por una gran cruz y tendrá dos plataformas para los coros y una para los periodistas. Además de la pantalla gigante que se instalará en las proximidades del altar, habrá otras diseminadas por las calles próximas para facilitar el seguimiento de la ceremonia. Precisamente, es en este aspecto y en lo relacionado con la megafonía donde no se han escatimado medios. El sonido tendrá una potencia de 350.000 watios y habrá 100 metros cuadrados de pantallas led.
Los organizadores no han querido dejar nada al azar y 3.000 voluntarios garantizarán el desarrollo de la ceremonia. Junto a ellos, más de 325 personas, entre agentes y personal sanitario del Samur, formarán parte del dispositivo especial de seguridad y atención sanitaria. Los bebés y los niños tendrán un lugar adecuado para su atención y se instalarán baños en diversas zonas.
En cuanto a la misa, la comunión será distribuida por más de 500 ministros del culto y se han dispuesto 500 copones para la ocasión, fabricados en Teruel, en el mismo taller donde se realizaron los utilizados en las dos últimas visitas del Papa a España. Si debido a la aglomeración no pueden comulgar todas las personas que lo deseen, podrán hacerlo en las parroquias de las zonas próximas, que estarán a disposición de los fieles.
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