Por www.laiconet.es
DESDE EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA
(matrimonio, padres de dos niños, trabajan ambos, pertenecen a comunidad cristiana)
Antes que nadie estaba Dios, antes de que nos conociéramos, cada uno de nosotros se encontró primero con Jesús, que nos llamó por nuestro nombre, personalmente y nos invitó a seguirle. Desde este seguimiento, nos conocimos, maduramos como personas y como pareja y tenemos el pleno convencimiento que El, nos quiso, nos cuidó, nos eligió para estar con el otro. Es una responsabilidad, aunque una alegría, sentir que El nos llama para seguirle y además es bonito sentir también, que dentro de la misión que nos ha dejado, está nuestra familia, nuestros hijos, nuestros padres.
DESDE EL TERCER MUNDO
(mujer, soltera, profesional, seglar del tercer mundo, comprometida con la promoción de su pueblo, pertenece a grupo cristiano)
"Este texto me llama mucho la atención por la llamada que Jesús hace a las personas sencillas, los pescadores a los que llama no tienen mucha educación y sin embargo los tiene en cuenta, pensemos que es el principio de su tarea evangélica y cualquier otro habría buscado letrados y conocedores de Dios para que le ayudaran en su compromiso.
Hoy es muy fácil discriminar y dejar de lado a todo aquel que no tiene títulos, éxito profesional y comodidades económicas, hoy se desprecia a aquel que no forma parte de un nivel socio-economico pujante, de hecho lo más importante.
Yo creo que este evangelio nos invita a pensar, de alguna manera, en lo que cada uno es verdaderamente capaz de aportar en pro de la humanidad y de su realización plena. Estos hombres humildes, pobres y muy sencillos fueron capaces en tres siglos de convertir el cristinanismo en la religión del pueblo y espercirlo por el Imperio Romano hasta que no pudieron luchar más contra ellos". recibido.
DESDE LO SINDICAL
(mujer, casada, con dos hijos, trabaja, pertenece sindicato y a grupo cristiano)
Un veterano sindicalista me decía el otro día: “los representantes de los trabajadores no son Quijotes que salen con lanza y escudo dispuestos a luchar contra molinos. Mis compañeros saben que “CON ellos voy hasta el fin del mundo pero POR ellos a ningún sitio”. Él argumentaba que él no iba a dejarse el cuero para que otros se fueran a la playa a tomar el sol y que no era posible llevar a cabo una acción sindical sin tener el respaldo de los compañeros,.. “nosotros damos la cara pero ellos tienen que respaldarnos”. ¿Y Jesús? ¿Era un Quijote? El salió a los caminos para llamar a los que quiso y CON ellos inició su misión. Pero tras la última cena, cuando se quedó solo POR ellos llegó hasta el final.
DESDE LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS
(matrimonio, él trabaja, con cinco hijos, pertenecen a comunidad cristiana de matrimonios)
Con qué rapidez responden los apóstoles a la llamada de Jesús, “inmediatamente” nos dice el Evangelio. Está claro que ante cualquier buena noticia vamos a informarnos y la divulgamos enseguida, tanto nosotros como nuestros hijos: el abuelito está mejor, mi amigo tiene un nuevo hermanito, saqué buena nota en “mate”, el sábado voy de excursión…
Si nuestros hijos aprenden a mirar a su alrededor, a salir de su ombligo, de su mundo, verán que no están solos. Observarán gente a la que respetar, disfrutarán compartiendo alegrías, observarán ciertas normas que hay que cumplir y que tienen un porqué, crecerán en responsabilidad. Se irán preparando para recibir la llamada de Jesús y poder responderle desde su libertad.
DESDE LOS ABUELOS
(Matrimonio, jubilados, ocho nietos, pertenecen a grupo de matrimonios)
“Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios.” Con estas palabras, San Marcos, nos dice que toda la salvación de Dios está centrada en la persona de Jesús. La conversión se alcanza volviendo a la fuente; con un impulso generoso hacia Dios y hacia el prójimo. Sobre todo abiertos y confiados a la nueva manera de vivir que Jesús nos comunica.
Marcos cuenta cómo Jesús llama a sus cuatro primeros discípulos. Se ha creado la primera comunidad cristiana.
Tú, Señor, los instruías con paciencia o corregías con firmeza. Ilumínanos con tu Espíritu para que lleguemos a conocerte y así podamos dar siempre el testimonio de fe y vida que Tú nos pides.
Ayuda a nuestros hijos y nietos a descubrir que hoy y ahora pueden seguirte, sin esperar más; viviendo como hijos y discípulos tuyos y a nosotros para que con nuestro ejemplo tengan una referencia válida para dicho fin.
Este domingo coincide con la celebración de la conversión de San Pablo. Él te conoció y luego obró en consecuencia, por su intercesión te pedimos que también nos sintamos llamados por Ti.
DESDE LAS RELACIONES PERSONALES
(matrimonio,trabajan ambos, pertenecen a grupo cristiano)
Marchar tras de Él. Sin pensárselo dos veces, dejándolo todo. Para ir tras de alguien en esas condiciones se debe ver algo muy especial en esa persona, algo que te admira, que te sorprende, que te hace sentir bien…
Cuando veo el rechazo que sufre en nuestro mundo la Iglesia y casi todo lo que tiene que ver con ella, siempre me planteo cuánto debo estar fallando, cuánto debemos estar fallando. El mensaje de Jesús es apasionante a la par que rompedor. Pero me planteo que nadie confiará en Él, si nosotros con nuestras actitudes, vida y comportamiento, no demostramos la grandeza del mismo. Es en las relaciones con los demás dónde podemos y debemos mostrar la transformación que Jesús y su Palabra obran en nosotros. Hemos de ser valientes para dejarlo todo. ¡Qué difícil nos resulta no entrar en la mediocridad que nos lleva a pasar desapercibidos!… El Reino de Dios está cerca. Lo tenemos al alcance de nuestra mano. Retumba en mis oídos la palabra conversión. No puedo mostrar que creo en Jesús, en mi relación con los demás, con palabrería. Son los hechos, los que avalarán mi creer. Y solo desde esos hechos, podremos tal vez conseguir que otros sigan su mensaje, porque verán que vale la pena. “Creed en el Evangelio”… Se que en ese creer no valen las medias tintas, no vale ser uno más que pasa desapercibido, que acalla su conciencia con pequeñas acciones, que le hacen sentir “buen cristiano”. Sé que ese creer implica mucho más. Y eso me escuece.
Confío en Ti Señor. Ayúdame a verte en el hermano, ayúdame a llevarte al hermano.
PARA REZAR
(hombre, casado, trabaja, con dos hijos)
Tú, Señor, que te presentas allí donde vivo, donde trabajo, en lo que hago…
Que no se enrede la red de mi vida, ni descuide escuchar tu llamada.
Que reconozca tu voz, y descubra tu rostro, que me invita…
Que al llamarme por mi nombre no se entretengan mis pasos para seguirte…
Dame luz y fuerza como a tus discípulos, y no desistas en esperar mi respuesta…
Que por tu Palabra cambie mi forma de vivir la vida, que en tu Palabra se sostenga mi espíritu…
Que tu evangelio impregne mi alma, y mueva mis actos…
Que sea capaz, Padre, de sentir que me llamas, que me conoces, que me aguardas…
Que mi camino sea seguirte desde mi vida al rebufo de tu Palabra…
Que tu Palabra transforme mi vida en un testimonio de fidelidad, de fe, de convicción; y me transforme a mí en testigo de tu mensaje.
Sabiéndome débil y necesitado, pequeño y humilde, me abandono sencillo a la voluntad de tu Amor…
Que no me pesen las tareas para atender tu compromiso, o que al hacer esas tareas sea fiel discípulo de aquello que quieres de mí…
Que no me puedan la comodidad, ni la duda, ni el temor, ni la rutina… porque tu sola Voz renueva con un solo sonido lo que soy y lo que hago.
Tu llamada me permite incesantemente comenzar de nuevo, reconstruirme, redescubrirme, volver a quererme, a querer y ser querido, desde la experiencia de que Tú me amas primero.
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