Por Angel Moreno (Buenafuente del Sistal)
Me envolví en silencio.
Traspasé distancias.
Crucé la soledad.
Quedé en embeleso.
¿Cómo fue el momento,
que nació la vida?
¿Qué vistes entonces
que alumbró el Lucero?
¡Quieta ausencia oscura!
Nada, nadie, entorno.
Pisadas perdidas.
¡Riesgo de locura!
Pregunté al viento,
lejano testigo.
¿Cómo sucedió
aquél Nacimiento?
Sólo escuché el eco,
no oí la respuesta
de la Nochebuena.
Y me atrapó el hielo,
Miré al firmamento,
levanté los ojos,
brilló intenso el cielo,
luces, parpadeos.
Comprendí al momento
la luz en la estrella.
¡Reflejo, destello:
Decid el suceso!
Sólo sentí quedo.
Sólo escuché luz,
y un leve rumor,
¡fugaz embeleso!
No mires al suelo,
eleva tu frente,
del ayer, de siempre.
testigo es el cielo,
Un calor de fuego
comencé a sentir.
las mismas estrellas
fueron el cortejo.
Ya no hiere el hielo,
que la luna es clara,
visitada el alma
en el crudo invierno,
Ya sé dónde ir,
por saber la nueva
del alto a lo hondo.
No importa sufrir.
Dulce sobresalto,
guardo en la memoria,
por certeza recia
de estar habitado.
Rastros del suceso,
yo buscaba fuera.
Cuando estaba siendo
visitado dentro.
Me envolví en silencio.
Traspasé distancias.
Crucé la soledad.
Quedé en embeleso.
¿Cómo fue el momento,
que nació la vida?
¿Qué vistes entonces
que alumbró el Lucero?
¡Quieta ausencia oscura!
Nada, nadie, entorno.
Pisadas perdidas.
¡Riesgo de locura!
Pregunté al viento,
lejano testigo.
¿Cómo sucedió
aquél Nacimiento?
Sólo escuché el eco,
no oí la respuesta
de la Nochebuena.
Y me atrapó el hielo,
Miré al firmamento,
levanté los ojos,
brilló intenso el cielo,
luces, parpadeos.
Comprendí al momento
la luz en la estrella.
¡Reflejo, destello:
Decid el suceso!
Sólo sentí quedo.
Sólo escuché luz,
y un leve rumor,
¡fugaz embeleso!
No mires al suelo,
eleva tu frente,
del ayer, de siempre.
testigo es el cielo,
Un calor de fuego
comencé a sentir.
las mismas estrellas
fueron el cortejo.
Ya no hiere el hielo,
que la luna es clara,
visitada el alma
en el crudo invierno,
Ya sé dónde ir,
por saber la nueva
del alto a lo hondo.
No importa sufrir.
Dulce sobresalto,
guardo en la memoria,
por certeza recia
de estar habitado.
Rastros del suceso,
yo buscaba fuera.
Cuando estaba siendo
visitado dentro.
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