Por CAMINO MISIONERO
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 3, 20-21
Jesús regresó a la casa, y de nuevo se juntó tanta gente que ni siquiera podían comer. Cuando sus parientes se enteraron, salieron para llevárselo, porque decían: «Es un exaltado».En el evangelio de hoy vemos que las cosas no son tan fáciles para Jesús.
Este texto nos presenta en contraposición dos escenas por lo más simbólicas y que, a primera vista, no sólo aparecen opuestas sino incomprensibles.
Por un lado, la multitud que una vez más pende de los labios de Jesús y se aglomera para escucharlo. Esto no es inusual en la vida de Jesús. Nos encontramos en el capítulo III y hasta aquí, en varias ocasiones se habla de muchedumbre, de todos.
Jesús ofrece generosamente su enseñanza y dice que lo hace en casa, lugar en el cual se aglomera la gente y no les deja espacio ni para comer. Valorándolo humanamente podríamos concluir que este momento es de triunfo y éxito para Jesús. Pero inmediatamente aparece el segundo momento del breve texto de hoy el cual es narrado así: “Se enteraron sus parientes y fueron a hacerse cargo de él pues decían: ‘Está fuera de sí’”.
Tal vez era demasiada la polémica que se había levantado contra Jesús y muchos los que lo atacaban. Era necesario protegerlo en cualquier forma y por esto afirman que está “fuera de sí” (21) para poder, como dice el texto, “hacerse cargo de él”. Era una forma discreta de regresarlo entre los suyos y salvarlo de las habladurías de la gente.
Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón.
1. ¿Cómo explica la actitud de los parientes de Jesús?
2. ¿Qué dice este texto a mi vida?
3. ¿En qué forma concreta me intereso por escuchar y conocer a Jesús y ayudo a que en mi familia sea escuchado y conocido?
P Fidel Oñoro C cjm
Centro Bíblico del CELAM
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