Por Fr. Julián Riquelme, OP
a) Contexto
En tiempos de Jesús, la legislación judía trata exhaustivamente sobre la lepra (Lv 13,1-59).
Desde su doble dimensión, física y socio-religiosa, la lepra es considerada como uno de los peores males, que puede afectar al ser humano.
Al golpeado por la lepra se le considera un muerto en vida (Nm 12,12). La sanación de este mal se compara con la resurrección de un muerto. Al leproso se le declara impuro y se le separa. Ha de caminar con las vestiduras desgarradas, llevar sueltos los cabellos, cubrir su barba, y gritar: "¡Impuro, impuro!" (Lv 13,45-46).
Los leprosos no pueden entrar en Jerusalén ni pisar la ciudad amurallada. En los restantes lugares pueden vivir, pero tienen que arreglárselas por su cuenta.
El encuentro con un leproso hace a uno impuro.
Las prescripciones de pureza están motivadas cultualmente. Israel tiene que ser un pueblo puro para Yahvé. La teología de los escribas o maestros de la ley considera la lepra como castigo de Dios por pecados cometidos. En consecuencia, ve al leproso como pecador.
El sanado de la lepra debe obtener la confirmación de los sacerdotes. Puesto que a ello se une un sacrificio, cuyo único lugar para realizarlo es el templo de Jerusalén.
En el Evangelio de hoy, el leproso es, por tanto, una persona excluida de la sociedad y de la comunidad religiosa de Israel.
b) Sentido
El presente relato, que contiene "la actividad sanativa y liberadora de Cristo", ofrece el siguiente esquema:
° La sanación de un leproso (Mc 1,40-42). El enfermo, que vive en la región de Galilea, descubre el poder de Dios en la persona de Jesús de Nazareth. Su fe lo mueve a pedirle ayuda con gestos suplicantes.
° El doble mandato (Mc 1,43-44). Primero, Cristo ordena al ex leproso guardar silencio, para que asimile el sentido más hondo del don recibido. Después, el Señor encarga al ex enfermo ir a los sacerdotes para que, mediante la confirmación y el testimonio de la sanación, sea reincorporado a la vida y al culto del pueblo.
° El sanado se convierte en predicador (Mc 1,45). El ex leproso, en vez de callar, da a conocer el asunto a todo el mundo. Así, el que había estado excluido de la sociedad y de la religión durante largo tiempo, pasa a ser ahora el pregonero de su nueva experiencia. Por su parte, Jesús se retira a regiones alejadas de la población, pero acuden a Él de todas partes.
c) Leer la Biblia contextualizando el trozo de la Palabra de Dios
Para ello preguntarse: ¿Cuál es la situación social, económica y política que está detrás o insinuada en el texto?
Este modo de leer la Biblia ayuda descubrir el sentido del escrito, pues el autor humano de un libro sagrado, desde la experiencia creyente, siempre trata de responder a los desafíos históricos, que se le presentan en su entorno.
d) Hacia una ética basada en la dignidad humana y en los valores del Reino de Dios
La edificación de una sociedad basada en relaciones equitativas, sin discriminaciones, donde las diferencias sean acogidas, plantea un nuevo contenido ético. Los valores, que giran en torno a esta tarea, son innumerables: exigen la revisión de todas las prácticas, a la luz de la dignidad humana y del mensaje del Evangelio.
El cambio en un orden relacional comunitario concierne a ambos sexos, y sólo podrá lograrse con una buena dosis de honestidad, para evaluar y rechazar todo lo que, en una cultura, aparece como ejercicio de poder dominador y alienante: violencia física y psíquica, desigualdad de oportunidades, discriminación - exclusión en razón del sexo etc.
Es importante lograr una conversión del sentido del "poder" hacia sus raíces más humanas y evangélicas: Respeto por la dignidad humana, descubrimiento de la presencia del Reino de Dios en la tierra, y valoración de la libertad de todos.
Así amanece el poder de servicio, la convocatoria, la comunión, la reconciliación, el respeto. En fin, el poder para transformar la sociedad según los criterios del Reinado de Dios.
e) Algo de catequesis sobre la oración a Cristo
1. ¿Escuchaba Jesús las peticiones u oraciones, que se le hacían durante su ministerio?
La oración a Jesús ya ha sido escuchada por Él durante su ministerio, y Él respondía a través de los signos, que anticipaban el poder de su muerte y de su resurrección.
2. ¿Qué ejemplo se puede dar de una oración escuchada por Cristo?
Jesús escucha la oración de fe expresada en las palabras del leproso: "Si quieres, puedes purificarme".
3. ¿Responde siempre el Nazareno a las plegarias?
Sí. Sanando enfermedades o perdonando pecados, Jesús siempre responde a la plegaria de quien le suplica con fe (cf. Mc 5,34).
4. ¿Desea Cristo que desaparezcan las exclusiones inhumanas en la tierra?
Sí. Para que crezca nuestra solidaridad. Además, quiere que surja un nuevo pueblo, formado y relacionado por muchas comunidades, donde Dios sea el Rey de todos y de cada uno.
† PARA LA REFLEXIÓN EN GRUPO
1. ¿Cuál es la situación física, social y religiosa de los leprosos en tiempos de Cristo?
2. ¿Qué necesitas aclarar en este trozo bíblico?
3. ¿Qué mensaje sacas tú de la Palabra de Dios, que se ha reflexionado?
4. ¿Qué motivos de discriminación y marginación existen hoy en nuestra sociedad?
5. ¿Cómo buscamos superar las discriminaciones y marginaciones actuales?
En tiempos de Jesús, la legislación judía trata exhaustivamente sobre la lepra (Lv 13,1-59).Desde su doble dimensión, física y socio-religiosa, la lepra es considerada como uno de los peores males, que puede afectar al ser humano.
Al golpeado por la lepra se le considera un muerto en vida (Nm 12,12). La sanación de este mal se compara con la resurrección de un muerto. Al leproso se le declara impuro y se le separa. Ha de caminar con las vestiduras desgarradas, llevar sueltos los cabellos, cubrir su barba, y gritar: "¡Impuro, impuro!" (Lv 13,45-46).
Los leprosos no pueden entrar en Jerusalén ni pisar la ciudad amurallada. En los restantes lugares pueden vivir, pero tienen que arreglárselas por su cuenta.
El encuentro con un leproso hace a uno impuro.
Las prescripciones de pureza están motivadas cultualmente. Israel tiene que ser un pueblo puro para Yahvé. La teología de los escribas o maestros de la ley considera la lepra como castigo de Dios por pecados cometidos. En consecuencia, ve al leproso como pecador.
El sanado de la lepra debe obtener la confirmación de los sacerdotes. Puesto que a ello se une un sacrificio, cuyo único lugar para realizarlo es el templo de Jerusalén.
En el Evangelio de hoy, el leproso es, por tanto, una persona excluida de la sociedad y de la comunidad religiosa de Israel.
b) Sentido
El presente relato, que contiene "la actividad sanativa y liberadora de Cristo", ofrece el siguiente esquema:
° La sanación de un leproso (Mc 1,40-42). El enfermo, que vive en la región de Galilea, descubre el poder de Dios en la persona de Jesús de Nazareth. Su fe lo mueve a pedirle ayuda con gestos suplicantes.
° El doble mandato (Mc 1,43-44). Primero, Cristo ordena al ex leproso guardar silencio, para que asimile el sentido más hondo del don recibido. Después, el Señor encarga al ex enfermo ir a los sacerdotes para que, mediante la confirmación y el testimonio de la sanación, sea reincorporado a la vida y al culto del pueblo.
° El sanado se convierte en predicador (Mc 1,45). El ex leproso, en vez de callar, da a conocer el asunto a todo el mundo. Así, el que había estado excluido de la sociedad y de la religión durante largo tiempo, pasa a ser ahora el pregonero de su nueva experiencia. Por su parte, Jesús se retira a regiones alejadas de la población, pero acuden a Él de todas partes.
c) Leer la Biblia contextualizando el trozo de la Palabra de Dios
Para ello preguntarse: ¿Cuál es la situación social, económica y política que está detrás o insinuada en el texto?
Este modo de leer la Biblia ayuda descubrir el sentido del escrito, pues el autor humano de un libro sagrado, desde la experiencia creyente, siempre trata de responder a los desafíos históricos, que se le presentan en su entorno.
d) Hacia una ética basada en la dignidad humana y en los valores del Reino de Dios
La edificación de una sociedad basada en relaciones equitativas, sin discriminaciones, donde las diferencias sean acogidas, plantea un nuevo contenido ético. Los valores, que giran en torno a esta tarea, son innumerables: exigen la revisión de todas las prácticas, a la luz de la dignidad humana y del mensaje del Evangelio.
El cambio en un orden relacional comunitario concierne a ambos sexos, y sólo podrá lograrse con una buena dosis de honestidad, para evaluar y rechazar todo lo que, en una cultura, aparece como ejercicio de poder dominador y alienante: violencia física y psíquica, desigualdad de oportunidades, discriminación - exclusión en razón del sexo etc.
Es importante lograr una conversión del sentido del "poder" hacia sus raíces más humanas y evangélicas: Respeto por la dignidad humana, descubrimiento de la presencia del Reino de Dios en la tierra, y valoración de la libertad de todos.
Así amanece el poder de servicio, la convocatoria, la comunión, la reconciliación, el respeto. En fin, el poder para transformar la sociedad según los criterios del Reinado de Dios.
e) Algo de catequesis sobre la oración a Cristo
1. ¿Escuchaba Jesús las peticiones u oraciones, que se le hacían durante su ministerio?
La oración a Jesús ya ha sido escuchada por Él durante su ministerio, y Él respondía a través de los signos, que anticipaban el poder de su muerte y de su resurrección.
2. ¿Qué ejemplo se puede dar de una oración escuchada por Cristo?
Jesús escucha la oración de fe expresada en las palabras del leproso: "Si quieres, puedes purificarme".
3. ¿Responde siempre el Nazareno a las plegarias?
Sí. Sanando enfermedades o perdonando pecados, Jesús siempre responde a la plegaria de quien le suplica con fe (cf. Mc 5,34).
4. ¿Desea Cristo que desaparezcan las exclusiones inhumanas en la tierra?
Sí. Para que crezca nuestra solidaridad. Además, quiere que surja un nuevo pueblo, formado y relacionado por muchas comunidades, donde Dios sea el Rey de todos y de cada uno.
† PARA LA REFLEXIÓN EN GRUPO
1. ¿Cuál es la situación física, social y religiosa de los leprosos en tiempos de Cristo?
2. ¿Qué necesitas aclarar en este trozo bíblico?
3. ¿Qué mensaje sacas tú de la Palabra de Dios, que se ha reflexionado?
4. ¿Qué motivos de discriminación y marginación existen hoy en nuestra sociedad?
5. ¿Cómo buscamos superar las discriminaciones y marginaciones actuales?
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