NO DEJES DE VISITAR
GIF animations generator gifup.com www.misionerosencamino.blogspot.com
El Blog donde encontrarás abundante material de formación, dinámicas, catequesis, charlas, videos, música y variados recursos litúrgicos y pastorales para la actividad de los grupos misioneros.
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

miércoles, 14 de abril de 2010

Los cristianos/as y la violencia


Por Carlos Del Cid
Publicado por Adital

I. VISION BIBLICA-TEOLOGICA JUDEO-CRISTIANA DE LA VIOLENCIA(1)

Según los relatos de los textos bíblicos (los cuales no damos por científicos ni históricos en su totalidad) plantean historias que nos presentan la desobediencia, la avaricia, el egoísmo y los bajos deseos como las causas que generaron el pecado y la separación de la humanidad tanto de su origen creador (Dios) como también separación entre ella misma (los seres humanos, animales y naturaleza). Entre estos relatos podemos recordar el del Huerto del Edén, el de Caín y Abel, el de Dodoma y Gomorra y el de El Arca de Noe y el Diluvio. Todo lo cual significo (según el relato bíblico) la separación de la humanidad de Dios (Génesis 3: Adán y Eva desobedecen y son expulsados). La separación entre la humanidad y Dios, trajo consigo el surgimiento de la violencia (Génesis 4: Caín mata a su hermano Abel) y la corrupción (Génesis 6: la destrucción de la humanidad en el diluvio, por estar llena de corrupción y violencia). Así pues para el relato bíblico y la visión teológica judaico-cristiana desde que todos estos acontecimientos pasaron, en la historia de la humanidad operan de manera simultanea el Reino del Bien y el Reino del Mal.

Los seres humanos, en todo el desarrollo de la historia se han visto ante el dilema de aceptar los antivalores del reino del mal (la corrupción y la violencia) y los valores del reino del bien (la justicia y la paz). Es debido a estas fuerzas que operan en la historia de la humanidad (los seres humanos en particular y la sociedad en general) que vemos como actos hermosísimos como el de personas dando sus vidas por salvar las de otras a quienes no conocen, o países y gobiernos extendiendo la mano solidaria a otros países y gobiernos necesitados sin pretender nada a cambio y vemos actos horrorosos como el de hermanos matándose unos a otros, o como países ricos explotando y exprimiendo lo muy poco que tienen países miserables.

En esta lucha entre los que han optado por el reino del mal y los que han optado por el reino del bien, los cristianos no podemos rendirnos dándonos por vencidos y dejando a la humanidad en manos de los corruptos y violentos (los que han optado por el reino del mal) si esto hiciéramos, no estaríamos cumpliendo con nuestro papel de profetas, sal y luz del mundo (Jeremías 1: 4-10 el llamado de Dios a Jeremías a ser profeta "no digas soy un niño" y Mateo 5:13 -16 "vosotros sois sal de la tierra y luz del mundo").

Si la corrupción y la violencia se han desarrollado con más amplitud en la historia de la humanidad es debido a que los cristianos no hemos sabido cumplir con mayor empeño la tarea que se nos encomendó, la promoción de justicia y la paz (Mateo 5: 9, "bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios" y Mateo 26:52 "porque todos los que toman espada a espada perecerán"), incluso hasta hemos caído en la trampa de creer y practicar algunos de los antivalores, presentados como valores por los corruptos y violentos (Salmo 62:10 "no confiéis en la violencia"). Al contrario, el clamor permanente de los cristianos debe ser el no llegar a ser igual a ellos (Salmo 119:134 "líbrame de la violencia de los hombres"). Hacer justicia, misericordia y paz, es el llamado de Dios para el ser humano en particular y para las sociedades y naciones en general (Miqueas 6:8). De no hacer esto nos arriesgamos a sufrir el juicio de las naciones (Mateo 25:35 - 46 "porque tuve hambre, tuve sed, fui forastero, estuve desnudo y enfermo, en la cárcel...")

A través de su vida y su ministerio Jesús nos dio un claro ejemplo de como denunciar a los corruptos y violentos y a la vez renunciar a la corrupción y la violencia que el reino del mal ofrece como el único medios de cambiar las cosas (Mateo 23:13 -36 "Jesús acusa a escribas y fariseos" y Mateo 26:47 - 56 "el injusto y violento arresto de Jesús").

II. VISION SOCIOLÓGICA DE LA VIOLENCIA

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE AGREDIR A UNA PERSONA Y VIOLENTAR A UNA PERSONA?

Violencia: Es la aplicación de exceso de fuerza a algo o a alguien.
Agresión: Fuerza con la que se busca causar daño a otro.
La Violencia es un fenómeno individual y social.

Desde el punto de vista individual la violencia se caracteriza por el empleo de la fuerza, de la impulsividad y la emotividad. Es una exhibición vana, un desgaste inútil de energía y, no raras veces, una compensación de la cobardía y de la debilidad(2).

Desde el punto de vista social, es la fuerza utilizada para la obtención de determinados fines de grupo, clases o sistema social(3).

Solo si se toma en cuenta la perspectiva histórica y el contexto social de un pueblo, se podrá entender y explicar mejor el problema de la violencia. La violencia es un fenómeno psicosocial amplio que tiene que ver con el individuo pero también con la sociedad y el sistema donde este individuo se forma y actúa.

El peligro de reducir el enfoque de la violencia al ámbito personal esta en que el mismo corre el riesgo de ser sectorizado e ideologizado, o sea, decir que la violencia es un problema originado por los pobres, la delincuencia común y la organizada, o que la violencia es producto de los antisociales y disidentes del sistema. Con un enfoque tan reducido de la violencia limitamos la posibilidad de encontrar las múltiples causales que la generan, entre ellas las del sistema social imperante.

El orden social establecido que promueve el consumismo, el individualismo, la competitividad, etc. a una población donde el 80% de ella viven en la pobreza y no tienen acceso a los medios que les permitan formarse y a los recursos para poder consumir. Este mismo orden social define como violentos aquellos actos que se le oponen, pero no los que realizan el sistema para mantener el estatus quo. Promueven y justifican aquella violencia que va en beneficio de los intereses de las clases o sector dominante y en detrimento de los dominados.

Los contextos sociales o situacionales de violencia que institucionalicen o formalicen la misma, tienden a expandirla, la violencia se vuelve una espiral creciente, porque en si trae el engaño que solo a través de ella los individuos y los sistemas darán solución a los problemas, cuando en realidad lo que sucede en poco tiempo es que el problema se ha agrandado(4).

La violencia individual, común y callejera expresada en un ratero de carteras, cadenas y en mareros que se matan entre sí y a otras personas, la violencia organizada que roban casas, carros y bancos, es solo la pequeña parte visible de la totalidad de un sistema social lleno de violencia generalizada, institucionalizada, tolerada y promovida en los diferentes estratos de la sociedad, empezando por la familia y continuando por las comunidades, los organismos públicos y privados y terminando con las instancias internacionales que violentan y reprimen a los países más pobres.

También es importante reconocer la diferencia entre violencia y resistencia o violencia y defensa propia. Por ejemplo: No es lo mismo la fuerza utilizada por un grupo de ciudadanos y pobladores que en un plantón pacifico se toman las instalaciones de un edificio publico en protesta por el alza a los productos de la canasta básica familiar, que la violencia utilizada por un contingente militar que los desaloja por la fuerza con bombas lacrimógenas, golpes de macana y disparos de goma. La primera es una reacción en defensa propia de los y las ciudadanas a su derecho de subsistencia alimentaría que está siendo violentado por el Estado, la segunda es una acción de violencia represiva del mismo Estado contra aquellos que disienten de sus políticas(5).


III. POSIBLES ALTERNATIVAS DE ACCION

Como cristianos y cristianas ¿cuáles pueden ser nuestras posibles alternativas de acción frente a la violencia:

Primero: ser conscientes y reconocer que la violencia no es un producto aislado de la frustración o la maldad de un individuo en particular en contra de otro. La violencia es una consecuencia psicosocial donde, si es cierto que intervienen la voluntad del individuo, pero preparada y alimentada por un entorno y contexto social determinado que se ha encargado de formar esa voluntad violenta.

Segundo: comprender que la violencia como vía para la solución de los problemas históricamente ha demostrado que es una alternativa muy dolorosa y que en muchas ocasiones a aumentado los problemas y no ha dado las soluciones esperadas. La violencia engendra violencia. Para los y las cristianas la vía de la violencia entendida -como la imposición de fuerza a algo o a alguien- no debe ser opción para la búsqueda de soluciones.

Tercero: Entender que la violencia (la imposición de fuerza a algo o a alguien de manera incorrecta), no es lo mismo que la defensa de la vida y los derechos, esto último es la fuerza legítima que tienen los seres humanos contra cualquier tipo de violencia que producto de cualquier injusticia pretenda dañarles.

Cuarto: Los cristianos y cristianas tenemos varias armas poderosas para combatir la violencia, entre ellas podemos mencionar las siguientes:

- La Oración: La Biblia dice que la oración del justo puede mucho, que si los cristianos se ponen de acuerdo cualquier cosa que pidiéremos en la tierra nos será dada por Dios, que si pedimos con fe y con el corazón y las manos limpias se nos concederá.
- La Organización y la Unidad: si estamos organizados como grupos y mantenemos la unidad en torno al anhelo de solucionar el problema de la violencia, producto de la injusticia, seguro avanzaremos en lograrlo.
- La Resistencia Pacifica pero activa: si mantenemos nuestros principios del Reino y no accedemos a la tentación de usar de la violencia como recurso de solución a los problemas o a los ataques de los violentos.
- La denuncia y la demanda de Justicia: como cristianos y cristianas estamos llamados a denunciar todo tipo de violencia que se cometa contra otros y a la vez debemos exigir que se haga justicia.
- La movilización: estar dispuestos a exigir ante otros el respeto a la integridad física, psíquica y social de todo ser humano, en especial los más vulnerables. En pocas palabras debemos estar dispuestos a defender nuestros derechos y a respetar los de los demás.
- Propuestas concretas: la violencia debe ser atacada con justicia individual pero también social, los violentos deben ser controlados por la vía de la justicia, deben ser rehabilitados, deben ser reinsertados y finalmente cuando han dado muestras de cambio, (perdonados). En la medida en que se abran espacios alternativos para combatir la violencia y los violentos, en esa medida el problema y los violentos irán en disminución.
- Comenzar a combatir la violencia y a los violentos desde el espacio más cercano: el seno de las familias, las iglesias y las comunidades, son los espacios más cercanos donde podemos comenzar a combatir el flagelo de la violencia. Primero cambiando comportamientos, prácticas y concepciones violentas y luego practicando y difundiendo la justicia, la paz, la tolerancia y el amor.

Notas:

(1) Textos bíblicos de la versión Reina Valera de 1960.
(2) Pequeña Enciclopedia de la Doctrina Social de la Iglesia, Fernando Bastos de Ávila, Editorial San Pablo, Santa Fe Bogotá, Colombia, Págs. 652-54
(3) Acción e Ideología, Ignacio Martín-Baro, Editores UCA, San Salvador, El Salvador, C.A.,
Pág. 421.
(4) Ídem. Pág. 374.
(5) Acción e Ideología, Pág. 371.

No hay comentarios: