NO DEJES DE VISITAR
GIF animations generator gifup.com www.misionerosencamino.blogspot.com
El Blog donde encontrarás abundante material de formación, dinámicas, catequesis, charlas, videos, música y variados recursos litúrgicos y pastorales para la actividad de los grupos misioneros.
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

domingo, 29 de agosto de 2010


Publicado por Hesiquia

¿Será posible en el momento actual un regreso al desierto?
Me refiero no solo al desierto interior del que se habla bastante, sino también al alejamiento exterior.
¿Será posible hoy, recrear la experiencia de aquellos Padres, que confiados totalmente en la Providencia de Dios, vivían lejos de los poblados, llevando una vida de estudio de la Sagrada Escritura, de oración y contemplación?
¿Es posible en este período de la historia vivir solo con lo estrictamente necesario, prescindir prácticamente de todo lo que hoy se considera de valor y encontrar en esa soledad una experiencia similar a la de los Padres del desierto?
Yo no lo sé. La pregunta es muy interesante. Me parece que incluso el hecho de formularse la pregunta esta evidenciando un llamado interior hacia ese tipo de vida. ¿Cómo es que llega alguien a plantearse semejante pregunta? Esa también tiene su importancia.
Hay mucho que considerar.
Sin embargo la última parte de tu pregunta me parece lo mas importante. Porque ¿cuál sería el sentido de ese alejamiento exterior sino el favorecer la adquisición de esa experiencia espiritual? Y a la vez, ¿podrá alejarse quién no viva ya cierta experiencia profunda?
Es un tema complejo que involucra variados interrogantes. ¿Porqué vivimos agrupados de manera tumultuosa en las ciudades? Una sociedad como la actual, fundada en el consumo ilimitado de objetos para satisfacer fugazmente los sentidos… ¿conserva algún sentido?

Los Padres de los primeros tiempos del cristianismo fueron al desierto por varias razones. Uno de esos motivos era el de testimoniar su rechazo a la corrupción reinante y al relajamiento de las costumbres que se iba extendiendo. Trataron de mostrar con la propia vida que la vanidad imperante no era lo que podía satisfacerlos.
Estos monjes antiguos pretendían restablecer en ellos el estado edénico. Esa forma de vida en la cual la presencia de Dios constituía una experiencia cotidiana. Sabemos que la llamada deificación del hombre, la theosis o el descenso del Espíritu Santo en uno mismo, es algo de naturaleza espiritual.
Alejarse efectivamente del mundo actual, de su permanente agitación y de sus “seudo necesidades”, ¿favorece el acceso a aquél estado conocido como Dios en el corazón? Porque resulta cierto y claro que es necesario descubrir el reino que está dentro de nosotros, pero cuando se enfatiza en esto en desmedro del alejamiento exterior; ¿se está diciendo que este último no es necesario, que no ayudaría?
Porque podría suceder que este énfasis en lo interior mostrara también la incapacidad o el temor para alejarse del ruido exterior. Lo ideal sería me parece que lo que vaya pasando fuera sea reflejo de lo que se va construyendo adentro.
Porque si me alejo de lo innecesario y del ruido y las agitaciones varias, ¿no irá esto re-percutiendo en mis actividades y estilo de vida?

Mucha gente en su momento fue llevada por una moda o tendencia que preconizaba la “vuelta a lo natural”. Se fundaron entonces aldeas ecológicas y todo tipo de comunidades, que teóricamente facilitarían la vida del ser humano y lo alejarían del consumo.
Sin embargo la mayoría de esas experiencias han fracasado. Otras, pese a continuar desarrollándose en lo exterior y material, viven el fracaso y la desilusión en su interior. Es que volver a lo natural no es lo mismo que intentar restablecer el Edén en el ser humano.
De nada sirve ir al desierto sino se cambia la actitud básica con que se vive. De nada sirve si se llevan los mismos valores de una sociedad de la fatuidad. De nada sirvió comer vegetales sin aditivos químicos cuando las relaciones interpersonales siguieron basadas en el poder de unos sobre otros, en el egoísmo y la separación entre los corazones.
Me fui por este lado porque creo importante diferenciar lo que es un “ecologismo” que mucho tiene de impostación y esnobismo de lo que sería una imitación efectiva de la vida de los Padres del desierto. No hace tanto tiempo que vivió Serafín de Sarov o Charles de Foucauld; ellos con sus vidas parecen decirnos que es posible.
Se los venera por su pobreza -vivían con lo estrictamente necesario- por su oración continua -de cada acto hacían una oración- y ambos se alejaron del mundo exterior. Sin embargo vivieron muy unidos a la humanidad a través de lo que consideraban su ofrenda por todos.
Ni Serafín ni Charles de Foucauld estaban resentidos con los demás, ni odiaban al mundo; pero tenían muy claro que no compartían sus valores. Toda diferencia entre oriente y occidente queda disminuida cuando atendemos a sus santos y místicos. Es decir cuando nos limitamos al Evangelio, a leer con atención lo que enseñaba Jesucristo.

¿Pero usted cree posible la recreación de esta experiencia? ¿Usted cree de utilidad la recreación de esta experiencia?
Como sabes, existen algunos pocos ermitaños en todo el mundo, en diferentes países y regiones; también pequeñísimas comunidades de dos o tres que intentan vivir al modo del desierto. Hay anhelos similares en mucha gente.
Pero no me hablas de eso. Por lo que hemos charlado, te refieres a todo un “movimiento hacia el desierto” en cuanto a generar un testimonio vivo y presente de la posibilidad de vivir de esa manera; al modo de lo que ocurrió en Scetis, en Nitria o Kellia. A lo que hizo San Francisco muy en sus comienzos, por ejemplo. Yo no sé si será eso posible hoy.
Si sé dos cosas: Que sería necesaria una muy fuerte acción de la Gracia y de la voluntad humana complementándose y que sería de enorme utilidad para la gente en general, saber que hay otras opciones de vida que las que se ofrecen hoy a través de los medios.

“Diálogos fragmentarios”

No hay comentarios: