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miércoles, 16 de abril de 2008

Domingo V de Pascua: Lectio Divina para jóvenes

“Claves para Lectio Divina para jóvenes”
Proyecto Lectionautas
CEBIPAL/CELAM –
SOCIEDADES BIBLICAS U UNIDAS Discípulos y misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él tengan vida. “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida(Jn 14,6)

Por Hno. Ricardo Grzona, frp
Publicado por Lectionautas


TEXTO BÍBLICO Juan 14, 1 - 12

1 – LECTURA

¿Qué dice el texto?

Pistas para la lectura

Este domingo la liturgia nos pone este texto tan importante del Apóstol y Evangelista Juan. Recordemos que este es el último de los Evangelios escritos (se calcula que se escribió cerca de los años 90) y por lo tanto hay una larga reflexión de Juan y toda la comunidad que lo acompañaba en torno a las palabras de Jesús y sus enseñanzas. Vamos a separar este texto en partes para ir reflexionando todo lo que el maestro nos dice.

Confianza en Jesús: en primer lugar Jesús nos enseña a confiar en Dios y a confiar en Él. ¿Qué significa esto? Estamos en el contexto de la Cena Pascual de Jesús, en el capítulo anterior Jesús lava los pies de los discípulos, anuncia que Judas lo traicionará, les da el mandamiento de un amor nuevo, y anuncia que Pedro lo negará. Es en este momento que Jesús pide confianza en Él. Y les pide a sus discípulos que no se preocupen, que no se angustien, que confíen en Dios y que confíen en Él.



Los discípulos, después de los anuncios de la traición y la negación, están con sentimientos encontrados y, obvio, necesitan el consuelo del Señor, que lo realiza invocando la confianza.

En la casa de mi Padre hay lugar para todos: Está nombrando específicamente al Padre, y al espacio que todos podemos tener allí. El Padre, la esencia divina por excelencia, el principio de todo, es el Padre de Jesús. Para Juan, Jesús es la Palabra divina, el Hijo único que el Padre ha enviado para dar a los seres humanos la luz y la vida, si lo aceptan con fe. Es el Padre quien tiene, en palabras humanas, una mansión, una casa grande, donde todos los creyentes pueden vivir para siempre. Si no fuera así, Jesús nos lo hubiera dicho. Pero reforzando la solicitud de confianza que pide al principio, les dice que existe este lugar, espacio, donde Él va a prepararnos el lugar.

Volveré para llevarlos conmigo: ¿Cómo que se va a ir? ¿Pero a dónde se va? Esta cuestión inquieta más a los discípulos. Pero si nos damos cuenta, el Señor anuncia su partida, pero dejó como primer mensaje aclarado que deben tener confianza en Él, porque luego de partir,

¡volverá! Y no sólo que regresará sino que viene para llevar consigo a los que tengan confianza en Él. Los que confíen en Él son los que podrán volver con Él.

Ustedes ya saben el camino que deben tomar: Un tema muy importante en el Evangelio de Juan es el camino. Hay muchas expresiones sobre el camino (por ejemplo presenta a Juan el Bautista como la voz que grita en el desierto “abran un camino recto para Señor” Jn 1, 23). El camino que lleva a Él, para poder estar con Él. Si bien volverá a buscar a sus discípulos, ellos deberán recorrer un camino.

¿Cuál camino? ¿Dónde va? ¿Cómo conocer el camino entonces? Son los cuestionamientos que hace Tomás. Saltando la respuesta inmediata de Jesús, se está refiriendo que la aceptación de Jesús es todo un camino, que se inicia y continúa toda la vida. Luego vendrá la Pasión, el escándalo de la Cruz, la muerte. Pero también la Resurrección. Esto fue difícil de entender en ese momento. Pero luego de la experiencia Pascual, que cambió la mentalidad de los discípulos, pudieron entender a lo que se refería.

Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sin mí, nadie puede llegar a Dios el Padre: Tal vez es la frase central de todo el texto que estamos leyendo. El camino que anuncia Jesús para tomar es Él mismo. O sea, la aceptación, plena, total, completa del mismo Jesús para seguirlo sin reparos, sin cosas a medias. Seguir el Camino es entonces encontrar toda la verdad. La única verdad con mayúsculas, es que Él es el Hijo de Dios que se hace hombre para salvarnos a todos los que lo acepten como camino hacia el Padre. Por eso, quien sigue este camino y vive en esta verdad tendrá vida a plenitud. Sin Jesús no es posible llegar al Padre. Sólo podrán sus discípulos llegar a la casa del Padre si aceptándolo a Él como camino, viviendo en esta verdad, encuentran la vida plena y para siempre.

Conocer a Jesús, es conocer al Padre: Ahora es Felipe, quien solicita que le muestre al Padre, que le deje ver al Padre, porque eso les basta…

Pero Jesús aclara bien que conocerlo a Él es entrar en el misterio de Dios, porque conocerlo a Él es conocer al Padre. No se necesita otra muestra, porque Él lo ha dicho. Sus obras son las obras del Padre.

El Padre y Jesús son uno: Este anuncio de la unidad tan difícil de comprender en la mente humana, ya lo viene pregonando Juan el Bautista, porque está en consonancia también con el Bautismo de Jesús, que es un texto totalmente trinitario, el Padre habla de su Único Hijo amado. Y el Espíritu desciende sobre Él. Por eso, la unidad que existe en todo entre el Padre y el Hijo, es un tema que Juan trata a lo largo de su Evangelio. Creer en Jesús es creer en Dios, el Padre. Creer en Dios, es también creer que Él envió a su Hijo Único para nuestra salvación.

El Padre hace sus obras por medio de Jesús: El anuncio claro a sus discípulos que las obras que han visto y que los han maravillado es porque hay una unidad entre palabra y obra. Las obras son las que Jesús hace es porque el Padre vive en Él. Es una buena respuesta para los discípulos que querían ver al Padre, entonces la aclaración es que el Padre y Él no solo viven juntos sino que actúan juntos.

Creerle a Jesús que el Padre y Él son uno: Es importante destacar que Jesús vuelve sobre el tema de creer en Él. ¡Cuánta insistencia! ¿Porqué será la insistencia de Jesús en creerle? Porque la clave de todo comienza por creer. Y al que cree, entonces Él lo llevará a la casa del Padre. Pero todo el fondo es creer en Él como Hijo Único de Dios.

Creer al menos por las obras de Jesús: Las obras que Jesús ha realizado son sólo muestras para que ellos crean. Las palabras y obras de Jesús, en consonancia, sirven para la fe. Porque en este texto la gran insistencia es creer en Él. Los que crean en Jesús, los que confíen en Él, serán aquellos que pasando por el camino y viviendo en la verdad podrán llegar a tener la vida plena.

Confiar en Jesús es hacer lo mismo que Él y ser como Él: El creer y confiar en Jesús es toda la base donde gira el texto. Por eso, insiste nuevamente en pasar por Él como camino y ser como Él. El creer dará la posibilidad de hacer las obras de Jesús. ¿Cuál es la obra más maravillosa entonces? El enseñar a los demás a creer en Jesús. Como Jesús enseñaba con palabras y obras. Sería fácil sólo con palabras, pero este tema recordemos viene puesto después del anuncio del mandamiento de un nuevo estilo de amor. Por eso la obra mayor para que los demás crean será el amor.

Jesús vuelve al Padre, pero sus discípulos harán cosas mayores aún: Este es un anuncio muy curioso, porque habla de la extensión de su propia vida. La Iglesia, como cuerpo de Cristo, continúa su presencia, a través de palabras y obras, que ayudan a la fe de los que se van incorporando a su Cuerpo Místico para seguir en el proceso de formar discípulos, que crean y hagan luego en la misión más extensa la presencia de Jesús, el Cristo, el Único enviado del Padre, que nos invita a tener confianza en Él, a creer en Él y a seguir su camino, vivir en su verdad y llegar a la vida plena.

Para tener presente: Todo este diálogo se produce en la última cena.

Otros textos bíblicos para confrontar: Juan 1, 23

Para proseguir la profundización de estos temas se puede mirar en La Biblia de Estudio. Dios habla hoy, la voz: CAMINO, VERDAD, VIDA, PADRE, HIJO

Preguntas para la lectura

· ¿Cuál es la primera actitud que les pide Jesús a sus Apóstoles?

· ¿Qué promete prepararles Jesús a sus discípulos?

· ¿Cuál es la otra promesa que les hace?

· ¿Cuál es el camino que se debe tomar?

· ¿Cómo es que se puede llegar hasta el Padre?

· ¿Cuál es la relación entre Jesús y el Padre?

· ¿Cuáles son las obras que atestiguan que Jesús es el enviado del Padre?

· ¿Qué otras obras podrán hacer sus seguidores?

2 – MEDITACIÓN

¿Qué me dice? ¿Qué nos dice?

Preguntas para la meditación

Ante este texto tan importante, debo preguntarme:

· Señor Jesús, tú me pides que confíe en Ti.¿Hasta dónde está mi confianza en Jesús? ¿Cuáles son las cosas que me preocupan?

· ¿Creo de verdad en Jesús, como el Enviado del Padre? ¿O tal vez para mí es sólo una ficción? ¿Qué debo hacer para mejorar mi confianza en Jesús?

· ¿Tengo confianza en que Jesús volverá para llevarme a la casa del Padre? ¿Qué debo hacer entonces para entrar en la “mansión eterna?

· ¿Cuál es el camino que debo tomar para entonces entrar en la casa del Padre? ¿En qué cosas me estoy desviando de este camino?

· Señor, Tú eres el camino, la verdad y la vida. ¿Soy conciente que el único camino es aceptar a Jesús? ¿Cuáles son las cosas que me impiden aceptarlo plenamente? ¿Puedo elaborar una lista de los obstáculos que no me permiten llegar hasta Jesús como el camino?

· ¿Soy conciente que muchas veces busco la verdad fuera de Jesús? Mi verdad sobre la vida moral, ¿está cerca de lo que pide Jesús? ¿Y mi verdad religiosa? ¿Soy conciente que seguir a Jesús implica también otras renuncias?

· ¿Busco la vida en Plenitud? ¿Cuáles son los actos que atentan contra la vida, sea mía o de mi prójimo que Jesús me pide cambiar?

· ¿Busco conocer a Jesús cada día más y tener una relación personal con Él y a través suyo llegar al Padre?

· ¿Cuánto tiempo dedico a la oración y al encuentro personal con Jesús todos los días? ¿Soy conciente que es esta relación con Él lo que me abrirá la puerta de la vida eterna?

· ¿Qué obras puedo identificar en mi vida que son de Dios?

· ¿Me mueven estas obras a mi fe? ¿Muestro a los demás las maravillas que Dios obra en mi propia vida? ¿Soy un testigo de su amor para los demás? ¿O me guardo en el silencio lo que Dios hace sin mostrarlo?

· ¿Qué obras crees que te está pidiendo hoy el Señor que hagas en su nombre?

· ¿Habrá en tu vecindario, en tu cercanía alguna persona a la que tú le puedas mostrar el amor de Jesús?

· ¿Qué esperas para hacer obras en nombre de Jesús?

3 - ORACIÓN

¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?

Señor Jesús, ante esta lectura de tu Palabra Eterna y Santa, me siento verdaderamente conmovido. Por un lado, veo a los discípulos y también me identifico con ellos. Quiero una señal y a veces la señal está dentro de mí. En verdad lo primero que quiero es pedir perdón por no reconocerte a ti.

Señor Tú me pides que confíe en ti. Que confíe ciegamente. Jesús, tú me conoces y conoces el mundo que me rodea. Es tan difícil confiar hoy en día… ¿Habrá sido igual para los primeros discípulos? Me cuesta confiar en todo Señor, pero gracias a tu Palabra, a tu testimonio, voy a proponerme confiar en Ti, no quiero defraudarte, ayúdame cada día a confiar más y más en tu Palabra, que permanece para siempre. Creo Señor en Ti. Creo que Tú eres el enviado del Padre para salvarme. Creo que Tú eres el único camino, creo que Tú eres la única verdad que salva y que eres la Vida Verdadera. Mi fe está puesta en Ti Señor. Oye mi oración de súplica para que pueda creer más en todo lo que Tú me propones.

Señor, para imitarte a Ti, necesito tus fuerzas, dámelas para que también pueda hacer las obras que Tú me indiques y que haga siempre tu voluntad, aunque no la entienda, porque eso es creer. Que también a través de las obras que Tú me pides hacer, sea un verdadero testimonio para que los demás también crean en Ti.

Amén

4 - CONTEMPLACIÓN

¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?

Gracias Señor por tu Palabra que me anima y me estimula. Hoy quiero proponerme firmemente creer en Ti. No quiero que el enemigo me tiente y por eso quiero hacer vida tu mensaje.

Llevarlo dentro de mí. Por eso voy a repetir algunas frases de tu Palabra Santa para que se me graben en el corazón:

¡No me preocuparé, porque sólo confío en Ti!

¡Tú eres el camino, la verdad y la vida!

¡Quiero llegar al Padre a través tuyo!

¡Hoy confío más en Ti, Señor!

Escucha mi oración

5 – ACCIÓN

¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?

Propuestas personales

· Voy a proponerme hacer una lista de las cosas que me preocupan y ponerla en mi oración para pedirle al Señor que me enseñe a confiar en Él en todas estas cosas.

· Voy a realizar alguna acción concreta para testimoniar a mis hermanos que verdaderamente creo que Jesús es el camino la verdad y la vida. Para que ellos también crean.

Propuestas comunitarias

· Compartir con tus compañeros de grupo cuáles son tus miedos para superarlos y proponer un modo de confianza en el Señor.

· Realizar una cartelera para poner en algún lugar visible sobre el Camino, la Verdad y la Vida y todo lo que atenta contra esto, para advertir de los peligros de alejarse de Jesús.


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